Un hombre camina frente a un grafiti del presidente Obama en Rangún, Birmania.

BANGKOK, Tailandia (CNN) – En un esfuerzo para impulsar los vínculos económicos y políticos con Asia, el presidente de Estados Unidos Barack Obama inició un viaje de tres días a la región con una visita el domingo a Tailandia.

Pero es la visita planeada de Obama a Birmania (Myanmar) el lunes que está atrayendo toda la atención pues ningún presidente de Estados Unidos ha ido a ese país, que tras muchos años de represión está empezando a tomar pasos hacia la democratización.

Ante las críticas, Obama dijo que su viaje a ese país “no es un apoyo al gobierno de Birmania”.

“Esto es un reconocimiento de que hay un proceso dentro del país que incluso hace dos años nadie pensó que iba a haber”, dijo Obama en Tailandia. El mandatario estadounidense agregó que Birmania está avanzando “en una mejor dirección”.

Durante su visita a Tailandia, Obama se reunirá con el primer ministro Yingluck Shinawatra antes de la Cumbre de Asia Oriental esta semana.

La gran economía asiática, que representa casi un cuarto del PIB global, es parte de una relación significativa con Estados Unidos.

“Nuestro enfoque se basa en una simple proposición: Estados Unidos es una potencia en el Pacífico cuyos intereses están inextricablemente relacionados con el orden político y la seguridad económica de Asia”, dijo Tom Donilon, asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca. “El éxito de Estados Unidos en el siglo veinte está atado al éxito de Asia”.

Donilon también destacó las obligaciones de seguridad de Estados Unidos en la región por la presencia de países claves como Corea del Norte y China. Las preocupaciones humanitarias y de seguridad, el comercio y la energía serán algunos de los temas que se tratarán durante el viaje del presidente durante la Cumbre de Asia Oriental en Camboya, dijo.

Tras su visita a Tailandia, Obama partirá a Birmania, un país que estuvo bajo el mando de una junta militar y que ahora empezó a tomar medidas hacia la democratización.

Obama se reunirá con el presidente Thein Sein y la gonadora del premio Nobel de Paz Aung San Suu Kyi, un ícono de la campaña por la democracia que permaneció 15 años bajo arresto domiciliario.

Suu Kyi fue puesta en libertad hace dos años y fue elegida en el parlamento birmano este año.

Birmania, también conocido como Myanmar, ha tomado varias reformas desde 2011 tras décadas de gobiernos militares represivos. Bajo la administración de Thein Sein, el gobierno liberó a cientos de presos políticos el año pasado y está tomando acciones para abrir la economía del país.

Los gobiernos occidentales han respondido a los esfuerzos de Birmania al aliviar las sanciones contra el régimen militar.

“Creo que el mensaje del presidente va a ser uno de bienvenida al progreso que está ocurriendo, señalando los desarrollos históricos que hemos visto en el curso del último año, pero también subrayando que se necesita más trabajo para asegurar una completa transición hacia un gobierno civil para así garantizar la transición a la democracia y la reconciliación nacional”, dijo ben Rhodes, el asesor de Comunicaciones Estratégicas en Seguridad Nacional de Estados Unidos.

Pero el país también ha visto episodios de turbulencia en las últimas semanas.

La violencia entre los musulmanes rohingya y los budistas se incrementó en el estado de Rakhine. La ONU dijo que al menos 89 personas murieron en las últimas dos semanas, y 110.000 personas fueron desplazadas.

Algunas organizaciones de ayuda se preguntan si ahora es el momento adecuado para que Obama le dé legitimidad del gobierno de Thein Sein.

Depsués de Birmania, Obama asistirá a la Cumbre de Asia Oriental en Camboya.

Pero la política estadounidense sí fue un tema que surgió durante el viaje, al menos en forma de un chiste. Obama, acompañado por  la secretaria de Estado Hillary Clinton, bromeó el domingo con un monje en Tailandia: “Estamos trabajando en este presupuesto; vamos a necesitar mucha oración para eso”.