CNNE 582711ad - 130108071142-cosmeticos-story-top

(CNN) — Los cosméticos son una parte del embellecimiento de todos los días para las mujeres, sin embargo, los defensores de los consumidores en Estados Unidos aseguran que tu lápiz labial o máscara para pestañas favorita puede ser perjudicial para tu salud.

“Hay acetato de plomo en tintes para el cabello, plomo en los lápices labiales, formaldehído y dioxano en los champús para bebés y en otros champús”, dijo Lisa Archer, cofundadora y exdirectora de la Campaign for Safe Cosmetics y actualmente directora del grupo ambientalista Friends of the Earth.

La empresa trasnacional del cuidado de la salud Johnson & Johnson se comprometió, en agosto de 2012, a eliminar para 2015 los rastros de sustancias cancerígenas y de otros compuestos químicos potencialmente tóxicos en sus artículos de tocador y cosméticos. La empresa previamente se había comprometido a eliminar estos ingredientes en los productos para bebés, a finales de 2012.

Según las leyes federales implementadas por la Agencia de Alimentos y Medicamentos (AAM) en Estados Unidos, las empresas de cosméticos son responsables de garantizar la seguridad de sus productos. A menos que haya un aditivo de color, la AAM no solicita que sean aprobados los componentes de los productos de belleza antes de salir al mercado. La reglamentación se remonta a 1938 y ha tenido cambios menores con el paso de los años.

La Campaign for Safe Cosmetics trabaja con legisladores estadounidenses para apoyar la Ley de Cosméticos Seguros de 2011. La organización también fue una fuerza impulsora detrás del prodigioso anuncio realizado por Johnson & Johnson.

En una declaración hecha a CNN, Johnson & Johnson destacó: “Nada es más importante para nosotros que la tranquilidad de las personas que utilizan nuestros productos, es por eso que hicimos un compromiso mundial para eliminar una serie de ingredientes de uso común en nuestros productos para bebés y de belleza”.

En el sitio web de la empresa donde los consumidores pueden ver sus políticas y procedimientos sobre los ingredientes, así como, las medidas de seguridad.

Johnson & Johnson también declaró que, a pesar del cambio, la empresa cree que los productos que actualmente vende son seguros.

“Lo más importante no es lo que pensamos. Es lo que nuestros clientes piensan. Es por ello que decidimos dar el paso sin precedentes de eliminar o reducir los ingredientes que, en sus niveles actuales, son seguros para los estándares científicos y los reguladores clave de todo el mundo, incluyendo los de la Unión Europea, Estados Unidos y China”, añadió la empresa.

Archer no está de acuerdo.

“Es muy importante que los consumidores conozcan que las dosis pequeñas pueden provocar cierto daño y que el tiempo utilizado de esa dosis de sustancias químicas tóxicas también importa mucho”, argumentó.

La página de internet de Campaign for Safe Cosmetics ofrece herramientas a los consumidores para investigar qué contienen sus productos. La página también enumera lo que la organización califica como “sustancias químicas de preocupación”.

Para Nakia Evans, asistente médico en Atlanta, y quien durante años ha padecido brotes e irritación en la piel, el descubrimiento fue una epifanía.

“Queremos vernos bien por fuera, pero también tenemos que educarnos sobre lo que nos aplicamos y que no solo le hace daño a nuestra piel, sino también internamente”, dijo. Evans desde entonces ha descubierto productos naturales y orgánicos para el cuidado de la piel, como LAMIK Beauty.

“No tenemos parabenos, no tenemos talco y no utilizamos nada de eso porque sentimos que no debería sacrificarse la salud por la belleza”, dijo Kim Roxie, director creativo de LAMIK Beauty.

En 2010, la empresa fue finalista de HBA Global’s International Package Design Awards, por su empaque verde. HBA Global es una fuente de desarrollo de productos para la industria de la belleza y del cuidado personal.

“Se trata de educar a los consumidores y crear consciencia”, consideró Roxie.

Mientras tanto, Evans afirma que su nuevo descubrimiento significa una nueva manera de pensar en ella y acabar con los brotes en la piel.

“De verdad me ayudó. Les recomiendo que investiguen lo que usan”, dijo.

Archer espera que otras empresas sigan el ejemplo de Johnson & Johnson, sin embargo, también aconseja a los consumidores seguir investigando.

“Alentamos a los compradores a tener cuidado e investigar”, dijo. “Porque esto parece el salvaje oeste y nadie supervisa esos pasillos en las tiendas”.