Por Mike Mount
(CNN) — Con poca fanfarria, el pasado lunes el general Joseph Dunford fue confirmado por el Senado de Estados Unidos como nuevo comandante de las fuerzas internacionales en Afganistán. El nuevo funcionario ejecutará los últimos dos años del plan de la Casa Blanca para retirar a los soldados antes de 2014.
La carrera militar de Dunford ha sido de bajo perfil, pero ahora será el centro de atención como comandante de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF, por sus siglas en inglés), en reemplazo del general John Allen. Es conocido entre la comunidad de la Marina como un líder reflexivo y tranquilo, y durante 22 meses ha sido comandante militar en Iraq.
Hasta que su nombre surgió en agosto pasado como el nominado para el trabajo militar más importante en Afganistán, poca gente había escuchado de él.
Su primera posición real frente a los reflectores fue durante la audiencia de confirmación el mes pasado, cuando el senador republicano John McCain afirmó que Dunford no tenía experiencia en Afganistán. McCain parecía sorprendido de que no formara parte de la fase de planeación del repliegue.
La preocupación del senador por Arizona sobre la falta de experiencia de Dunford fue refutado por los cercanos al militar, quienes señalaron que su trabajo como subcomandante de la Marina lo llevó a Afganistán muchas veces. Sabe del país porque el Cuerpo de Marines maneja operaciones y logística en Afganistán. También estuvo en el Estado Mayor Conjunto, donde se enfocó a ese país.
Dunford no será el primer comandante de la ISAF sin experiencia sobre el terreno en Afganistán. Cuando el general David Petraeus tomó la posición, venía del Comando Central, que supervisa la guerra desde Estados Unidos, pero nunca comandó tropas en ese terreno. La experiencia de Petraeus estaba en Iraq.
El representante republicano por California, Duncan Hunder, un exmilitar que sirvió en Iraq al mismo tiempo que Dunford y que conoce su historial, dijo que la falta de experiencia en Afganistán no debe de hacer una diferencia.
“La premisa de que solo los líderes que han servido en el teatro de operación deben de ser comandantes de la operación es un argumento que no puedo comprar”, dijo Hunder en un comunicado. “No se equivoquen, el general Dunford es un líder probado de combate con una apreciación sobre el ambiente al que está a punto de entrar”.
Cuando Dunford llegue a Kabul, se encontrará a un gobierno afgano conocido por no ser muy colaborador con Estados Unidos y a veces crítico de la fuerza militar aliada.
El Ejército de Afganistán, considerado clave en el éxito de la misión tras la retirada de las tropas, aún tiene mucho qué hacer para tomar las operaciones militares sin la ayuda de fuerzas internacionales.
“Él es un estratega competente, un comandante de regimiento muy bueno como marine, no hay razón para creer que él no será un estratega competente en desinflar el balón y hacerlo profesionalmente”, afirmó Thomas Donelly, codirector del Centro Marilyn Ware para Estudios de Seguridad, en el Instituto American Enterprise, un grupo de análisis de política con sede en Washington.
“No lo conoce (el presidente afgano Hamid) Karzai, y no tiene ningunas relaciones preestablecidas con los afganos o los pakistaníes, pero tiene la confianza de la Casa Blanca”, dijo.
Dunford tendrá que considerar qué tan agresivas serán sus fuerzas mientras comienzan a relegarles el mando a las tropas afganas.
Y aun cuando el talibán ha sido atacado en los últimos dos años, las amenazas exteriores que circulan entre Afganistán y Pakistán, como la red Haqqani, son considerables.
Pero varias fuentes afirman que Dunford no va a ciegas en esto. Desde su nominación, ha estudiado la historia de Afganistán desde 2001, lo que lo convierte en uno de los primeros cinco militares mejores informados sobre el país.
“El va a ser lo que ha hecho bajo todos sus comandos; estar atento, trabajar duro y sacar el trabajo”, de acuerdo a un alto funcionario cercano a él.
Según funcionarios cercanos a Dunford, él fue escogido sobre otros con más experiencia en Afganistán, como el general David Rodríguez que ha servido muchos años en dicho país.
“Hay muchos generales inteligentes, pero él es más inteligente que ellos”, dijo un funcionario cercano a Dunford. “Se convirtió en favorito del Jefe de Estado Mayor Conjunto y del Secretario de Defensa porque ha traído algunas ideas que tienen visión estratégica y reflexiva durante reuniones donde la gente ha dicho ‘eso es lo que estábamos buscando’”, dijo el funcionario.