(CNN) — Puede ser que no hayas oído hablar de Snapchat. Pero si en tu vida hay adolescentes o veinteañeros, puedes apostar a que ellos sí la conocen. Snapchat es una aplicación móvil que permite que los usuarios envíen imágenes o vídeos que desaparecen para siempre en el tiempo que tardas en leer un tuit.
Poco mçasd de un año despuçes de que un estudiante de la universidad estadounidense de Stanford y su socio la lanzaran, ha logrado reunir millones de usuarios y afirma que procesa más de 30 millones de mensajes al día. Algunos blogueros la han llamado la “siguiente Instagram”.
Nada mal para una herramienta móvil, que correcta o incorrectamente, es mencionada por una capacidad muy específica: el sexting de imágenes pícaras dirigidas a otros usuarios. En una época en la que se advierte constantemente a los jóvenes que no publiquen cosas inapropiadas en la red, Snapchat ofrece un grado de libertad al permitir que los usuarios compartan sus pensamientos sin censura o imágenes sin mucho temor a las consecuencias.
“La mayoría de las personas nacidas antes de los noventa no usó Snapchat y desde hace mucho he asumido lo peor acerca de la aplicación: que combinar cámaras, jóvenes y mensajes secretos y autodestructivos solo puede traer problemas”, escribió la semana pasada Farhad Manjoo de Slate.
Sin embargo añadió que cada vez parece más posible que los “adolescentes prefieran usar la aplicación para explorar de forma segura las ideas un poco tontas, descuidadas y a veces imprudentes que ocupan su cerebro adolescente de forma que no los persigan para siempre. En otras palabras, charlan a través de Snapchat porque no es como charlar en Facebook”.
Para no quedarse atrás, Facebook lanzó el mes pasado una aplicación social prácticamente idéntica llamada Facebook Poke.
Tanto Snapchat como Facebook Poke permiten a los usuarios enviar imágenes o videos cortos y mensajes a través de sus smartphones. El remitente puede elegir el tiempo que desea que su mensaje sea visible —hasta 10 segundos—antes de que se autodestruya.
El director general de Facebook, Mark Zuckerberg, supuestamente fue parte del equipo que codificó la aplicación Poke, que en un par de semanas estará disponible solo para el sistema iOS de Apple. La hermana de Zuckerberg, Randi, publicó una fotografía en la que se ve a la familia jugando con la aplicación durante las fiestas.
Sin embargo, si Facebook esperaba acaparar el mercado de los chats instantáneos con sus mil millones de usuarios, parece que no lo está logrando.
El jueves pasado, Snapchat era la sexta aplicación gratuita más popular para los dispositivos móviles de Apple. Facebook Poke ni siquiera estuvo entre las primeras 100. Como se leía recientemente en un titular de Forbes, “a los chicos les gusta Snapchat porque NO es Facebook”.
La nueva versión de Snapchat para Android, de Google, ocupó un respetable lugar 33 en la tienda Google Play, por encima de aplicaciones clásicas como Draw Something, Spotify, Fandango y Amazon Mobile. Facebook Poke ni siquiera está disponible para Android.
Un estudio de la firma de análisis Topsy, mostró que las menciones de Snapchat en Twitter se dispararon hasta más de 212.000 durante el Día de Año Nuevo, a diferencia de las 16.000 menciones registradas el 20 de diciembre, un día antes de que Facebook presentara Poke. Según Topsy, Facebook Poke obtuvo 1.822 menciones el 1 de enero.
Entonces, ¿esto significa que los usuarios jóvenes y socialmente ágiles están enviando millones de fotografías impropias a través del ciberespacio todos los días?
Es difícil saberlo con certeza. Los avances tecnológicos y las fotos de desnudos han compartido una relación sólida aunque secreta durante siglos. Desde la imprenta hasta el pago por evento, pasando por las videograbadoras, las nuevas tecnologías (en particular aquellas que crean nuevos niveles de privacidad) siempre han sido seguidas de cerca por la gente que busca formas personales o profesionales de usarla para propósitos obscenos.
Hay indicios claros y a veces desagradables de que el sexting es común en Snapchat.
El mes pasado, un “fotógrafo de fiestas” inició Snapchat Sluts, un blog en Tumblr lleno de imágenes de desnudos y desnudos parciales. El fotógrafo dijo que publicó en Twitter una solicitud abierta de fotos salaces y que quedó abrumado por la respuesta. Otro blog en Tumblr relativo a Snapchat está lleno de quejas acerca de usuarios varones que comparten fotos de sus genitales.
Los usuarios de Snapchat podrían pensar que sus imágenes obscenas nunca tendrán consecuencias. Sin embargo, la gente aún puede tomar una captura de pantalla desde sus teléfonos, aunque tanto Snapchat como Facebook Poke avisan al remitente si el destinatario toma una.
La semana pasada, Buzfeed reveló un aparente fallo de seguridad que permite que el destinatario recupere videos enviados a través de Snapchat.
Snapchat no respondió a la solicitud de entrevista de CNN. Sin embargo, en solo una de varias entrevistas que ha dado desde el lanzamiento de la aplicación, el socio fundador de Snapchat, Evan Spiegel, dijo a TechCrunch que piensa que lo que se dice respecto al sexo en su aplicación es desproporcionado.
“No estoy convencido de que todo esto del sexting sea tan grande como los medios lo pintan”, dijo a TechCrunch. “Simplemente no conozco a nadie que haga eso. No parece tan divertido cuando puedes tener sexo real”.
Sin embargo, también reconoció ante TechCrunch que la idea de la aplicación, que discutió con Bobby Murphy después de reunirse con la fraternidad Kappa Sigma en Stanford, estuvo inspirada en parte por la desafortunada decisión del político estadounidense, Anthony Weiner, de compartir fotos atrevidas a través de Twitter.
Entonces, si no es para enviar información atrevida, ¿cuál es el objetivo exacto de enviar imágenes y videos que desaparecen rápidamente?
A través de un post publicado en septiembre en un blog en conmemoración de su primer aniversario, el equipo de Snapchat compartió una visión que parece completamente integral.
“Creemos en compartir los momentos auténticos con los amigos”, se lee. “No todo son vacaciones elegantes, cenas de sushi o atardeceres bellos. A veces se trata de un chiste privado, una cara graciosa o los saludos de tu mascota. Hay valor en lo efímero”, prosigue el post.
“Las grandes conversaciones son mágicas. Eso es porque se comparten, se disfrutan, pero no se guardan”.