Por Laura Smith-Spark
(CNN) — La cámara baja del Parlamento francés aprobó por mayoría una propuesta que legaliza los matrimonios entre personas del mismo sexo, el proyecto debe ser ratificado por el Senado antes de convertirse en ley.
La medida obtuvo el apoyo de 329 legisladores, por 229 que se opusieron, y 10 más que prefirieron abstenerse. En la propuesta también se incluyó el derecho a la adopción para parejas del mismo sexo.
Pero Francia no es el único país que se encuentra en la polémica por los matrimonios para personas del mismo sexo.
Los legisladores de Gran Bretaña tomaron una importante decisión la semana pasada, encaminada hacia la legalización de los matrimonios entre personas del mismo sexo, luego de que aprobaron la segunda lectura de un proyecto que se discute en la Cámara de los Comunes.
Y mientras un importante número de parlamentarios respaldan la legislación, que es apoyada por el primer ministro británico, David Cameron, la discusión de la ley ha provocado la rebelión generalizada dentro del Partido Conservador, al que pertenece Cameron. El proyecto de ley debe pasar por varias etapas antes de que pueda convertirse en ley.
La Iglesia de Inglaterra es uno de los cuerpos religiosos que se oponen a la legislación de Gran Bretaña.
En Estados Unidos, donde el presidente Barack Obama ha expresado su apoyo personal al matrimonio homosexual, se ha legalizado en nueve estados y el Distrito de Columbia, pero muchas personas siguen oponiéndose con vehemencia.
Extender el derecho a matrimonio y adopción para parejas del mismo sexo en Francia fue una de las promesas electorales del presidente Francois Hollande en la campaña del año pasado.
La Asamblea Nacional, dominada por el Partido Socialista del presidente, aprobó el artículo más importante de la ley con una amplia mayoría a principios de este mes y desde entonces se han presentado miles de enmiendas al texto.
Pero el plan enfrenta una dura oposición de la Iglesia Católica Romana y los conservadores sociales, además de un gran número de personas participando en marchas de protesta en París en las últimas semanas.
El cardenal André Vingt-Trois, arzobispo de París, expresó su oposición en una reunión de obispos franceses en Lourdes el año pasado. “Sería una transformación del matrimonio que afectaría a todo el mundo”, dijo.
Otros grupos religiosos, incluidos los musulmanes, judíos y los budistas, también han expresado su preocupación al proyecto de ley, y muchos legisladores y cientos de alcaldes se oponen. En cambio, la legislación ha ganado amplio apoyo de los defensores de derechos de los homosexuales.
El grupo francés de derechos de homosexuales, lesbianas y transexuales Inter-LGBT ha dicho que la ley, de aprobarse, “sería un gran avance para nuestro país en términos de igualdad de derechos”.
Una ley que legaliza las uniones civiles se introdujo en 1999 en Francia bajo un gobierno socialista anterior.
Conocido en Francia como el PACS (Pacte Civil de Solidarité, o Pacto Civil de Solidaridad), el contrato de unión civil puede ser celebrado por parejas homosexuales o heterosexuales y confiere muchos, pero no todos los derechos del matrimonio.
Argentina, Bélgica, Canadá, España, Sudáfrica y Noruega se encuentran entre casi una docena de países que permiten los matrimonios del mismo sexo.
El tema también ha generado debate en Australia, donde los legisladores votaron en contra de un proyecto de ley sobre el tema en septiembre pasado.
De acuerdo con un informe publicado en mayo de 2011 por la Asociación Internacional de Lesbianas, Homosexuales, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales, las relaciones homosexuales son todavía tipificadas como delito en 76 países, y en cinco de ellos son castigadas con la pena de muerte.