Por Chelsea J. Carter
(CNN) — Hay poco que Eugene Han y Kristin Davis puedan olvidar de lo que ocurrió en aquella oscura sala de cine en Aurora, Colorado.
Sigue presente el ruido de los disparos, los gritos y el caos que siguió después de que James Holmes presuntamente disparara en contra de los asistentes, un ataque en el que murieron 12 personas y 58 resultaron heridas, entre ellas Eugene y Kristin.
Un año después del ataque, la pareja quiere sustituir el miedo que ambos sintieron aquel día por el amor que se tienen, así que se casarán el próximo sábado.
“Mi proceso de pensamiento fue que todo el mundo tiene una fecha que quiere para casarse que tiene un significado especial para ellos”, dijo Eugene a CNN este jueves.
“Para nosotros, fue una noche de terror y todo eso. Por eso ahora queremos cambiar la fecha y ya sabes, hacerla nuestra”.
Sobrevivir a aquella noche
Ese es un final para la pareja que estuvo a punto de no ocurrir.
La noche del 20 de julio de 2012, ambos tenían una cita para ver a la medianoche el estreno de The Dark Knight Rises, la nueva película de Batman.
Ambos se conocían desde hacía años, ya que fueron juntos a la escuela primaria. Pero en el cine, eran una joven pareja que disfrutaba estando juntos y pensaba en las posibilidades de su relación.
Entonces, según las autoridades, Holmes irrumpió en la sala fuertemente armado a través de una salida de emergencia cuando la película ya había comenzado.
“Cuando James Holmes entró esa noche, sabía que algo iba a pasar porque nadie entra por una salida de emergencia”, cuenta Eugene.
Quizá fue el instinto o las recomendaciones que le dieron cuando era niño, pero lo primero que hizo Eugene fue tirarse al suelo.
Cuando giró para buscar a Kristin, la vio todavía en su asiento, así que tiró de ella hasta que acabó en el piso con él.
“Me aseguré de que James Holmes no la alcanzara. Al menos puse mi cuerpo entre ella y quien disparaba”, dice.
Las balas atravesaban los asientos de la sala “como si fuera mantequilla” y dieron en la cadera y en la rodilla del joven, mientras que su novia solo sufrió heridas menores, cortes y rasguños.
Eugene pasó meses en tratamiento acompañado de su novia. Eso fortaleció el vínculo entre ambos, afirman.
La fecha de la boda
La propuesta de matrimonio llegó meses después, en un momento privado cuando la pareja estaba de vacaciones en Texas.
Eugene reflexionó sobre el año que había pasado y sobre todo lo que habían sufrido.
Hoy Eugene puede correr y caminar, pero también lleva consigo un recuerdo de aquel día: fragmentos de metralla en su cadera.
Mientras volvían de Texas a Colorado, el joven le preguntó a su novia si quería casarse precisamente en ese día.
“Creo que primero la asusté y ella se lo tenía que pensar”, afirma Eugene.
Ella también se acordó de todo lo que habían pasado, que él la había salvado, y que lo pudo haber perdido.
Y su respuesta fue: Sí.