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(CNN) — Lance Armstrong, el ciclista estadounidense caído en desgracia, no solo ha dedicado años a negar vehementemente el uso de fármacos prohibidos para mejorar su rendimiento, también ha atacado violentamente a quienes contaron lo que saben acerca del dopaje en el deporte y lo involucraron en el proceso.

Aunque ahora podría parecer una hipocresía suprema —o una nueva definición de “descaro”— Armstrong incluso demandó a las agencias que lo acusaron de dopaje y en algunos casos las acusó de difamación.

A continuación, revisamos una docena de frases que hasta ahora subrayan lo lejos —o para algunos, lo bajo— que Armstrong y sus allegados han estado dispuestos a llegar.

Ataques

“Le urge el dinero y que le presten atención”

Después de dar positivo en una prueba de detección de testosterona sintética, el ciclista Floyd Landis fue despojado de su título del Tour de Francia de 2006. Finalmente confesó y habló de otros ciclistas, alegando que quería “limpiar su consciencia”.

Sports Illustrated reportó: “Armstrong y su equipo respondieron rápidamente y con la fluida coordinación que dan los años de práctica”.

El año pasado, en una demanda en la que se solicitaba a la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA) que se desestimaran los cargos en contra de Armstrong, los abogados de éste dijeron que a Landis “le urge el dinero y que le presten atención”.

Landis estaba atacando a Armstrong mientras “su carrera en el ciclismo, sus finanzas y su vida personal están en ruinas”, argumentaron los abogados.

Desde hace mucho ha habido tensiones entre ambos hombres. En 2010, Sports Illustrated reportó que Landis predijo que Armstrong “irá a la cárcel”.

“Haré de tu vida un… maldito… infierno”, supuestamente dijo Armstrong

Otro colega ciclista vuelto enemigo, Tyler Hamilton, cooperó con las autoridades federales y testificó sobre Armstrong. También habló en el programa de televisión 60 Minutes de la cadena estadounidense CBS. Poco después, Armstrong y Hamilton se toparon en un restaurante en Aspen, Colorado.

Hay varias versiones de lo que ocurrió exactamente. Hamilton dijo que estaba saliendo del baño cuando Armstrong le cerró el paso. “Quería pelear”, dijo Hamilton más tarde a Outside Online.

En un reporte de la USADA emitido en octubre se incluyen frases del testimonio de Hamilton, entre las que están una acusación de que en el restaurante, Armstrong le dijo: “Haré de tu vida un… maldito… infierno”.

Se ha dicho que Armstrong le preguntó a Hamilton: “¿Qué hay?”, y que el encuentro “ciertamente fue incómodo para ambos. Realmente no hubo contratiempos”.

“Obsesión” por “atraparme”

Armstrong acusó a Travis Tygart, director de la USADA, de llevar a cabo una “cacería de brujas anticonstitucional”.

En la demanda que el equipo de Armstrong presentó el año pasado en contra de la USADA, se nombró personalmente a Tygart como demandado y se argumentó que tenía “una obsesión bien conocida por ‘atrapar’ al señor Armstrong.

El demandado Tygart evidentemente cree que la USADA tiene que justificar su existencia creando un caso importante en contra de un ‘pez gordo’”.

Durante una entrevista que dio recientemente a 60 Minutes, de la CBS, Tygart alegó que Armstrong estaba directamente involucrado en la intimidación contra otros ciclistas para que callaran respecto al dopaje.

Tygart agregó que había recibido amenazas anónimas contra su persona. No dijo que esas amenazas provinieran de Armstrong. Tygart dijo que llegaron en cartas y correos electrónicos. La peor fue la amenaza de que pondrían “una bala dentro de mi cabeza”.

“Sabes lo suficiente como para llevarme a la ruina”, dijo supuestamente a una masajista

Otro actor en el drama que condujo a la caída de Armstrong es Emma O’Reilly, quien alguna vez fue masajista y asistente personal de Armstrong y su equipo de ciclismo.

Ella hizo revelaciones en un libro en 2003, L.A. Confidentiel, publicado en francés y más tarde traducido al inglés.

Dijo que estaba presente cuando Armstrong y otros dos oficiales del equipo urdieron un plan para cambiar la fecha de una receta de corticosteroides para explicar un resultado positivo en una prueba de esteroides durante el Tour de Francia de 1999.

Ella dice que después de esa reunión, Armstrong le dijo: “Ahora, Emma, sabes lo suficiente como para llevarme a la ruina”.

También dijo que hacía viajes clandestinos para llevar y recoger lo que ella asumió que eran productos para dopaje, y que compró maquillaje para que Armstrong disimulara un moretón causado por una inyección. Sin embargo, dijo que no había visto personalmente que Armstrong usara sustancias prohibidas.

O’Reilly dijo que Armstrong arremetió contra ella después de que hablara públicamente.

Hay muchos casos más en los que Armstrong desató su furia contra quienes se interpusieron en su camino, como el del periodista Daid Walsh, autor de L.A. Confidentiel – Les Secrets de Lance Armstrong.

Pero volvamos a algunas de las afirmaciones que la ex leyenda del ciclismo hizo acerca de su trayectoria, de las que se originó la supuesta “cacería de brujas”.

“Está tratando de apoyar a su esposa”

Entre quienes se interpusieron en el camino de Armstrong está su colega Frankie Andreu. Él y su esposa, Betsy, alguna vez fueron amigos cercanos de Armstrong.

