Por Jacque Wilson
(CNN) — Bradley Manning, el soldado estadounidense que recibió una sentencia de 35 años de prisión por filtrar documentos confidenciales a WikiLeaks, anunció que le gustaría vivir como una mujer nombrada Chelsea.
“Mientras transito a esta siguiente fase de mi vida, quiero que todos conozcan al verdadero yo”, dijo Manning en un comunicado leído este jueves en el programa estadounidense de televisión Today, de la cadena NBC.
“Soy Chelsea Manning. Soy mujer. En vista de la forma en la que me siento y me he sentido desde mi niñez, quiero iniciar una terapia hormonal lo más pronto posible. Espero que me apoyen en esta transición”.
Conforme crece la aceptación a los derechos de los homosexuales en Estados Unidos, algunos activistas dicen que no se ha tomado en cuenta a la “T” de las siglas LGBT.
La confusión reina sobre el significado de la palabra “transgénero” y cuál es la diferencia con gay, lesbiana o bisexual.
“Transgénero es un término que engloba a las personas cuya identidad, expresión o comportamiento de género no corresponde a la que típicamente se asocia con el sexo al que estaban asignados al nacer”, según la Asociación Estadounidense de Psicología.
“La identidad de género se refiere a la sensación interna de una persona respecto a ser varón, mujer o algo más”, agrega.
Algunas personas dicen que las raíces de los problemas de identidad de género son culturales, que la forma en la que una cultura contempla a un “niño” o a una “niña” y lo que deberían hacer o no contribuye a los problemas de género.
Otras personas creen que ser transgénero es una elección o un trastorno psicológico.
Algunos expertos han formulado la hipótesis de que la exposición a las hormonas durante el embarazo puede propiciar la identidad transgénero del bebé ya que las primeras investigaciones demostraron que los andrógenos pueden afectar el desarrollo cerebral del feto.
La biología también podría contribuir, según el Centro Nacional para la Igualdad Transgénero de Estados Unidos (NCTE, por sus siglas en inglés).
“En general se considera que una persona (que) tiene cromosomas XX es mujer, mientras que en general se considera que una persona que tiene cromosomas XY es varón”, señala el sitio web del NCTE. “Sin embargo, también hay personas que tienen XXY, XYY y otras variaciones de cromosomas”.
Los científicos no están seguros de qué tan común es esto. Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos estiman que uno entre aproximadamente 500 varones recién nacidos tienen un cromosoma X adicional.
Conforme surgen mayores detalles acerca de la nueva identidad de Manning, esto es lo que se sabe —y lo que no— acerca de la identidad de género.
Igualdad sexual no es identidad de género
“La orientación sexual trata sobre por quién te sientes atraído y de quién te enamoras”, explicó Jean Malpas, director del Proyecto Gender and Family del Instituto Ackerman para la Familia en Nueva York.
“La expresión de género y la identidad se refieren al género que te es cómodo expresar y con el que te identificas, lo que puede coincidir o no con el sexo biológico que se te asignó al nacer.”
No todos los transgénero se convierten
Algunas personas que se identifican como transgénero sienten que nacieron en el cuerpo equivocado. No todos los individuos transgénero quieren someterse a una transformación física como la operación de cambio de sexo, pero algunos buscan esa clase de procedimientos.
Las terapias hormonales, en las que se recurre a los estrógenos o a la testosterona para alterar la química sexual del cuerpo, son una de las formas que algunos individuos transgénero eligen para hacer la transición a un sexo diferente.
Las terapias de estrógenos pueden suavizar la piel, reducir la cantidad de vello corporal no deseado y redistribuir la grasa corporal para crear una apariencia más femenina, según el Centro Nacional para la Igualdad Transgénero.
Las terapias de testosterona engrosan la voz de una persona, incrementan el crecimiento del vello corporal y ponen fin al ciclo menstrual.
La cirugía es otra posibilidad. La cirugía plástica —como la cirugía reconstructiva genital para crear un pene o una vagina, la extirpación o el aumento de mamas o la cirugía reconstructiva facial— puede ayudar a los individuos transgénero a hacer la transición que buscan.
Los transhombres —mujeres que quieren volverse hombres— también pueden someterse a cirugía para que les extirpen los ovarios o el útero. Las transmujeres pueden someterse a cirugía para reducir el tamaño de su manzana de Adán.
La falta de datos sobre esta población
Son inusuales los estudios sólidos sobre la población transgénero. Además, es difícil rastrear qué porcentaje de estadounidenses se considera transgénero, ya que muchos no revelan su identidad públicamente.
En un estudio de 2010 de la Universidad de California, que utilizó información de dos encuestas a nivel estatal y cuatro a nivel nacional, se descubrió que cerca de 700,000 adultos estadounidenses —el 0.03% de la población— se identifican como transgénero.
No es trastorno mental
El término “trastorno de identidad de género” alguna vez fue un diagnóstico incluido en el Manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales (DSM, por sus siglas en inglés) de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, un libro de clasificaciones de los trastornos mentales que los profesionales de la salud mental en Estados Unidos usan frecuentemente.
En consecuencia de ese viejo diagnóstico, se consideraba que un hombre que creía estar destinado a ser mujer tenía una enfermedad mental. En la edición más reciente de este manual, el DSM-5, se elimina el término “trastorno de identidad de género”, al que los especialistas en salud mental y los activistas LGBT consideraban desde hace tiempo un estigma.
El nuevo DSM se refiere solo a la “disforia de género”, que centra la atención solo en quienes se sienten perturbados por los problemas de identidad de género. El que esto todavía exista como diagnóstico garantiza que una persona transgénero reciba los cuidados de salud relacionados si los requiere. El tratamiento hormonal sería un ejemplo. Otro sería la terapia para quienes necesiten ayuda para lidiar con sus sentimientos.
Los conflictos en la infancia
Los niños de apenas tres años pueden presentar signos tempranos de problemas de identidad de género, de acuerdo con algunos expertos en salud mental. Esos niños no son intersexuales: no tienen un trastorno físico ni una malformación en sus órganos sexuales. El dilema de género existe en el cerebro, aunque se debate acaloradamente si es psicológico o fisiológico.
Algunos niños presentan un comportamiento de falta de correspondencia con su género, lo que significa que tienden a adoptar roles y actividades relacionados con el género opuesto. Este podría ser el caso de un niño que se deja el cabello largo o se pinta las uñas o el de una niña que solo usa ropa masculina.
Entre el 2% y 5% de los niños y entre el 15% y el 16% de las niñas muestran un comportamiento de falta de correspondencia con su género, según un editorial que se publicó en la revista Pediatrics en 2012. Para la mayoría, ese comportamiento se desvanece conforme crecen.
Esto no es lo mismo que la identidad transgénero, en la que el niño o la niña están seguros de que deberían ser del sexo opuesto.
La terapia hormonal transgénero para los niños es una práctica relativamente nueva en Estados Unidos. En ciudades como Los Ángeles, Seattle y San Francisco existen programas para niños transgénero.
Los niños reciben tratamiento de parte de endocrinólogos pediatras luego de someterse a exhaustivas evaluaciones de parte de profesionales en la salud mental.
Elizabeth Landau, Madison Park y Moni Basu, Ian Kerner colaboraron en este reporte.