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Por Roxanne Jones, especial para CNN

Nota del editor: Roxanne Jones es editora fundadora de la revista ESPN y fue vicepresidente de la cadena de televisión estadounidense ESPN. Da conferencias a nivel nacional acerca de deportes, entretenimiento y temas para mujeres; recibió el premio a la Mujer del Año 2010 en los Deportes y Eventos. Es una de las autoras del libro Say It Loud: An Illustrated History of the Black Athlete (En voz alta. La historia ilustrada de los atletas negrospublicado por Random House y es directora general de Push Media Strategies.

(CNN) — Suficiente. A partir de hoy, borraré de mi celular —de forma permanentemente— al próximo tipo que me envíe un mensaje de texto para invitarme a salir.

¿Quieres hacer planes para el fin de semana?

¿Te preguntas cómo me fue hoy?

¿Quieres hablar sobre nuestra relación?

Pues llámame.

Guarda los mensajes de texto para las cosas simples: “¿Nos vemos a las ocho?”, “¿Te gusta el sushi?”, e incluso “¡Lucías muy bien anoche!”.

Cuando se trata de mensajes de texto, lo más sencillo es lo mejor.

Claro que hay veces en el que un mensaje como “HEMOS TERMINADO” es aceptable, siempre y cuando solo hayan salido una o dos veces y la hayan pasado terriblemente mal. Terminar con alguien o incluso divorciarse por medio de un mensaje de texto es pura cobardía. Es una maniobra mezquina que ocurre con bastante frecuencia, no solo entre los adolescentes, como nos cuenta la estrella pop, Katy Perry, en el número de julio de la revista Vogue.

“Es un hombre muy inteligente; estaba enamorada de él cuando nos casamos”, dice Perry acerca de su exesposo Russell Brand. “Digamos que no he sabido nada de él desde que me envió un mensaje de texto para informarme que se divorciaría de mí el 31 de diciembre de 2011”.

Se puede decir que fue bueno que se deshiciera de un perdedor como Brand. Aunque para los adolescentes puede ser tierno estar enviando mensajes a su pareja todo el día, esa no es la forma en la que los adultos inteligentes y seguros de sí mismos se comunican.

“La gente puede ocultarse detrás de un mensaje de texto”, advierte Bela Gandhi, fundadora de la Academia Smart Dating en Chicago.

“Cuando hablas por teléfono con alguien, su verdadera personalidad empieza a brillar. Cuando escuchas la voz de alguien, sabes si son positivos o negativos, si les entusiasma la vida. La conversación oral es muy importante. Evita que la gente se esconda. El teléfono es un filtro”.

Soy una mujer felizmente soltera y me sorprende la cantidad de hombres profesionistas, atractivos y demás que no tienen idea de cómo comunicarse eficazmente por teléfono o cara a cara.

La auténtica comunicación a veces requiere de valor. No es fácil bajar la guardia y revelar nuestra inseguridad a otra persona, especialmente si han herido nuestros sentimientos en algunas ocasiones. Sin embargo, el desarrollo de tu inteligencia emocional es un ingrediente esencial en todas las relaciones adultas sanas.

Enviar un mensaje breve a la mitad del día para decirle a alguien que estás pensando en él o ella es un gesto dulce. Pero si crees que enviar un alud de textos como “camino al trabajo”, “voy a almorzar” o “acabo de salir de una junta” es una forma romántica de demostrar que estás pensando en tu pareja, te equivocas.

Tampoco es bueno enviar mensajes en plena madrugada. Una vez salí con un hombre de cincuenta y tantos años que pensó que era romántico enviarme un mensaje de “buenos días” a las 4:30 de la madrugada. Santo cielo. Cuando desperté sobresaltada porque el teléfono había sonado, entré en pánico: “Alguien murió”, pensé. ¿Qué otra razón hay para que alguien me envíe un mensaje a esta hora? Mala idea.

“Un mensaje no es apto para cosas serias. Nunca trates en un mensaje lo que debe tratarse en persona o por teléfono. Eso solo demuestra que eres un pusilánime que se merece unas bofetadas. Trágate el miedo y toma el teléfono”, dice el experto en relaciones, Michael Masters, autor del libro TextAppeal For Guys! The Ultimate Texting Guide (La guía máxima para hombres sobre los mensajes de texto).

No me malinterpreten, nadie tiene tiempo para estar al teléfono todo el día, todos los días, pero te garantizo que si la mujer con la que estás saliendo prefiere enviarte un mensaje que llamarte, la relación está acabada.

También es mejor evitar la ansiedad de enviar mensajes. “Este es, por mucho, el principal error que la gente comete”, dice Masters. Es mejor usar los mensajes de texto como una conversación que se desarrolla lentamente. Además, el beneficio es que tienes tiempo de pensar antes de enviar un mensaje inadecuado. Me gusta la regla de Masters: “Entre más atractiva sea la persona, menos mensajes debes enviarle. No pidas tanta atención”.

Lo entiendo, me encanta la tecnología y envío mensajes, tuiteo, publico en tumblr y comparto en Facebook con pasión. Las redes sociales son parte integral de mi vida. Sin embargo, cuando se trata de romance, las mujeres necesitamos escuchar tu voz o verte a los ojos cuando hablamos.

“(Las investigaciones demuestran) que el 93% de la primera impresión que causamos a las personas dentro de los primeros 30 segundos proviene de la comunicación no verbal: el lenguaje corporal, el tono de voz, la apariencia…”, nos recuerda Gandhi. “Depender de los mensajes de texto para construir una relación es la receta para la mala comunicación y la intimidad prematura”.

No dejes que la tecnología te vuelva un cobarde que teme entablar una conversación real o abrirse de formas significativas. No seas un Russell Brand. Si tienes más amigos virtuales en Facebook de los que tienes en la vida real, es hora de que reevalúes tu vida. Sal a hacer amigos de verdad, en persona.

Salir con alguien es fácil. Es arriesgado. Pero no es tan complicado como muchas personas creen, siempre y cuando estés contento contigo mismo y satisfecho con tu vida.

Reconozco que hay un mensaje al que siempre responderé: “¿Quieres ir esta noche al partido de los Knicks?”. Ese mensaje podría ser el comienzo de una hermosa relación.

Las opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente a Roxanne Jones.