(CNN) — El líder supremo de Irán ha expresado sentimientos encontrados acerca de los últimos avances diplomáticos de su presidente con Estados Unidos.
Este sábado, el ayatolá Ali Jamenei elogió al presidente Hassan Rouhani por sus esfuerzos diplomáticos durante su viaje hace más de una semana a las Naciones Unidas en Nueva York.
“Apoyamos iniciativas diplomáticas del gobierno y las consideramos importantes. También apoyamos lo que sucedió durante la visita”, dijo Jamenei, según la agencia oficial de noticias Fars.
Durante su estancia, Rouhani fue bien recibido y entabló un tono notablemente más conciliador que su predecesor, Mahmoud Ahmadinejad.
La visita terminó con una histórica conversación para romper el hielo con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien telefoneó a Rouhani. Era la primera vez que los presidentes de los dos países habían hablado desde 1979, y el tono era agradable.
Pero Jamenei se sentía incómodo con los aspectos del viaje, dijo en un discurso en una ceremonia de graduación de oficiales del ejército en Teherán.
“Algunas de las cosas que ocurrieron durante el viaje a Nueva York no fueron muy deseables”, lo citó la agencia oficial de noticias Fars. Fueron “inapropiadas”, dijo la emisora Press TV en su informe en inglés sobre Jamenei.
Parte del viaje “no fue apropiado”, dijo el líder supremo en un post en su cuenta oficial de Twitter en inglés.
Esta es la primera vez que el líder supremo, quien ostenta el poder máximo en Irán, ha comentado públicamente sobre el viaje de Rouhani. No tuvo duras palabras para el presidente, pero sí para Estados Unidos.
“Somos optimistas de la delegación diplomática de nuestro querido gobierno, pero somos pesimistas acerca de Estados Unidos”, dijo Jamenei, según Fars, frente a los oficiales y soldados que estaban alineados sosteniendo sus armas.
“El gobierno estadounidense no es de fiar, egoísta e ilógico y rompe sus promesas”, dijo. Acusó a Washington de doblegarse ante Israel y deponerse a sus deseos.
Frenar el entusiasmo
La llamada entre Obama y Rouhani fue recibida con entusiasmo en Estados Unidos al igual que en Occidente, pero no tanto en el liderazgo de Israel.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu subió al podio de la Asamblea General de la ONU el 1 de octubre para tratar de frenarla. Acusó al nuevo presidente iraní de ser un “lobo con piel de cordero” que seguía tratando de obtener armas nucleares.
Los líderes occidentales han expresado su optimismo sobre el tono más moderado de Irán bajo el mandato de Rouhani, cuyos comentarios recientes han aumentado las esperanzas de que un acuerdo pudiera ser alcanzado sobre el programa nuclear de la nación del Medio Oriente.
Pero Netanyahu instó a los líderes mundiales a no ser engañados por Rouhani, llamándolo un “siervo fiel” al régimen islámico, que dijo “ejecuta disidentes políticos por cientos” y los encarcela por miles.
“No es difícil encontrar evidencia de que Irán tiene un programa de armas nucleares”, dijo Netanyahu. “Es difícil encontrar pruebas de que Irán no tiene un programa de armas nucleares”.
Irán ha insistido en que sólo está interesado en el desarrollo de la tecnología de energía nuclear y no tiene intención de construir armas nucleares.
Esperanza naciente
Los comentarios de Jamenei de este sábado siguen a una ola de nuevo optimismo en Irán sobre las relaciones con Occidente. La noticia de la llamada entre Obama y Rouhani ha generado esperanzas de un avance diplomático, y se ha levantado el estado de ánimo de muchos iraníes.
Desde la panadería a la peluquería, la cafetería a la tienda de alfombras, los iraníes pasean por Teherán con un paso renovado, levantado por la forma en que su nuevo presidente electo busca algo notable después de décadas de relaciones bélicas y frías entre su país y Occidente.
“Yo sólo siento. No es como si hubiera visto algo, pero lo siento”, dijo el jubilado Syed Ali Akbar. “Es la mejor cosa por hacer. Hemos estado haciéndonos daño a nosotros mismos por años”.
Las sanciones económicas internacionales contra Irán han puesto a prueba día a día a quienes viven allí. La fabricación de bienes esenciales como las medicinas son caros y difíciles de conseguir. Ese castigo ha pasado factura.
“Las sanciones nos han hecho daño. Los precios han subido. Hay cosas que no se puede encontrar”, dijo Hossein Mohamadi en la panadería Barbari.
Para muchos iraníes, Rouhani ha parecido ser realmente el avance de la “esperanza y prudencia”, lema que utilizó durante su campaña para convertirse en presidente en junio frente a las posturas como un pensamiento conservador de línea dura centrista y reformista que caracterizó a Ahmadinejad.
Pero Rouhani también ha sido objeto de críticas en su país por su tono diplomático hacia el Occidente. A su llegada se presentó en Teherán donde un detractor lanzó un zapato en su contra, un gesto muy insultante en el mundo árabe.
Hamdi Alkhshali, Michael Martinez y Tom Watkins colabororaron en este reporte.