(CNN) — El conflicto político que divide Egipto podría significar la desintegración de un país que hace poco celebraba sus esperanzas de un futuro democrático, según el ministro de Defensa egipcio.
“El conflicto en curso entre varias fuerzas políticas podría llevar al colapso del Estado y amenazar el futuro de las generaciones por venir”, dijo el general Abdul Fattah al Sisi, este martes.
Las protestas contra el gobierno ignoraron el toque de queda decretado por el presidente Mohamed Morsi en varias ciudades a lo largo el Canal de Suez y derivaron en enfrentamientos entre la policía y las fuerzas armadas, según reportes de medios estatales emitidos este martes.
Se trata del último episodio de la lucha entre el primer presidente electo democráticamente en Egipto y de los disidentes que lo acusan de regresar al país a los días de dictadura.
Los enfrentamientos ocurren como reacción a la declaración de toque de queda en localidades sensibles. Morsi anunció el domingo que la medida se aplicaría durante 30 noches en Port Said, Suez e Ismalia, áreas que han sido escenarios de las protestas iniciadas en el segundo aniversario de la revolución egipcia el viernes pasado.
Los manifestantes, inconformes por el lento cambio político, se enfrentaron contra seguidores de Morsi y la policía. Al menos siete personas murieron en los enfrentamientos.
Los incidentes se intensificaron un día después, cuando un juez emitió penas de muerte para 21 residentes de Port Said, por su participación en un disturbio ocurrido durante un partido de futbol el año pasado.
Port Said, que ha tenido una relación difícil con El Cairo en las últimas seis décadas, se convirtió en un escenario del caos. Al menos 38 personas murieron en los dos días que siguieron al veredicto.
Las muertes ocasionaron que la comisionada de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Navi Pillay, denunciara la violencia y llamara al diálogo entre ambas partes.
“Mientras que al menos dos policías están entre los muertos, reportes preliminares no confirmados sugieren que la mayoría de las bajas han sido causadas por (armas de) fuego y uso excesivo de gas lacrimógeno por las autoridades”, señala un documento de la oficina de Pillay.
Además, casi 25 mujeres manifestantes han sido agredidas sexualmente en la Plaza Tahrir de El Cairo durante los últimos días, “en algunos casos con violencia extraordinaria”, añadió el comunicado.
Con información de Holly Yany Saad Abedine.