(CNNEspañol) – “Me pegaba frecuentemente… en una oportunidad me rompió la mano. Y la segunda oportunidad me lesionó mi columna, estuve 4 meses que solo gateaba, no caminaba… y aun así me seguía pegando… Yo, por el qué dirán siempre me callaba”.
Este es el testimonio de Rocío, quien no puede contener el llanto. Las heridas que le han dejado el maltrato y la violencia ejercidas durante años por su esposo, un militar de profesión no solo le dejaron secuelas físicas sino que también le han lacerado el alma.
Rocío es solo una de las tantas mujeres bolivianas víctimas de violencia doméstica. Siete de cada diez en ese país sufren maltratos en el hogar, según datos oficiales.
El miedo a cosas aún más graves le impedían delatar a su agresor. “…Te atienes a las consecuencias y me amenazaba con hacerles algo a mis hijos y por eso yo me callaba; incluso me ha dicho ‘Yo te voy a violar a tu hija si te quejas’, entonces me daba mas miedo quejarme…”, dice entre sollozos.
Rocío también es una víctima de las instituciones del estado encargadas de ayudarla. Después de no aguantar más la situación acudió a la brigada a denunciarlo y le dijeron que “el caso no es como para que su esposo vaya a la cárcel. Y no lo vamos a atender si es militar porque los militares tienen poder sobre nosotros…”.
La historia de María, una migrante indígena de El Alto no es menor al de Rocío. Su esposo casi le quita la vida ahorcándola…
“Me puso su mano alrededor de mi cuello con su codo en mi corazón… me estaba ahorcando mientras mi hijo miraba, mi hijo es pequeño…
Rocío y María finalmente pudieron salir del círculo de violencia en el que se encontraban porque se animaron a denunciar a sus agresores y encontraron en el Centro de Información y Desarrollo de la Mujer, Cidem, lo que el estado nunca les dio: Protección.
Pese a los avances legales que protegen los derechos de las mujeres y penalizan a los agresores, las bolivianas todavía son víctimas de la violencia doméstica.
Un informe de Naciones Unidas afirma que en Latinoamérica Bolivia es el país que presenta mayores índices de violencia física contra la mujer y el segundo en violencia sexual, después de Haiti.
La directora regional de ONU Mujeres para América Latina y el Caribe, Moni Pizani, dijo en entrevista con Patricia Janiot de CNN en Español que “hay muchas cosas que podemos hacer, no sólo el estado”.
“El problema de la violencia contra la mujer demanda la atención de todos nosotros” , declaró haciendo un llamado a las organizaciones de la sociedad civil y el sector privado, así como a los medios de comunicación para que tomen cartas en el asunto.
Mira los vídeos con los testimonios desgarradores de una brutal realidad que azota Bolivia, y que se repite a lo largo de muchos países latinoamericanos.
(Con información de Gloria Carrasco)