Por Talya Arditi
(CNN) — Las constantes protestas, las represalias del gobierno y los disturbios en Estambul hacen que muchas personas se pregunten si deberían cancelar sus próximos viajes o no planear unas vacaciones en esa ciudad de Turquía.
El gobierno británico recomendó a sus ciudadanos evitar las manifestaciones en Estambul y en la capital Ankara; a su vez, el estadounidense exhortó a los viajeros a “estar alertas ante la potencial violencia”.
Lo que empezó como una pequeña protesta pacífica contra un centro comercial que se planeaba construir en el parque Gezi de la ciudad se ha convertido rápidamente una zona de guerra, donde la policía recurre a la fuerza bruta para sofocar las manifestaciones.
El mundo ha observado cómo la policía dispara cañones de agua y gases lacrimógenos contra los desafiantes manifestantes en la plaza Taksim.
El turismo es crucial para Estambul
Estambul está entre los mercados turísticos de más rápido crecimiento en el mundo. Recibió a 11 millones 600,000 visitantes internacionales que generaron ingresos por 10,600 millones de dólares en 2012, según el Índice de Ciudades de Global Destinations MasterCard 2012.
Se espera que Turquía reciba 33 millones de visitantes internacionales en 2013, según un reporte comercial de TradeArabia publicado en abril.
Hünkar Akipek, quien ha participado en las protestas, dice a CNN que los manifestantes están conscientes de que los eventos recientes lesionarán la reputación de Estambul en el extranjero.
“He recibido muchos correos electrónicos y llamadas de mis amigos en el extranjero, turcos y no turcos (…) Tengo cuidado al responder cuando me preguntan qué está pasando, para no lesionar la reputación de Estambul. Es la ciudad donde vivimos y queremos seguir viviendo aquí y criar aquí a nuestros hijos. No queremos afectar a nuestro hogar”, dice Akipek.
“Estambul, la ciudad que siempre se ha considerado el corazón cultural de Turquía, se está volviendo una zona de guerra”, dice Royce Yakuppur, un habitante que ha ido al parque Gezi en varias ocasiones en los últimos días.
Las agencias de viajes locales reportan que algunos viajeros recientemente cancelaron su viaje a Estambul y que están reevaluando ir en las próximas semanas. Sin embargo, “muchos” mantienen sus planes. No hay estadísticas disponibles de cancelaciones.
Las historias de los viajeros acerca de la semana de disturbios
En general, tanto locales como visitantes sienten que Estambul es seguro.
Los viajeros en todas partes de la ciudad dijeron a CNN que aunque tuvieron que modificar algunos planes, no se han sentido amenazados ni en peligro.
La turista colombiana Juanita Pardo llegó a Estambul el 10 de junio. Dice que no cambió sus planes de viaje cuando se enteró de las protestas, a pesar de que sus familiares le advirtieron que evitara la zona de la plaza Taksim.
“Había mucho tránsito, muchos policías y algunas calles estaban cerradas, así que decidimos caminar y no pudimos ir a todos los sitios que queríamos (…) Tuvimos que cancelar algunos planes, como cenar en Mikla, que está en Taksim”, dice acerca de su recorrido por la ciudad en medio de las protestas.
Kevin Patnode, un neoyorquino de 23 años que ha pasado los últimos cuatro veranos en Estambul como coordinador de un programa de inglés, llegó a esa ciudad el 4 de junio.
“Las protestas me hicieron tener más deseos de venir”, dice Patnode a CNN. “Fuera de la plaza Taksim, las zonas circundantes no han sido afectadas (…) Incluso he visitado el parque Gezi tres veces y no me he sentido inseguro. Aunque no hablo turco, nunca me sentí fuera de lugar ni inseguro”.
“Lo único que ha cambiado es mi vida social. Estambul es una ciudad festiva y los turcos saben divertirse. Sin embargo, tras las protestas, muchas personas sienten que no sería correcto ir a los bares y clubes que rodean Taksim. No está mal visto que los extranjeros salgan a divertirse y me han animado a que siga disfrutando de Estambul, pero no puedo esperar que mis amigos turcos me acompañen”.
La mayoría de las principales atracciones de Estambul, como la mezquita Azul, Santa Sofía y el palacio Topkapi se ubican en Sultanahmet, lejos de la plaza Taksim.
Algunas personas dicen que Estambul es el nuevo Berlín por su creciente escena artística. La cocina turca contemporánea también atrae a los turistas a Estambul.
La histórica península de la ciudad, las peculiares cafeterías y los vecindarios bohemios se sienten tan emocionantes —y cálidos— como siempre.
“Estambul es más atractivo que nunca”, insiste un habitante. “Es como una mujer hermosa, pero con el rímel corrido”.