Por Irene Chapple
(CNN) — España, un gigante de la eurozona, está en la mira de la crisis financiera de Europa. El país padece una escalada de los costos de endeudamiento, un sistema bancario con fugas de efectivo y tasas de desempleo ubicadas en niveles apabullantes.
Grecia podría estar en riesgo de expulsión de la eurozona, pero la situación de España es un foco de preocupación. Si una economía de tal tamaño fracasara, las repercusiones podrían provocar estragos sin precedentes en toda Europa y en el mundo.
¿Cómo es el sufrimiento de España?
España revelará este jueves su presupuesto para 2013, que se espera que presente nuevas y severas medidas de austeridad. Los informes han señalado que podrían coincidir con los requisitos potenciales de un rescate soberano integral. Según Michala Marcussen, economista de Société Générale, se requerirán “esfuerzos sustanciales” para cumplir con el objetivo de déficit presupuestario del 4.5%.
Las reformas de las pensiones son posibles, como lo son los presurosos planes para aumentar la edad de jubilación, de los 65 a los 67 años, mientras que los mercados laborales y los impuestos también podrían ser parte del paquete de recortes, señaló Marcussen.
Tras el lanzamiento del presupuesto, el viernes se presentará la auditoría bancaria del país, que se espera que revele detalles de las necesidades financieras del sector. El consenso se sitúa en 60,000 millones de euros. “Una cifra demasiado baja provocará inquietudes por que haya más pérdidas ocultas por venir, teniendo en cuenta la muy frágil situación general económica”, escribió Marcussen en una nota de análisis.
La auditoría viene después de un acuerdo alcanzado en junio por los ministros de finanzas de la eurozona para ayudar a España, el cual estableció hasta 100,000 millones de euros para apuntalar su sector bancario. En ese momento, el primer ministro de España, Mariano Rajoy, dijo que el acuerdo significaba que “ganó la credibilidad europea, ganó el futuro del euro [y] ganó Europa”.
El país ha enfrentado problemas de crédito después de que sus problemas financieros han salido a la luz por el rescate económico de Bankia, el cuarto banco más grande del país. Bankia se vio obligado en mayo a pedir 19,000 millones de euros en asistencia, propiciando pánico en los mercados. Esto colocó al costo de préstamos en España (para el bono soberano a 10 años) en un 7%, un nivel que es considerado como insostenible y que ha precipitado rescates de otros países de la eurozona.
Pero España, que pasa por su segunda recesión desde 2009, ha sido apodada como “demasiado grande como para rescatarla, demasiado grande como para quebrar”.
La economía española es la cuarta en tamaño de la eurozona, detrás de Alemania, Francia e Italia, y constituye alrededor del 11% del PIB del bloque europeo. Para poner esto en perspectiva, Grecia, Portugal e Irlanda, los tres países de la eurozona los cuales ya han sido rescatados, juntos representan menos del 6% de la economía del bloque.
Una solicitud de ayuda probablemente crearía una reacción violenta en los mercados y pondría a prueba el plan del Banco Central Europeo de comprar bonos soberanos en el mercado secundario.
¿Cómo llegó España a este punto?
El sector bancario español enfrenta años de malas inversiones, principalmente en el sector inmobiliario, el cual fue impulsado por el crédito barato y el clima soleado del país.
El auge en el sector de viviendas, entre 2002 y 2008, fue alimentado, en parte, por noreuropeos jubilados que compraban segundas casas en lugares como Valencia y Murcia, según el politólogo Julio Embid, del grupo de expertos de Fundación Alternativas.
Los precios inmobiliarios han caído entre un 30% y un 50% respecto a su punto más alto, dejando a los bancos españoles, o a las cajas, con viviendas entre sus libros contables cuyos valores actuales son mucho más bajos que los originales.
Mientras, cientos de miles de casas construidas durante el auge de viviendas permanecen sin poderse vender, y la gente que quiere comprar es posible que encuentre dificultades para obtener un crédito.
