Por Diulka Pérez, CNN Español

Santo Domingo, República Dominicana (CNN Español) – La iglesia católica en República Dominicana pidió perdón a la comunidad religiosa por los abusos que pudieran haber cometido sacerdotes. No obstante, el Episcopado dominicano de ese país se defendió de las acusaciones en medio de uno de los mayores escándalos sexuales que afecta a la iglesia en ese país.

El pronunciamiento se produce después de que el nuncio apostólico del Vaticano en Santo Domingo, Josef Wesolowski, fuera retirado de su cargo por la Santa Sede el pasado 21 de agosto tras un informe del Cardenal López Rodríguez sobre denuncias de abuso de menores.

“No basta con decir que es culpable para que lo sea, porque el principio es que hasta que se demuestre lo contrario la persona es inocente”, dijo el sacerdote Manuel Ruiz, vocero del Episcopado dominicano en una conferencia de prensa.

“Si es culpable de esto o de cualquier cosa y se demuestra, usted puede tener la seguridad de que la iglesia va a responder poniéndolo a disposición de la justicia”.

La iglesia católica responsabilizó a los medios de comunicación de hacer escándalos con las denuncias de pederastia que pesan contra sacerdotes y ya abrió su propia investigación. A pesar de ello, dejó en manos de la justicia determinar la culpabilidad de los religiosos.

Un informe firmado por el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez dice:

“El problema se agrava porque hay un número indeterminado de supuestos comunicadores, pero que en realidad son profesionales de la intriga, cuyo único afán es lucrarse con el estimulante y jugoso pago que les ofrecen sus patrocinadores, quienes se ceban en denostar a la iglesia católica como si fuera la única institución en que estas realidades humanas suceden”.

El vocero del episcopado dijo que en cualquier comunidad se pueden dar estas situaciones, pero que el escándalo es sólo porque involucra a la Iglesia católica y aprovechó para comparar estos casos con la delincuencia común del país.

“Estamos hablando de que si nosotros prorrateamos en esos 8 años, estamos hablando de 34.000 abusos y resulta que a la iglesia sólo le corresponden 6”, dijo Ruiz

Entre esos seis casos se encuentran en investigación el del sacerdote Juan Manuel Mota, acusado de violación y quien ha negado las imputaciones; también el del polaco Alberto Gil, quien se fue a su país antes de conocerse las denuncias; y el del nuncio apostólico Josef Wesolowsky, suspendido por el Vaticano, cuyo paradero se desconoce. Los demás sacerdotes acusados fueron descargados por la justicia. 

“Los delitos canónicos van mas allá del simple abuso sexual: si un sacerdote viola el secreto de confesión ya es motivo para un proceso y un motivo para ser apartado de sus funciones”, dijo el monseñor José Joaquín Domínguez, cardenal.

En su documento, la Iglesia católica advirtió que quien haya actuado mal tendrá que atenerse a las consecuencias y pidió a la justicia dominicana actuar con firmeza.