(CNN) – Luego de un invicto de diez años y 470 victorias consecutivas, Esther Vergeer, leyenda del tenis en silla de ruedas cuelga su raqueta.

La holandesa, de 31 años, dominó el deporte por más de una década. En ese lapso ganó siete medallas de oro en los Juegos Paralímpicos, 13 títulos mundiales y los 21 torneos de Grand Slam en los que participó.

“Es un día especial: dejo de jugar al tenis”, escribió Vergeer en su cuenta de Twitter.

En total, conquistó 169 títulos (120 de ellos en forma consecutiva) en singles, 159 en dobles y fue la pieza fundamental para que los Países Bajos obtuvieran la Copa Mundial por Equipos en 12 ocasiones.

“Me sorprende haber llegado tan lejos. A veces no logro comprender cómo estuve tantos años en este nivel. Pero creo que ya es hora de decir basta”, dijo Vergeer en conferencia de prensa.

Para Francesco Ricci Bitti, presidente de la Federación Internacional de Tenis, la holandesa es “una fuente de inspiración”.

“Esther Vergeer es una tremenda embajadora no solo del tenis, sino del deporte paralímpico en general”, sostuvo Ricci Bitti. “El tenis adaptado le debe un enorme reconocimiento por su profesionalismo y su calidad como jugadora”, agregó el dirigente.

Vergeer perdió la movilidad en sus piernas a los ocho años, tras complicaciones derivadas de una operación de médula. Comenzó a jugar tenis en silla de ruedas a los 12 y alcanzó el primer lugar del ranking por primera vez en 1999.

Considerada por muchos como la jugadora más dominante del deporte profesional, estuvo en la cima del escalafón por 668 semanas y llegó al invicto de diez años el 30 de enero de este año.

“Descubrí que ya no tenía desafíos dentro de la cancha, pero sí muchos fuera de ella. Por ejemplo, la voluntad de darle a los niños con alguna discapacidad la oportunidad de practicar deportes”, indicó Vergeer y destacó el trabajo de su fundación, a la que ahora dedicará todos sus esfuerzos.