Embid también señala a las cajas controladas por políticos en puestos ejecutivos como un factor que contribuye a la crisis. “Muchos de los principales banqueros eran de políticos regionales de bajo perfil o alcaldes, sin ninguna experiencia en el ámbito financiero o un pasado en el sector bancario”, dijo.
¿Qué ha hecho España para resolver esta catástrofe?
El gobierno puso en marcha en 2009 el FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) para ayudar a reorganizar su sector bancario, y ha recibido el reconocimiento internacional por sus iniciativas hasta la fecha.
Según el informe de abril del Fondo Monetario Internacional, el país ha reducido el número de instituciones financieras de 45 a 11. El informe señaló que “las autoridades están, acertadamente, centrándose en el fortalecimiento del sector bancario”.
Estableció que las autoridades estaban mostrando “un apropiado sentido de urgencia”, pero también advirtió que “a menos que las instituciones débiles sean reformadas rápida y adecuadamente, los bancos sanos sufrirán innecesariamente por una continua pérdida de la confianza del mercado en el sector bancario”.
En su forma actual, los bancos tienen un estimado de 300.000 millones de euros en préstamos poco factibles de recuperar entre sus libros contables, sin que todavía sea claro el costo total de la recuperación.
¿Qué otros dolores de cabeza enfrenta España?
Además de los problemas del sector financiero, España podría ser responsable por las deudas de varios gobiernos regionales, que han sido golpeados con bajas en las categorías crediticias.
España también tiene una crisis de desempleo, con más de la mitad de los menores de 24 años en el desempleo, y con casi una de cada cuatro personas en general. La tasa de desempleo en España ha contribuido a elevar la tasa de desempleo de la eurozona a un 11%, su nivel más alto desde que fue creada la eurozona en 1999.
¿Por qué ahora se colapsa la economía?
La situación en España se ha desarrollado como un perfecto vendaval, en donde la gente saca el dinero del país, a pesar de la desesperada necesidad de detener la fuga de capitales y apoyar su sistema bancario.
Esto deja a España en una precaria situación financiera, ahuyentando a los inversores, elevando sus costos de endeudamiento y haciendo que sea más probable que necesite un rescate.
En Irlanda, el parecido atiborramiento en propiedades por parte del sector bancario obligó al país a tomar un rescate por 67,500 millones de euros en 2010. En última instancia, el estado de ánimo de los mercados puede dictar la capacidad de España para rehacerse del atolladero financiero. Los ya nerviosos inversionistas por la posibilidad de una Grexit, una salida de Grecia del euro, reaccionarán de mala manera a más malas noticias provenientes de España.
La agencia de calificación Standard & Poors ha establecido en uno a tres la posibilidad de que Grecia salga del euro, aunque dice que el impacto que provocaría esto en otros países todavía no es claro.
Las penurias en Europa se han exacerbado por las constantes malas noticias provenientes de EU.|
¿Qué postura adopta Madrid cuando se trata de hacer recortes a los servicios públicos?
La aparición de España como el epicentro de la crisis de nuevo ha alimentado el debate acerca del valor de la austeridad sobre el estímulo.
Grecia, el primer país de la eurozona en tomar un rescate financiero, ha estado tomando el medicamento de la austeridad desde 2010. Sin embargo, su economía ha caído aún más en la recesión, y las esperanzas iniciales que podían desprenderse de las cuerdas de rescate externas ahora parecen demasiado optimistas.
España también ha implementado medidas de austeridad para tratar de combatir su crisis. Rajoy, quien obtuvo una victoria aplastante sobre el PSOE en noviembre de 2011, se centró en la reducción de costos y en las reformas laborales. Sin embargo, al igual que en otros países frágiles dentro del bloque del euro, la economía española sigue siendo débil y sus niveles de desempleo continúan a la alza.
Ahora algunos líderes europeos expresan su preocupación contra las medidas de austeridad y, en Estados Unidos, la Reserva Federal se ha movido hacia mayores incentivos, con más flexibilización cuantitativa.
Aaron Smith, Alfred Souza y Ben Rooney, de CNN Money, y Al Goodman y Tim Lister, de CNN, contribuyeron con este reporte.