El presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas pidió el fin de la división en Palestina.

(CNN) – Ante una multitud de simpatizantes, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, convocó este domingo a terminar con la división entre palestinos, luego del reciente cambio de estatus concedido por Naciones Unidas pese al rechazo de Israel.

“La gente que alcanzó el logro el 29 de noviembre, cuando el mundo redactó el acta de nacimiento del Estado de Palestina, puede imponer la voluntad del pueblo para hacer que ocurra la reconciliación”, dijo en un mitin repleto en Ramallah.

Este jueves, la Asamblea General de la ONU elevó el estatus de Palestina de “entidad observadora no miembro” a “estado observador no miembro”, la misma categoría del Vaticano.

Anteriormente, los líderes palestinos intentaron conseguir la categoría de miembro pleno de la ONU, pero fallaron.

Abbas es parte de la facción palestina Fatah, la cual controla la Ribera Occidental. Gaza está controlada por Hamas, la cual ha luchado por el poder con Fatah y que —hasta la semana pasada— se había opuesto a conseguir el ascenso de categoría.

Este domingo, el funcionario dijo que hay “muchas misiones” por delante y que la “más importante es restablecer nuestra unidad nacional y lograr la reconciliación”.

Israel y Estados Unidos han criticado la jugada de la Autoridad en Naciones Unidas. Este viernes, la secretaria de Estado de EU, Hillary Clinton, dijo que esto fue “un paso que no nos pondrá más cerca de la paz”.

En respuesta a la decisión de la ONU, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, rechazó este domingo reconsiderar un plan para construir miles de nuevas viviendas en los territorios ocupados.

EU y varias naciones europeas hicieron un llamado a Israel para echar atrás el plan de asentamientos en la Ribera Occidental y en Jerusalén oriental, el cual fue dado a conocer el viernes.

Los asentamientos israelíes son considerados ilegales bajo la perspectiva del derecho internacional, aunque Israel insiste en que no lo son.

“La respuesta al ataque sobre el carácter sionista del Estado de Israel nos obliga a incrementar el ritmo de los planes de construcción de asentamientos en todas las zonas en las que el gobierno ha decidido establecerse”, dijo Netanyahu en declaraciones realizadas antes del comienzo de su reunión semanal de gabinete, en Jerusalén.

Dijo que hacía referencia “al lenguaje de la decisión del gobierno de 1975, después de la decisión de la ONU que equiparaba el sionismo con el racismo”.

Netanyahu ha calificado la solicitud hecha a la ONU por la Autoridad Palestina como “una violación grave” a un acuerdo firmado con el gobierno israelí. Israel dice que esto viola un acuerdo palestino para resolver asuntos centrales por medio de la negociación.

El mandatario israelí no ha reconocido públicamente la aprobación de la nueva construcción. Sin embargo, un alto funcionario del gobierno dijo este sábado que el primer ministro suscribió la construcción de “3,000 viviendas” en Jerusalén oriental, así como la autorización de la planificación y zonificación para la futura construcción en la ciudad de Ma’ale Adumim, en la Ribera Occidental.

El gobierno de Obama ha advertido varias veces a Israel sobre los asentamientos en Jerusalén oriental y la Ribera Occidental, sobre todo en la zona de Ma’ale Adumim, ya que esto haría casi imposible la creación de un Estado palestino contiguo.

El gabinete israelí, en una votación unánime hecha este domingo, rechazó la decisión de la Asamblea General de la ONU, argumentando que eso no cambia las cosas y que no será una base para las negociaciones.

La creación de un Estado palestino necesitaría “mecanismos que garanticen la seguridad de los ciudadanos de Israel, el reconocimiento de Israel como un Estado judío, y una declaración de los palestinos de que el conflicto ha terminado”, declaró el gabinete.

Israel capturó la Ribera Occidental, Gaza, los altos del Golán y la península del Sinaí durante la guerra de 1967; se le devolvió el Sinaí a Egipto. En 1981, Israel se anexionó lo altos del Golán, acción no reconocida por la comunidad internacional y condenada por Siria, que todavía reclama esas tierras.

Israel retiró a los colonos de Gaza en 2005. Desde entonces, Hamas ha lanzado periódicamente ataques con cohetes contra el sur del país.

La solicitud palestina hecha a la ONU y la noticia de la construcción de asentamientos israelíes se presentan apenas días después de que se diera un cese al fuego entre Israel y Hamas, que finalizó una serie de ataques militares aéreos israelíes contra Gaza, emprendidos como una intentona por detener los ataques con cohetes de Hamas.

Hezbolá, grupo militante y partido político en Líbano, ha lanzado ataques contra Israel desde el norte.

Tanto Hezbolá como Hamas reciben apoyo de Irán. Un alto funcionario estadounidense dijo la semana pasada a CNN que Irán está “buscando formas de reabastecer a Hamas” con misiles de largo alcance y otras armas.

La Unión Europea, Estados Unidos e Israel consideran a Hamas como una organización terrorista. Estados Unidos e Israel también consideran a Hezbolá como un grupo terrorista.

El nuevo estatus de la Autoridad Palestina en la ONU permite que sus casos sean escuchados por la Corte Penal Internacional, lo cual representa una preocupación para Israel ya que los palestinos han intentado en varias ocasiones que sus demandas sean escuchadas por el órgano judicial con sede en La Haya.

Los esfuerzos internacionales para lograr una “solución de dos Estados” se centran en un plan para unir a Gaza y la Ribera Occidental bajo la autoridad de un solo gobierno palestino. Los líderes palestinos quieren que la capital esté en Jerusalén oriental.

Las autoridades palestinas han rechazado entablar nuevas conversaciones con Israel hasta que detenga la construcción de asentamientos en territorio de la Ribera Occidental. Netanyahu, por su parte, ha dicho que no puede haber tales precondiciones para sostener pláticas. Le ha exigido a Hamas que renuncie al terrorismo y que acepte la existencia de Israel.