Ambos dicen que estaban con Armstrong cuando dijo a un médico que había tomado sustancias para mejorar el desempeño como eritropoyetina, testosterona, cortisona, hormona del crecimiento y esteroides. Los Andreu testificaron bajo juramento acerca del incidente.

En una declaración videograbada, Armstrong dijo que nunca había hecho esos comentarios. En cuanto a Frankie Andreu, Armstrong dijo: “Lo siento por él”, y agregó: “Creo que está tratando de apoyar a su esposa”.

Sports Illustrated reportó que Armstrong menospreció el testimonio de Betsy Andreu durante años: “En 2007 dijo a Sports Illustrated que la motivación de Andreu eran los celos, la amargura y el odio y un año más tarde afirmó en The Guardian (una publicación británica) que ‘Betsy bloguea las 24 horas al día acerca de mí. Si eso no es una enfermedad, ¿entonces qué es?’”

Betsy Andreu dijo que tuvo que “emprender la misión de limpiar mi nombre porque nunca, nunca he mentido”.

Sus comentarios se presentaron en un documental que se transmitió primero en la cadena de televisión australiana ABC y más tarde en CNN, en donde se puede ver a Armstrong hablando bajo juramento.

Los argumentos

Entre 500 y 600 pruebas de detección de fármacos…

Armstrong y sus representantes han mencionado esta cifra en repetidas ocasiones.

En una de las demandas que presentaron sus abogados se lee: “A lo largo de sus más de 20 años de carrera profesional, el señor Armstrong se ha sometido a entre 500 y 600 pruebas de detección de fármacos”.

Sin embargo, según el reporte de la USADA, los registros muestran que al parecer no se ha sometido a tantas.

En el reporte de la USADA se indica que la agencia hizo pruebas a Armstrong en poco menos de 60 ocasiones y la Unión Ciclista Internacional le hizo pruebas alrededor de 215 veces.

…Y no hubo “un solo resultado positivo”

La otra parte de los argumentos frecuentemente repetidos por Armstrong y su equipo obviamente han tenido mayor peso: que no ha habido “una sola prueba positiva”.

Tygart, director de la USADA, dijo recientemente en 60 Minutos: “Se tomaron seis muestras a Lance Armstrong que se volvieron a examinar en 2005 y dieron positivo”.

Dijo que las muestras se tomaron en 1999, antes de que existiera la prueba de detección de eritropoyetina. Cuando se efectuaron las nuevas pruebas en 2005, “las seis eran intensamente positivas”, dijo.

Como parte de la investigación, la USADA también analizó los resultados de las pruebas efectuadas en 38 muestras de sangre tomadas entre 2009 y 2011.

El New York Times señaló que el laboratorista descubrió que las muestras tomadas durante los Tours de 2009 y 2010 arrojaban valores en sangre cuyas “probabilidades de presentarse naturalmente eran de menos de una en un millón” y mostraban otros indicios de dopaje sanguíneo.

El Times reportó que la USADA también presentó un resumen de los métodos que Armstrong y otros atletas usaban para burlar al sistema.

“Lo hago para captar fondos para la lucha contra el dopaje”

Una frase clásica de Armstrong, capturada en video durante una declaración.

Se interrogaba a Armstrong acerca de un cheque personal por 25,000 dólares que emitió a favor de la Unión Ciclista Internacional, el organismo rector del ciclismo. También se comprometió a dar 100,000 dólares más.

“Es inaceptable que un atleta dé dinero a la gente que lo regula”, dijo Michael Ashenden, de la organización Ciencia e Industria Contra el Dopaje Sanguíneo, en el documental de la televisión australiana que se transmitió por CNN.

Es un caso de relaciones internacionales

En una entrevista efectuada en 2005, Larry King, conductor de CNN, preguntó a Armstrong su opinión acerca del porqué estaba siendo investigado. Ambos discutieron acerca de los periodistas y autoridades de Francia que estaban acusando a Armstrong de haberse dopado.

“¿Sabes?, podríamos analizar muchas cosas. Si tomamos en consideración el escenario que hay actualmente entre los estadounidenses y los franceses, obviamente las relaciones están tensas”, respondió Armstrong.

“Pero esto lleva siete años… empezaron con titulares escandalosos, muchas insinuaciones y mucho periodismo despreciable”.

“No puedo mentir”

Una expresión que Armstrong ha usado muchas veces en diversos contextos que generalmente no tienen nada qué ver con el dopaje. Ahora, habla por sí misma.

El legado

“Lo siento por ustedes”

Durante uno de sus muchos arranques contra quienes se atrevieron a cuestionar el rostro que mostraba al mundo, Armstrong tenía algo qué decir a “los cínicos y a los escépticos: ‘Lo siento por ustedes. Lamento que no puedan soñar en grande y lamento que no crean en los milagros’”, según reportó la cadena de televisión australiana ABC en el programa The World According to Lance (El mundo según Lance).

La fe que tiene la gente en mí “se borraría”

Esta parece bastante cierta.

Sepultado en medio de una afirmación más de que jamás se doparía, Armstrong dijo algo que sin quererlo demostró ser profético.

“También se trata de la fe que la gente ha depositado en mí a lo largo de los años”, dijo alguna vez. “Todo eso se borraría”.

La cuestión ahora es qué tanto del legado de Armstrong se ha borrado… y cuánto se le permitirá volver a crear.