(CNN) – Después de 17 minutos y 14 segundos de el clásico de este domingo entre el Real Madrid y el Barcelona, los hinchas catalanes darán una demostración oral de por qué el lema del club es “mes que un club”, más que un club.
El estadio Camp Nou estallará con el sonido del himno nacional catalán, cantado en la lengua nativa de esa región semiautónoma de España.
Con ello conmemoran la histórica fecha 11 de septiembre de 1714 y a las personas que murieron cuando la monarquía gobernante derrotó a las tropas catalanas durante la Guerra de Sucesión española.
Sin duda es el partido de clubes más grande del mundo, aunque a menudo rodeado por una gran cantidad de enojo entre los jugadores, entrenadores y fanáticos. Pero mientras la austeridad aprieta la economía española, el deseo de la independencia catalana crece cada vez más.
El partido contra el Real Madrid, un club que durante mucho tiempo es sinónimo de los gobernantes de España y su realeza, proporciona una oportunidad conmovedora para que la causa catalana sea expresada directamente a los poderes de Madrid.
“Por cada euro que Cataluña le da a España, solo recibe 57 centavos”, dijo a CNN el comentador deportivo catalán Ernest Macia. “Hay un sentimiento de injusticia en cuanto al sistema fiscal”.
“También están los ataques políticos constantes en términos de política lingüística. Para Cataluña el idioma es muy importante. El catalán es diferente del español, no para bien o para mal, simplemente diferente.
“El gobierno español intenta erosionar el sistema educativo, en el que en Cataluña puedes estudiar catalán pero también español (…) el gobierno intenta volver a ganar el poder en el sistema educativo”.
Así que este domingo en una demostración de orgullo nacional, 98.000 carteles convertirán al Camp Nou en una bandera gigante catalana con la palabra “¡Barça!” antes del comienzo.
“Simboliza un sentimiento catalán”, continuó Macia. “Es el color de la bandera catalana. Las personas vienen a disfrutar el futbol, sí, pero también a dejar en claro que es tiempo de ser catalanes”.
La causa del nacionalismo catalán tiene a un partidario poderoso en la figura del icónico exentrenador del Barça, Josep Guardiola, quien condujo al equipo a 14 trofeos durante unas relucientes cuatro temporadas a cargo.
Hablando desde Nueva York, donde actualmente vive, Guardiola ofreció un mensaje en video de apoyo a su nativa región en el día nacional de Cataluña, diciendo: “aquí hay un voto más para la independencia”.
A pesar de los puntos de vista de uno de sus hijos favoritos, el club de futbol es menos directo al ensalzar las virtudes de la independencia, reflejando que no todos los fanáticos del Barça están en contra de una España unificada.
Sin embargo, Macia sugirió que el éxito del equipo de futbol Barcelona y los puntos de vista de algunas de las estrellas deportivas importantes de la región han ayudado a promover la idea de autogobierno.
“Diría que hay una mayor unión alrededor del Barcelona de las personas que no necesariamente les importa la independencia de Cataluña sino entender las razones a través del futbol y los otros equipos deportivos del club”, añadió Macia.
“Sarunas Jasikevicius, un basquetbolista lituano del Barcelona, dijo que está abierto a la independencia.
“En el futbol, el equipo es menos explícito. Xavi y Carles Puyol, por ejemplo, están orgullosos de ser catalanes pero no han dicho abiertamente que jugarían para Cataluña en lugar de España”.
Incluso Cataluña tiene su propio equipo de futbol nacional, aunque no se le permite participar en Copas del Mundo o Campeonatos Europeos.
Al equipo, que ha estado jugando partidos desde 1912, se le permite jugar partidos pero tienen prohibido participar en competencias en las que España también compite.
Con el paso de los años, los mejores jugadores de Cataluña como Xavi, Guardiola y Puyol se han puesto la camiseta roja y dorada junto a estrellas “invitadas” como Johan Cruyff y Hristo Stoichkov.
Pero es el Barça, con su núcleo de jugadores locales, que ha venido a representar el honor de futbol catalán, así que los partidos contra el Real Madrid tienen una tendencia a volverse malhumorados.
