Por José Manuel Rodríguez
(BUENOS AIRES - CNN) – El jueves por la noche en Buenos Aires y en otras ciudades del país y del mundo se vivió un multitudinario cacerolazo en el que cientos de miles de argentinos protestaron en contra de las políticas del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
La jornada aconteció en paz y tranquilidad, se escucharon consignas contras las medidas económicas y a favor de mayor seguridad ciudadana, probidad publica y mayor tolerancia entre los sectores políticos.
En medio de la manifestación se registraron dos incidentes contra periodistas. El reportero del canal de noticias, afín al gobierno, C5N Néstor Dib fue agredido físicamente cuando informaba en vivo. Un sujeto identificado como Nicolás Gonzalez Ayuso, de 29 anos, se acercó por sus espaldas y le propino un golpe en la cabeza.
Los manifestantes retuvieron al agresor y luego la Policía Federal Argentina procedió a arrestarlo. El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, al igual que otros dirigentes políticas, repudio la agresión, mientras que el Foro de Periodistas Argentinos (FOPEA) se solidarizó con el reportero.
El caso se ha incorporado al registro de ataques a la libertad de expresion que realiza FOPEA en todo el pais.
Posteriormente, la periodista Cinthia García del programa propagandístico 678, que se emite por la Televisión Pública, fue insultada por un grupo de manifestantes mientras los entrevistaba. García es una de las panelistas de este espacio televisivo, cuyos contenidos suelen enojar a los opositores al gobierno.
El impacto de la noticia trascendió en las redes sociales al punto de que Cinthia Rodríguez, Nicolás Ayuso y C5N Dib se robaron el protagonismo del cacerolazo en Twitter y fueron “trending topics” durante varias horas.
Meses atrás, un reportero de 678 fue golpeado en uno de los primeros cacerolazos. Días después, ese programa falseo la identidad de CNN , utilizando el cubo de la cadena, para demostrar que otros medios durante estas manifestaciones no eran agredidos.