(CNNEspañol.com) — Hace unos días, Kim Jong Un, el joven líder de Corea del Norte, declaró la guerra a Corea del Sur y dijo que va a atacar con armas a Estados Unidos. La pregunta que todos se hacen es si trata de hacer un show mediático para asustar al mundo o si en realidad tiene intenciones de atacar.
El embajador de Corea del Sur ante la ONU, Kim Sook, en diálogo con Andrés Oppenheimer, dijo que las amenazas deben ser tomadas en serio, pero que no debe haber pánico.
“Toda declaración de guerra es algo serio, y han aumentado la retórica en semanas recientes. Así que tomamos esto seriamente. Pero en un sentido práctico, que esto de hecho lleve a la posibilidad de iniciar una guerra, ya es algo diferente. Hay una serie de discrepancias entre su retórica y su forma de actuar. Así que nosotros no estamos en pánico. Seguimos sin darnos por vencidos en nuestro esfuerzo de que Norcorea pueda volver al diálogo constructivo”, dijo Kim Sook.
El alto diplomático agregó que Corea del Sur “no dejará nada a la suerte. Estamos preparados para cualquier tipo de provocación por parte de Corea del Norte, y estamos preparados para cualquier situación de contingencia”.
“No creemos que estemos ante una situación de guerra inminente en la península”.
¿Bravuconada?
Frente a los recientes anuncios de Kim Jong Un, algunos expertos creen que el dictador necesita consolidar su liderazgo en el país. Hace poco más de un año asumió la dirigencia del país tras la muerte de su padre, Kim Jong Il y pretende demostrar su poder.
“Se trata de un líder hereditario, y necesita un periodo para consolidarse internamente y tener algo para impresionar a su pueblo y que está en cargo”, dijo Kim Sook.
Algunos reportes de prensa han descrito a Kim Jong Un como un joven mentalmente inestable. No obstante, también podría ser una estrategia para infundir temor.
“Esta es la tercera generación de los líderes en Corea del Norte. Mientras estas generaciones se suceden, va disminuyendo la calidad de sus líderes”, explicó el embajador surcoreano. “Él es un joven, de 29 años, que ha tenido muy poca experiencia liderando al país, así que es como un niño jugando al borde de una piscina”.
Los motivos y las consecuencias
Así, en medio de los interrogantes por las capacidades del dirigente del Norte, otras hipótesis han empezado sobre las razones de las amenazas.
“Este régimen de Corea del Norte necesita imperiosamente revivir la Guerra Fría, porque de lo contrario no puede sobrevivir económicamente ni políticamente”, dijo Andrés Cisneros excanciller de Argentina. “Corea del Norte quiere enfrentar a China con Occidente así como lo hizo Rusia. Pero China tiene muchos motivos para cooperar (con Occidente)”.
Para Bill Richardson, exembajador de EE. UU. ante la ONU, el joven dictador podría estar siendo condicionado por los militares. “Hay elementos negativos en el liderazgo de Corea del Norte: están controlando a Kim Jong Un, le están dando órdenes y eso me preocupa mucho”
Richardson, que viajó a Corea del Norte junto al presidente de Google y no fueron recibidos por Kim Jong Un (un contraste de la reunión de Kim con el exbasquetbolista Dennis Rodman), aseguró que “los líderes de Corea del Norte no quieren presentar a Kim Jong Un a diplomáticos”.
“Creo que lo que está haciendo Kim Jong Un es intentando obtener más apoyo por parte de su gente, de los militares, puesto que él no estuvo en el cuerpo militar. Pero también está mandando señales al mundo diciendo que a Corea del Sur y a Estados Unidos les va a costar mucho si quieren que termine la retórica nuclear. Les va a costar alimentos, energía, fondos”, señaló Richardson.
Para María Lorca, profesora de la Universidad de Miami, estas actuaciones tienen un efecto negativo en la economía norcoreana. “Lo que va destinado a un misil se lo quitan en comida a miles de coreanos. Lo único que va a hacer es asfixiar mucho más al país”, explicó Lorca.
En cuanto a las implicaciones bélicas, Richardson cree que el conflicto podría presentarse entre las dos Coreas. “Mi principal temor no necesariamente es una guerra con Estados Unidos: no creo que sean tan tontos los norcoreanos de hacer eso. Me preocupa más un mal cálculo entre Corea del Norte y el Sur, como por ejemplo un altercado indebido de barcos”, dijo.
El papel de China
Para Richardson, lo importante de la coyuntura actual es que China sea “más activa intentando controlar a Corea del Norte”.
“Les dan energía, inversiones y alimentos, pero en este momento China no quiere meterse. Debería mediar, y aunque no lo defendería, sí lo protegería en materia de nuevas sanciones en la ONU”, aseguró el exembajador ante la ONU.
Lorca también cree que el papel de China es crucial. “Esto se acaba en el momento en que China diga ‘hasta aquí hemos llegado’”, dijo la académica. Esto se entiende en la medida de que a China no le conviene que miles de coreanos crucen la frontera buscando refugio en caso de que haya enfrentamientos.
Según Cisneros, lo que China quiere es que “se le garantice que, si se cae el comunismo en Corea del Norte, su influencia no va a ser discutida”.
Pero, después de todo, lo más importante es que Corea del Norte abandone las amenazas y cambie la postura para cortar de plano cualquier posibilidad de guerra.
“Este aumento de tensión es innecesario en la región y esperamos que Corea del Norte detenga esa actitud hostil y que se sienten en la mesa de diálogos para desnuclearizar la península de Corea”, dijo Kim Sook.