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(CNN) — No hay algo mucho más antiestadounidense que la Venezuela de Hugo Chávez.

Para muchos estadounidenses, el presidente de ese país es aquel que arremetió contra George W. Bush en 2006.

“Ayer vino el diablo aquí, ayer estuvo el diablo aquí, en este mismo lugar. ¡Huele a azufre todavía…!”, dijo Chávez ante la Asamblea de la ONU.

Para Estados Unidos, el socialista ha sido problemático desde que asumió el poder por primera vez, en 1999.

Pero eso no significa que EE.UU. ya se resignó con Venezuela y en especial con Chávez, quien recibe tratamiento contra el cáncer en un hospital cubano. Las complicaciones contra las que batalla le impidieron acudir este jueves a asumir su nuevo periodo presidencial.

Este jueves, cuestionada sobre el presidente venezolano, la vocera del Departamento de Estado, Victoria Nuland, dijo a reporteros que EE.UU. ha “presentado algunas ideas acerca de cómo esta relación puede mejorar paso a paso”.

“Creemos que en este momento están muy preocupados con los asuntos internos”, dijo. “Así que estamos a la espera, y cuando estén listos para hablar con nosotros sobre mejorar las cosas estaremos listos para esas conversaciones”.

En 14 años, Chávez ha vituperado contra Estados Unidos por entrometerse en los asuntos de su país y de la región. Pero el gobierno con base en Washington quiere una mejor relación con Venezuela, el cuarto mayor proveedor de petróleo a EE.UU.

En materia de seguridad hay varias cosas en las que la administración de Barack Obama quiere trabajar con Venezuela, incluida la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, la energía y el estado de derecho.

Pero EU va lento. Después de todo, aún sin Chávez, su ideología de izquierda —el chavismo— vivirá por un tiempo. Y sus colaboradores, los “chavistas”retienen puestos clave en el país.

“Él controla a los tribunales y a los medios de comunicación, y a otras instituciones”, dice Michael Shifter, presidente del Diálogo Interamericano y profesor adjunto en la Escuela de Servicio Exterior en la Universidad de Georgetown. “Hay una gran cantidad de venezolanos que le tienen simpatía, lo ven como un salvador del país, a pesar de que las condiciones en el país son muy, muy malas”.

El gobierno de EU ha entablado conversaciones con funcionarios venezolanos y de otros países Latinoamericanos en las últimas semanas, lo que ha generado especulaciones sobre si Washington intenta diseñar una transición hacia un líder más amigable.

Y en este ambiente surge el recuerdo de un golpe de estado en 2002 que quitó a Chávez del poder durante 28 horas. Él culpó a Estados Unidos por tratar de derrocarlo, pero Washington siempre ha negado su participación.

El Departamento de Estado insiste en la no intervención.

Washington quiere una transición “democrática… transparente”, dijo Nuland. “Corresponde a los venezolanos decidir cómo sucede”.

Shifter dice que EE.UU. observa desde lejos.

“No creo que haya evidencia de que EU trame algo”, afirma. “Creo que sería contraproducente. La administración de Obama se ha contenido en su posición hacia Venezuela y ha sido muy cuidadosa, creo, de dejar que la situación se desenvuelva”.

Chávez es amigo de Irán, Corea del Norte, Bielorrusia y Siria. Sin embargo, los lazos comerciales entre EE.UU. y Venezuela son fuertes.

“Estados Unidos es el socio comercial más importante de Venezuela, con el 24% de las importaciones provenientes de Estados Unidos y 42% de las exportaciones venezolanas hacia EE.UU.”, de acuerdo con datos del Departamento de Estado.

Respecto a la diplomacia, Venezuela ha ‘jugado a las sillas musicales’ con los embajadores.

Hace más cuatro años, Chávez ordenó la expulsión del embajador estadounidense de su territorio. A cambio, el gobierno de EU expulsó al venezolano.

Un año más tarde, ambos regresaron a sus puestos, pero en 2010, el gobierno venezolano se negó a aceptar las credenciales del nuevo embajador de Estados Unidos. Washington tomó la misma acción contra el representante diplomático de Venezuela.

Si las relaciones mejoran, el embajador estadounidense no volvería pronto. Chávez, de acuerdo con varios informes, está cerca de la muerte, pero el chavismo sigue vivo en Venezuela.

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