WASHINGTON (CNN) — El Congreso de Estados Unidos anunció este miércoles un acuerdo bipartidista para extender la verificación de antecedentes para la venta de armas en ferias e internet.
Líderes demócratas y republicanos, y un alto número de estadounidenses, apoyan dicha revisión antes de la compra de armas. Al profundizar en la medida, es notoria la división.
Para algunos republicanos y activistas de los derechos de armas, la idea de cualquier tipo de registro de armas a nivel nacional es una ruptura con lo acordado.
De acuerdo con las normas vigentes hasta ahora, una vez que se ha decidido comprar un arma de un punto de venta, este podría ser una tienda de armas local o una cadena nacional como Bass Pro Shops, Cabelas o Walmart. La tienda ingresa los datos del cliente en el Sistema Nacional Instantáneo de Antecedentes Delictivos (NICS, por sus siglas en inglés) para comprobar si es factible vender el arma a ese comprador.
El sistema NICS está vinculado a varias bases de datos gestionadas por el FBI, incluyendo el Centro Nacional de Información Delictiva, y pasa el nombre de un individuo a través de los registros delictivos federales y estatales.
Las personas también se pueden añadir al índice NICS más allá de la posible venta de armas, por recomendación de psiquiatras, instituciones de salud mental y familiares.
Bajo el actual sistema NICS, a los compradores se les puede negar la compra de un arma de fuego por razones tales como ser acusado o condenado por un delito grave, por reconocer ser adicto a sustancias controladas, por haber sido dado de baja de las Fuerzas Armadas, por estar sujeto a una orden de restricción, así como otras regulaciones.
Desde su puesta en marcha en 1998, se ha rechazado a 2,1 millones de personas sometidas a las verificaciones de antecedentes, de un total de 118 millones de consultas.
Sin embargo, el uso del NICS no se necesita para las ventas privadas de armas de fuego, las cuales constituyen aproximadamente el 20% de todas las transacciones de armas de fuego.
El proyecto de ley demócrata aprobado este miércoles en el Congreso cierra esta laguna, al pedir la verificación de antecedentes para todas las transacciones de armas, incluso las privadas. Esto ampliaría la verificación de antecedentes a las compras realizadas en ferias de armas y a través de internet.
El actual NICS es requerido por la ley federal, la Ley Brady de 1993, para destruir los registros de solicitud de verificación de antecedentes en un periodo de 24 horas.
Y desde la aprobación de la Ley de Control de Armas de 1968, a los comerciantes autorizados de armas, denominados en inglés FFL o portadores de la Licencia Federal de Armas de Fuego, la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos les pide que sus compradores de armas también llenen el Formulario 4473, de carácter federal, que permite a las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley rastrear las armas de sus compradores originales.
Ese documento, el cual contiene el nombre, dirección, fecha de nacimiento, copia de identificación, número de transacción de la verificación de antecedentes del NICS y el modelo, y número de serie del arma comprada, el vendedor lo debe guardar durante 20 años, con las mismas restricciones federales sobre privacidad que las de una declaración federal de impuestos.
Algunos de los que se oponen a los cambios a la verificación de antecedentes hacen referencia a la ineficacia del actual sistema como argumento para no ampliarlo.
El actual sistema no puede obligar a los estados a compartir todos sus registros con la base de datos del NICS, sobre todo los relativos a la salud mental. Esta falta de registros permite que algunas personas con problemas de salud mental consigan legalmente armas de fuego.
Seung-Hui Cho, quien disparó en la masacre de Virginia Tech, en 2007, había sido declarado enfermo mental por un juez dos años antes de que asesinara a 32 personas. Pero Cho había pasado una verificación de antecedentes y esta había sido eliminada.
Otros ven la ampliación como otro desperdicio de dólares por parte del gobierno, al creer que la gente a la cual no es probable que le aprueben la verificación de antecedentes, como los individuos que han cometido delitos graves, ni siquiera intentarán llevar a cabo el proceso, y en su lugar irán directamente al mercado negro para comprar armas de fuego.
Una encuesta reciente llevada a cabo por CNN/ORC mostró que nueve de cada 10 estadounidenses dijeron apoyar una verificación de antecedentes en cada venta de armas.