(CNN) — La negativa del candidato opositor venezolano Henrique Capriles a reconocer los resultados de la elección que dio un triunfo estrecho al oficialista Nicolás Maduro expone una sociedad polarizada y genera preguntas clave sobre el futuro de Venezuela la madrugada de este lunes: ¿Las autoridades deben hacer el recuento de los votos? ¿Cómo sería ese proceso? ¿Y la tensión política en el país profundamente dividido después de la reñida carrera?

Maduro dijo a sus simpatizantes este domingo que su victoria estaba clara.

“He ganado por casi 300.000 votos”, dijo. “Es la decisión del pueblo”. Si los votos se cuentan de nuevo, Maduro dijo que él no tenía nada que ocultar. “Que se abra el 100% de las urnas”, agregó. “No tenemos miedo”.

Luego de que las autoridades electorales anunciaron su triunfo en la elección la este domingo por la noche, Maduro dijo que pronto se dirigiría a la tumba de Chávez para presentarle sus respetos.

“Misión cumplida, comandante Chávez”, dijo Maduro, quien fue aplaudido por una multitud.

Con fuegos artificiales disparados en la capital Caracas, Maduro llamó a los venezolanos a respetar los resultados y a responder pacíficamente.

“La paz del país, el futuro de Venezuela, depende de si podemos conocer plenamente la verdad”, respondió Capriles la madrugada de este lunes. “Voy a estar esperando. Usted debe decidir qué puerta quiere abrir. Esperamos que usted nos proporcione y al país la oportunidad de conocer la verdad”.

La jornada electoral de este domingo en Venezuela es la segunda, en poco más de seis meses, a la que acuden los votantes del país sudamericano para elegir presidente.

Chávez, quien gobernó Venezuela durante 14 años, celebró una triunfante reelección victoria en octubre. Después de su muerte el 5 de marzo, las autoridades anunciaron nuevas elecciones para elegir a su sucesor.

“No soy Chávez, pero yo soy su hijo”

Maduro, de 50 años, ha sido el líder interino de Venezuela desde la muerte de Chávez. Cuando se inscribió como candidato a la presidencia el mes pasado, dijo a sus seguidores: “Yo no soy Chávez, pero yo soy su hijo”.

No eran parientes de sangre, pero en una de sus últimas apariciones públicas, Chávez ungió a Maduro como su sucesor.

“Mi opinión firme, tan clara como la luna llena, irrevocable, total y absoluta”,  dijo Chávez en diciembre, agitando una copia de la Constitución de Venezuela mientras hablaba. “Se los pido de todo corazón. Él es uno de los jóvenes líderes con mayor capacidad para continuar, si yo no puedo”.

Era la primera vez que Chávez había nombrado a un sucesor.

Sus comentarios cambiaron drásticamente el panorama político, y se convirtió en la base para el impulso de Maduro para ascender a la presidencia después de la muerte de su mentor.

A lo largo de la campaña, Maduro se posicionó como el heredero político de Chávez. Se comprometió a continuar con los esfuerzos de Chávez para construir el “socialismo del siglo 21”, y dijo que su plataforma de campaña consistía en seguir el plan del expresidente para el país.

En la celebración de Maduro se pudo escuchar una grabación de la voz de Chávez cantando a todo pulmón el himno nacional.

En un acto de campaña, Maduro aseguró a sus seguidores que Chávez se le apareció en forma de un pequeño pájaro para darle apoyo espiritual.

Las campañas que alistaron una ‘batalla’ 

Capriles, de 40 años, dijo que estaba impulsando un enfoque más moderado, y prometió continuar con los programas sociales y mejorar la economía del país.

El candidato de la oposición a Chávez perdió en la elección presidencial de octubre, pero se quedó a 10 puntos del líder. Era una brecha importante, pero fue el candidato de la oposición que más cerca llegó para derrotar a Chávez durante su gobierno.

Más del 78% de los 18,9 millones de venezolanos inscritos votaron en las elecciones presidenciales del domingo, dijo Lucena.

En Venezuela, los funcionarios dijeron este domingo que los comicios se desarrollaron sin contratiempos ni incidentes mayores.

Las autoridades detuvieron a 43 personas por supuestos delitos electorales, dijo a los periodistas el general de división Wilmer Barrientos.

La cuenta de Twitter de Maduro y su partido fueron supuestamente hackeados este domingo, con denuncias de “fraude electoral”. Un grupo autodenominado Lulz de Seguridad de Perú se adjudicó la responsabilidad, mientras que los funcionarios de la campaña de Maduro criticaron las “tácticas sucias” y responsabilizaron a los opositores por esas acciones.

Previamente este domingo, las campañas de ambos candidatos llamaron a los venezolanos a esperar con calma los resultados oficiales. Pero también parecía estar preparándose para una pelea.

Líderes de la oposición denunciaron irregularidades mucho antes de que el recuento oficial fuera anunciado, con la campaña de Maduro prometió defender el resultado.

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