(CNN) — Mientras los republicanos de la Cámara se alistan para discutir esta semana los próximos pasos de su propuesta de reforma inmigratoria, el expresidente George W. Bush destacó la importancia de arreglar un “sistema roto”.
Aunque mencionó la controversia política que rodea al proyecto de ley, dijo que la reforma inmigratoria “tiene la oportunidad de avanzar”.
“Es un proyecto muy difícil de aprobar, porque hay una gran cantidad de partes móviles, y el proceso legislativo puede ser feo, pero parece que ellos están haciendo algunos progresos”, dijo Bush (2001-2009) en una entrevista con la cadena ABC, grabada en Tanzania.
Cuando se le preguntó si habrá algún daño para el Partido Republicano, si los republicanos no logran aprobar la ley, Bush dijo: “la razón para aprobar una reforma inmigratoria no es para reforzar el Partido Republicano, es para arreglar un sistema que está roto”.
El expresidente republicano intentó pero no logró aprobar una reforma inmigratoria durante su segundo mandato en la Casa Blanca, en parte gracias a la oposición de los integrantes de su propio partido, en el Congreso.
Bush pronunciará un discurso sobre la inmigración en su biblioteca presidencial en Dallas, el miércoles, en un evento titulado “En qué contribuyen los inmigrantes”, el mismo día en que los republicanos se reunirán para discutir sus próximos pasos sobre el tema.
El Senado de Estados Unidos aprobó el 27 de junio, con 68 votos a favor y 32 en contra, la propuesta de reforma inmigratoria que emergió del trabajo de un grupo bipartidista, para que el proyecto pasara a la Cámara de Representantes.
A Bush también se le pidió una opinión sobre los matrimonios entre personas del mismo sexo, a la luz de las decisiones recientes de la Suprema Corte, pero insistió en que “no va a meterse de nuevo en este tipo de cuestiones”.
“Estoy fuera de la política”, mencionó.
Paul Steinhauser, Ashley Killough y Dana Davidsen contribuyeron con este reporte