Las tarjetas rojas y la niebla roja se han vuelto una norma.
En agosto de 2011, el entrenador del Real Madrid, José Mourinho, le picó el ojo a Tito Vilanova durante una pelea en la línea de banda, entonces asistente de Guardiola que ahora lo reemplazó en la silla del entrenador.
En 2000, Luis Figo fue objeto de la ira de los aficionados del Barça después de irse al Real Madrid, y cuando regresó al Camp Nou como uno de los legendarios Galácticos del Real Madrid, el delantero portugués fue atacado con objetos que incluían encendedores, teléfonos celulares y la cabeza de un cerdo.
Sin embargo, en lugar de un desprecio, la familiaridad parece haber comenzado a despuntar esta rivalidad.
La temporada pasada los equipos se enfrentaron en seis ocasiones, después de cinco enfrentamientos durante la campaña 2010-2011.
“Ha habido muchos Clásicos horribles en los últimos años, lo que realmente ha diluido las cosas un poco”, dijo el experto en futbol español, Tim Stannard.
“No es como que fue hace 12 meses, cuando tenías a Mourinho y a Guardiola realmente comenzando todo. Tuvimos los dos Clásicos de la Supercopa recientemente y nada pasó. En realidad tuvimos dos partidos tranquilos y muy emocionantes.”
Una distracción en medio de la crisis
Y justo como en el resto de España, las personas de Madrid tienen preocupaciones que son más apremiantes que si Cristiano Ronaldo o Lionel Messi es el mejor futbolista del mundo, como que el desempleo subió a aproximadamente 25% el mes pasado.
Las protestas recientes contra las medidas de austeridad tomadas por el gobierno del primer ministro español Mariano Rajoy llevaron a confrontaciones violentas entre civiles y policías en las calles de la capital.
“Lo que vimos fue una situación que salió mal”, continuó Stannard. “Algunos manifestantes fueron infiltrados por aquellos que buscaban un motín. Casi todo el tiempo las demostraciones aquí suceden pacíficamente, por eso llegaron a las noticias.
“Realmente no ha habido casos desde ese entonces. Las personas solo sufren al minuto”.
Con el Real Madrid actualmente detrás de los líderes de la tabla, el Barça, por ocho puntos antes del primer clásico de la temporada de la liga, los aficionados madridistas tampoco tienen mucho que celebrar.
A pesar de ese comienzo que ha visto al equipo de Mourinho caer ocho puntos en los primeros seis partidos, Stannard sugiere que el partido de este fin de semana ofrece a los aficionados del Real Madrid un breve respiro del clima financiero oscuro.
“Es una distracción de la dura realidad para muchos en España en este momento”, dijo.
“Les da algo por lo que sonreír. Este Clásico no es uno masivamente publicitado. En años recientes hemos tenido las semifinales de la Liga de Campeones y toda esta amargura acumulada entre los dos equipos. Mucho de eso se ha quitado”.
¿Y qué hacen los madrileños por las peticiones de la independencia catalana? “Es difícil hablar por todos aquí, Madrid es muy diverso”, respondió Stannard. “A muchas personas simplemente no les importa”.
De vuelta en Barcelona, Macia sugirió que los problemas financieros de España podrían haber dado a la campaña para la secesión catalana un ímpetu extra.
“El sentimiento es que probablemente ha ayudado a crear nuevos conversos sobre el movimiento de independencia”, dijo. “En Alemania, los estados más ricos dan el 4% del PIB, al gobierno central.
“En Cataluña, es el 8% y todos en Cataluña se vuelven más conscientes del problema”.
Macia permanece con esperanzas de que verá un día en el que Cataluña tenga una verdadera independencia de España.
“Será muy lenta”, dijo. “Tomará algo de tiempo y algo de violencia verbal. No estoy feliz de vivir en este momento, porque desde España vienen algunos insultos de Cataluña.
“Creo que ambas partes llegarán a un acuerdo. No estoy seguro de si será celebrar un referendo democrático. Probablemente tomará al menos otro año”.