(CNN Español) – Para alcanzar mayor velocidad y tener más distancia con los diferentes bastones se puede recurrir a una técnica poco común: practicar con los pies cerrados, en lugar de abiertos a la altura de los hombros, garantiza que el golfista trabaje los hombros y los brazos con mayor énfasis. Esto se verá reflejado en la calidad del golpe.