Por David Goldman, CNNMoney
(CNNMoney) – Debido todas sus características radicalmente rediseñadas el sistema operativo Windows 8 de Microsoft no será un éxito instantáneo.
La última actualización del sistema operativo más popular del mundo sale a la venta el viernes. Microsoft tiene altas expectativas: el CEO Steve Ballmar dijo en julio que espera que Windows 8 haga que sea “el año más épico en la historia de Microsoft”. Steve Sinofsky, jefe de Windows en Microsoft y el aparente sucesor de Ballmer, habla de “re-imaginar Windows” para crear “una nueva experiencia en los PC”.
Windows 8 podría ser el sistema operativo del futuro, ayudando a Microsoft y reivindicarse por los errores pasados que dejaron a la empresa detrás de sus rivales Apple y Google, especialmente en el campo de la computación móvil. Pero en el futuro cercano, todas las señales apuntan a que los consumidores esperarán primero antes de comprar.
La gran mayoría de ventas de Windows provienen de nuevos PC, y tanto analistas de Wall Street como de la industria creen que las ventas de PC en el último trimestre del año serán muy pobres. Intel dijo la semana pasada que espera que las ventas de PC en vacaciones crezcan en la mitad de su tasa habitual de esa temporada.
La industria no espera que Windows 8 aumente la demanda de PC. El analista de Gartner Mikako Kitagawa cree que “no tendrá efecto” en las ventas.
Los nuevos lanzamientos de Windows a veces motivan a los consumidores con PC viejos a actualizarlos, pero esto es poco probable esta vez. Se esperan que aquellos con máquinas viejas que operan con Windows XP, Vista o 7 todavía esperen un tiempo para hacer el cambio, a pesar de la muy barata oferta de Windows de 40 dólares para hacer la actualización.
La razón principal: por primera vez desde el Windows 95, habrá una curva de aprendizaje asociada con la nueva versión de Windows. Tiene una interfaz radicalmente rediseñada y una serie de nuevos comandos basados en gestos para la interacción con las aplicaciones. Con un dispositivo de pantalla táctil como una tableta, el uso es muy intuitivo, pero con un mouse y un teclado puede ser bastante extraño.
El aspecto del sistema, completamente diferente, podría desalentar a algunos compradores.
“Los consumidores que van a la tienda para comprar un PC quedarán sorprendidos y posiblemente desorientados por lo que descubrirán”, dijo Michael Silver, analista de Gartner. “Los usuarios detestan el cambio, y no acogerán la nueva interfaz de usuario sin al menos un gancho de venta. Los consumidores podrían ser forzados a aceptarlo, pero serán más críticos y estarán más propensos a hallar fallas”.
Y eso va también para los clientes empresariales, que requerirán de entrenamiento, señala Vijay Rakesh, analista de Sterne Agee.
Muchos clientes corporativos, que suelen saltarse versiones de Windows, no usarán el Windows 8 en absoluto. La mayoría actualizó sus equipos a Windows 7 en los últimos años y podrían optar simplemente por esperar el siguiente lanzamiento de Microsoft.
“Windows 8 tiene una posibilidad muy real de ganar sólo una porción limitada en los ambientes corporativos”, dijo Silver. “Los cambios drásticos en Windows 8 nos llevan a predecir que la mayoría de organizaciones estarán reacias a usarlo, especialmente para quienes no tienen el hardware que aprovecha la pantalla táctil”.
Gartner espera que el lanzamiento de Windows 8 sea mucho más débil que el de Windows 7, incluso a pesar de que Windows 8 sale en temporada de fin de año (Windows 7 salió a la venta en julio). Se espera que el próximo año también sea discreto: Gartner anticipa que las ventas del sistema operativo sean 6% menores de las del primer año completo de ventas de Windows 7.
Y otra cosa más: Windows 8 no terminará con la fuerte presencia de Windows 7. Después de un año de que Windows 7 estuviera en venta, la versión previa –Vista, el mayor desastre de Windows- se había vendido en sólo 53 millones de nuevos PC. Pero habrá 168 millones de nuevos PC con Windows 7 el próximo año, predice Gartner.
No se espera que Windows 8 afecte de manera significativa las ventas de Windows 7 hasta el 2014.
“La adopción del sistema será lenta”, dijo Frank Gillett, analista de Forrester Research. “Microsoft está haciendo cambios apropiados y significativos a Windows, pero será un reto para los consumidores poder acogerlos de todo corazón. Será un año difícil –no sólo un trimestre difícil- para Windows 8”.
La gran máquina de mercadeo de Microsoft perdió una oportunidad de llevar un mensaje positivo en las primeras etapas del Windows 8, cree Gillett. La compañía no ha promocionado el nuevo sistema operativo antes de su lanzamiento, lo que para Gillett hubiera preparado a los usuarios al nuevo aspecto. Como resultado, les tomará tiempo a los consumidores digerir lo radicalmente distinto que es.
Incluso si Windows 8 no es un éxito instantáneo, la mayoría de analistas esperan que se venderá bien en un largo plazo. Windows es el sistema operativo con mayor presencia en el mundo, después de todo.
¿Pero es éste el sistema operativo que convertirá cualquier dispositivo en un PC, incluyendo a las tabletas? Eso es lo que espera Microsoft. Frente a la fuerte competencia de Apple y Google, no obstante, Microsoft podría tener que esperar hasta la próxima versión de Windows para en realidad marcar la pauta.
“Al final, Windows 8 se venderá”, dijo Gillett. “Pero no va a arrasar”.