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WASHINGTON (CNN) — Los recientes anuncios de despliegues militares estadounidenses en respuesta a las declaraciones beligerantes de Corea del Norte podrían haber contribuido a la escalada de tensiones entre ambos países, dijeron funcionarios del Pentágono a CNN el jueves al explicar un esfuerzo para reducir la retórica estadounidense sobre Pyongyang.

Los funcionarios hablaron el mismo día en que un funcionario estadounidense dijo primero a CNN que comunicaciones interceptadas indican que Corea del Norte podría estar planeando lanzar un misil balístico móvil en los próximos días o semanas.

El ministro de Defensa surcoreano, Kim Kwan-jin, dijo a un comité parlamentario en Seúl que Corea del Norte trasladó un misil de medio alcance a su costa oriental para un ensayo inminente o un ejercicio militar, según la agencia semioficial de noticias surcoreana Yonhap.

Un funcionario cercano a la crisis dijo que los movimientos concuerdan con los de un misil Musudan, este se basa en un sistema de la era soviética y tiene un alcance de 2,400 kilómetros que puede amenazar a Corea del Sur, Japón y el Sudeste asiático, pero no a las fuerzas estadounidenses situadas en Guam.

El funcionario dijo que se cree que, en esta ocasión, cualquier lanzamiento sería una prueba. Como aliado vital de Corea del Sur desde la guerra de Corea en la década de 1950, Estados Unidos ha prometido apoyo militar a Seúl en caso de un ataque de Corea del Norte. Además, Corea del Norte ha estado desarrollando tecnología de armas nucleares, lo que incrementa las inquietudes por la rápida proliferación en la región e incluso por un posible ataque nuclear por parte de Pyongyang.

El detonante

La tensa situación en la Península Coreana deriva del lanzamiento de un cohete de largo alcance por Corea del Norte en diciembre y por una prueba nuclear subterránea en febrero. En respuesta, Estados Unidos ayudó a llevar sanciones más duras de la ONU contra Corea del Norte y tomó parte en ejercicios militares conjuntos con Corea del Sur, lo que provocó que el gobierno de Kim Jong Un aumentara sus amenazas en las últimas semanas.

Eso provocó que Estados Unidos mostrara su fuerza militar en los ejercicios anuales que en estos momentos se llevan a cabo, ya que voló bombarderos furtivos B-2 capaces de transportar armas convencionales o nucleares, así como aviones B-52 de la época de la Guerra Fría y aviones de combate furtivos F-22 Raptor sobre Corea del Sur.

El jueves, un funcionario del ejército de Corea del Norte advirtió que “el momento de la explosión se aproxima rápidamente”.

“La responsabilidad de esta grave situación recae completamente en el gobierno estadounidense y los belicistas militares deseosos de usurpar la soberanía de Corea del Norte y echar abajo su digno sistema social con lógica bandolera”, agregó el vocero del KPA a través de un comunicado publicado por la estatal Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA).

“Las amenazas y los actos provocativos no traerán a Corea del Norte la seguridad, el respeto internacional y el desarrollo económico que busca”, dijo la vocera del Consejo de Seguridad Nacional, Caitlin Hayden. “Seguiremos instando a los líderes de Corea del Norte a atender el llamado del presidente Obama de elegir el camino de la paz y de estar en conformidad con sus obligaciones internacionales”.

Horas antes, un funcionario del Departamento de Defensa de Estados Unidos dijo a CNN que, desde el punto de vista de las comunicaciones, “estamos intentando bajar el volumen” de la retórica estadounidense sobre Corea del Norte. El funcionario, quien habló bajo la condición de que no se diera a conocer su nombre, dijo que el cambio se refiere a declaraciones públicas por parte del gobierno de Obama en lugar de hablar sobre cómo el equipo militar estadounidense se despliega en la región.

La vocera del Departamento de Estado de Estados Unidos, Victoria Nuland, dijo el jueves que Estados Unidos tenía que tomar las mismas medidas de defensa que había tomado ante las amenazas de Corea del Norte, pero se concentró en ofrecer una solución diplomática en caso de que Pyongyang cambie su conducta.

Para Bill Richardson, exembajador de EE.UU. ante Naciones Unidas, la respuesta del gobierno hasta ahora ha sido “apropiada: ligera, tranquila, pero al mismo tiempo alistando nuestros recursos militares en caso de que haya una emergencia”. El jueves dijo a CNN que un ataque militar de Corea del Norte contra los intereses de Estados Unidos sería “suicida”, y agregó: “Eso no sucederá”. La diplomacia debería ser el “juego final” para la política del gobierno en relación a Corea del Norte, dijo Richardson, uno de los pocos políticos estadounidenses que han visitado el país.

Previamente, el gobierno de Obama estableció un “manual” de preceptos de acción y respuestas a las últimas semanas de retórica y provocaciones norcoreanas, dijo un funcionario del gobierno el jueves.

Una “situación complicada e inflamable”

Funcionarios estadounidenses públicamente han hecho énfasis en que los movimientos militares estadounidenses estaban destinados en gran parte a asegurarle a los surcoreanos que cuentan con pleno apoyo de Washington.

“Lo que les puedo decir es que nuestra respuesta y la combinación de recursos que hemos aplicado a nuestras respuestas son prudentes, lógicos y medidos”, dijo el vocero del Pentágono, George Little, a principios de esta semana.

Cuando CNN le preguntó a principios de esta semana sobre el “mensaje” que Estados Unidos estaba intentando enviar a Corea del Norte, Little dijo que eran los norcoreanos quienes están siendo provocativos.

“Los norcoreanos —incluso antes de que iniciaran esos ejercicios— habían tomado medidas provocativas, y han llevado a cabo pruebas nucleares subterráneas, han llevado a cabo pruebas de misiles ajenas a sus obligaciones internacionales. Así que ahora tienen un historial de comportamiento provocativo en los últimos meses”, dijo.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel, insinuó los riesgos de reaccionar a las acciones de Corea del Norte y calificó las tensiones como una “situación complicada e inflamable” que podría “explotar y empeorar”.

“Sólo es necesario equivocarse una vez. Y no quiero ser el secretario de Defensa que se equivocó una vez. Así que vamos a seguir tomando con seriedad estas amenazas. Espero que Corea del Norte baje esta muy peligrosa retórica”, dijo Hagel el miércoles.

Elise Labott, Chris Lawrence, Jessica Yellin, Lesa Jansen y Joe Sterling, de CNN, contribuyeron a este reporte.