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Por Allison Gilbert, especial para CNN

(CNN) – Los autores Po Bronson y Ashley Merryman han tomado como un hábito atacar a la vacas sagradas de la paternidad en sus escritos sobre el desarrollo infantil. La pareja llegó a los titulares hace dos años con NurtureShock (su primer libro juntas), en el que criticaban la forma en que muchos padres escogían criar a sus hijos.

Recientemente lanzaron su nuevo trabajo, Top Dog. En dos entrevistas, compartieron algunos pensamientos sobre las estrategias que los padres deberían seguir para asegurar que su descendencia sea ganadora, no perdedora.

Imagino que muchos padres encontrarán validación en su consejo, mientras que otros considerarán su definición de éxito como demasiado estrecha. Te invitamos a compartir tu punto de vista en la sección de comentarios acerca de cómo mides el éxito de tus hijos.

Q: Dicen que entre los padres hay una idea común y falsa sobre su rol en la crianza de sus hijos. ¿Pueden explicar eso?

Bronson: La paternidad no solo se trata de la seguridad y la estabilidad. Implica expandir la zona de comodidad de tus hijos. Por ejemplo, un niño necesita saber que está seguro, pero después de eso, está bien que un padre haga sentir a su hijo inestable. Lo que significa que, los niños tienen que acostumbrarse a la frustración y los celos propios de la competencia.

Q: ¿A qué te refieres exactamente?

Merryman: Hemos enfatizado demasiado la importancia de reconfortar a los niños.

Aún hay demasiados equipos de futbol que no mantienen la puntuación y dan trofeos a cada jugador.

Los niños no se dejan engañar cuando los adultos no mantienen una puntuación. Saben exactamente quién metió qué gol y quién falló.

Q: ¿Por qué la competencia es tan importante?

Merryman: Investigaciones señalan que lo que hace a un individuo exitoso es el desarrollo de la acción. La acción es esa creencia inherente en ti; la capacidad de tener una visión y saber que puedes ir por ésta. La alternativa es ver más allá para obtener la aprobación de tus amigos.

Bronson: La competencia saludable también enseña a los niños a valerse por sí mismos. Aprenden a ser vocales. Aprenden a estar cómodos al obtener atención. Cuando pueden ser exitosos, la competencia también enseña a los niños a eludir el deseo de renunciar. Todos estos son precursores de lo que ocurre cuando crecen.

Q: No todos los niños disfrutan la competencia. Algunos niños se alejan de esto. ¿Qué les dicen a los padres de estos niños?

Bronson: Los padres pueden programar a sus niños para que estén listos para competir. Una forma es asegurarte de que nunca pongas a tu hijo en una competencia en la que no tengan una oportunidad de ganar.

Merryman: La competencia no solo es atlética. La competencia puede ser una feria de ciencias o un concurso de deletreo. En cualquier competencia, los padres pueden ayudar a sus niños al plantearles las preguntas abiertas correctas: ¿Necesitas trabajar más fuerte la próxima vez? ¿Qué podrías haber hecho para sacar un resultado diferente? La lección más importante para los padres es alentar a sus hijos a trabajar a través de retos como una forma para resolver problemas.

Bronson: La competencia también puede venir de la rivalidad entre hermanos.

Q: Sin embargo, ¿qué significa eso para los hijos únicos? ¿Tienen una desventaja?

Bronson: La respuesta sencilla es sí.

Q: ¿Hay algo que los padres de hijos únicos puedan hacer para contrarrestar el vacío de no tener un hermano para competir en la casa?

Bronson: Los padres de hijos únicos deberían concentrarse en juegos de grupo. En lugar de invitar a un niño a una cita de juegos, invita a dos, o cuatro, o más. Eso no significa que los padres siempre deban de contactar a las citas de juego de esta forma. No es una regla que tengan que seguir. Simplemente es importante que lo sepan. Es una forma grandiosa de complementar lo que ya funciona en una familia.

Q: ¿Cuáles son algunas de las diferencias de género que han descubierto? ¿Qué necesitan saber los padres de las niñas?

Merryman: Las niñas tienden a desarrollar amistades en pares y creen que las relaciones están amenazadas cuando hay ganadores y perdedores. Debido a esto, las niñas tienden a jugar juegos que alientan a tomar turnos, que promuevan el ejercicio compartido, que alientan a sentirse igual a los otros. Es especialmente para los padres de niñas asegurar que sus hijas tengan suficiente competencia en sus vidas.

Bronson: Las niñas también pueden obtener experiencias competitivas sólo por jugar en grupos en casa. En lugar de invitar sólo a una amiga a que juegue, invita a varias.

Q: ¿Qué deberían saber los padres sobre sus hijos?

Merryman: Debido a que los niños crecen en grupos, viven en un ambiente que automáticamente alienta la competencia y diferencias de opinión y capacidad. El reto con los niños es que son demasiado confiados y no prestan atención a la probabilidad de ser exitosos. Ignoran las probabilidades. Los padres pueden ayudar a los niños al enseñarles a entender mejor la competencia; ganar a menudo sólo se presentará si trabajan duro, no solo al presentarse.

Q: Finalmente, ¿cuál es el peor error que un padre puede cometer?

Merryman: Hacer demasiado por tu hijo y proteger a tus hijos del fracaso.

Bronson: Los padres que piensan que ayudan a sus hijos al mantenerlos a salvo de perder inadvertidamente pueden criar niños que sean menos capaces de competir cuando son adultos. Los padres deben permitir que sus hijos fracasen. A los niños les deben dar la oportunidad de conectar los puntos entre ganar, perder y saber que ganar toma esfuerzo.

¿Concuerdas en que la “paternidad no sólo se trata de seguridad”? Comparte tu punto de vista en los comentarios.