Por Elizabeth Cohen
(CNN) — Cuando la policía encontró a un hombre inconsciente en el Motel 6 en el sur de California, Estados Unidos, sus identificaciones decían que era Michael Thomas Boatwright, de Florida.
Pero cuando el hombre despertó en el Centro Médico Regional Desert unos días después, dijo que nunca había escuchado sobre Boatwright. No recordaba servir en la Marina de Estados Unidos. O nacer en Florida.
Cuando los médicos le dijeron que tenía cinco raquetas de tenis en su habitación de hotel, no podía decir por qué. Cuando le mostraron fotografías de él con otras personas, no las reconocía, y no se reconocía.
Y no hablaba ni una palabra de inglés. El hombre dijo que su nombre era Johan Ek. Y lo dijo en sueco. Eso fue en febrero.
Hoy, el hombre de 61 años dice que llegó a un acuerdo con el nombre “Michael Boatwright”, pero solo porque los médicos le dijeron que debía hacerlo.
Todavía se siente como Johan Ek de Suecia. Y no puede explicar por qué. El caso fue reportado por primera vez por The Desert Sun.
Indagando en el pasado
Antes de que se convirtiera en una trabajadora social en el Centro Médico Regional Desert, Lisa Hunt-Vasquez era una arqueóloga.
Esas habilidades de indagación fueron útiles el día en que conoció a Johan Ek/Michael Boatwright. Su misión: ayudar a Boatwright a averiguar quién es.
Primero contactó al ejército. Entre las identificaciones que la policía descubrió estaba una del Departamento de Asuntos de Veteranos de Estados Unidos.
Sirvió de 1971 a 1973 en la Marina de Estados Unidos como mecánico de aviación. Hunt-Vasquez indagó más profundamente.
La conexión con Asia
Encontró un sitio web para la Escuela de Inglés TRP en China. Resulta que Boatwright enseñó inglés allí durante cuatro años, hasta mayo.
En un ensayo que escribió para el sitio, mencionó que trabajó como maestro de inglés en Japón durante 10 años, y que estaba casado con una mujer japonesa. Tienen un hijo de 12 años juntos, escribió.
Las pistas parecían prometedoras. Pero había una dificultad.
Las fotografías encontradas con Boatwright en la habitación del motel mostraban a un joven que vivía en lo que se veía como una ciudad europea, no en Asia.
Hunt-Vasquez siguió con la búsqueda.
Se encontró con varios sitios web dedicados a los diseños gráficos. Boatwright a menudo utilizaba el pseudónimo korstemplar y se catalogaba como un sueco que vivía y enseñaba en China.
Las piezas caían en su lugar.
Un obstáculo
Vivió en Japón, se casó, y se convirtió en padre. Después se mudó a China.
La escuela en China le dijo que estaba divorciado. Vivió allí hasta mayo, cuando su visa expiró y voló a California.
Pero cuando contactó a los consulados de Japón y China, ninguno tenía información de sus familiares, según The Desert Sun.
El personal llamó a todos los números en el teléfono que Boatwright tenía con él. Las llamadas se transferían al correo de voz o nadie contestaba, se dijo en el periódico.
Había llegado a un callejón sin salida.
Su vida hasta ahora
Todo lo que Boatwright conocía de su vida antes del 28 de febrero lo conoce debido a que su trabajadora social se lo contó o porque lo leyó en sitios web.
Dijo a CNN que se enteró de que en 1987 operó una consultoría llamada Kultur Konsult Nykoping.
Eso de alguna forma es una conexión con Suecia.
No tiene ningún conocimiento independiente de su vida antes de que despertara en el hospital. No sabe exactamente qué hacía su consultoría.
Boatwright dijo a CNN que era un buen tenista, y que el Tennis Channel lo entrevistó hace algunos años.
Dijo que quizá había viajado al sur de California para la temporada de torneos de tenis. Eso ciertamente explicaría las cinco raquetas en su habitación de hotel.
Un ‘estado de fuga’
Según The Desert Sun, Boatweight está en un “estado de fuga”.
Las personas en esta condición pierden su sentido de identidad personal, según la Clínica Cleveland en Estados Unidos. Se confunden por eventos pasados y a menudo vagan lejos de su casa.
Los estados de fuga, como la fuga disociativa, a menudo son desencadenados por traumas, como la muerte de un ser querido o un accidente grave, según el médico Aaron Anderson, un neurólogo de la Escuela de Medicina de la Universidad Emory en Estados Unidos.
Los pacientes a veces asumen personalidades diferentes, añadió Anderson.
El trastorno relativamente raro a menudo desaparece por su propia cuenta, pero puede tardar varios meses.
Lo que le depara el futuro
Ahora que la historia de Boatwright se extendió a los medios suecos, varios han dicho que lo conocieron en la década de 1980.
La noche de este lunes, The Desert Sun reportó que encontró a la hermana de Boatwright en Louisiana, Estados Unidos.
“No he hablado con él en años. Simplemente desapareció”, dijo Michelle Brewer al periódico. Conocer sobre su vida no lo ayudó mucho psicológicamente.
Aún se siente aislado en el hospital, así que Hunt-Vasquez lo animó a contactar a miembros de la comunidad local sueca-estadounidense.
“Dijeron que estaba deprimido porque no podía comunicarse”, dijo Linda Kosvic, directora de la sección en San Jacinto, California de la Orden Vasa de Estados Unidos. “Hemos intentado ofrecerle apoyo y hacerlo sentir más cómodo”.
Los miembros lo visitan en el hospital y le llevan alimentos suecos.
Al hospital le gustaría dar de alta a Boatwright, pero no tienen lugar a dónde enviarlo, dijo Richard Ramhoff, un vocero del Centro Médico Regional Desert.
No pueden enviarlo a casa hasta que conozcan dónde está su casa.
Per Nybery, John Bonifield y William Hudson colaboraron en este reporte.