(CNN) — Más de 165 millones de niños menores de cinco años están tan mal nutridos que nunca alcanzarán todo su potencial físico y cognitivo, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).
Aproximadamente 2.000 millones de personas en el mundo (una tercera parte de la población mundial) no tienen las vitaminas y minerales que son esenciales para una buena salud, y aproximadamente 1.400 millones tienen sobrepeso (un tercio de ellos tiene obesidad). Los niños que nacen de padres con estas formas de malnutrición tienen, desde su nacimiento, un mayor riesgo de discapacidad y enfermedades posteriores, indicó la FAO.
La pobreza se transmite de generación a generación. Ahora es momento de detener el ciclo.
El 16 de octubre fue el Día Mundial de la Alimentación, y la FAO busca aumentar la conciencia pública sobre el problema del hambre en el mundo y estimular discusiones para sus soluciones.
El tema de 2013 es “Sistemas Alimentarios Sostenibles para la Seguridad Alimentaria y la Nutrición”. Aunque el alcance de eso podría parecer desalentador para el restaurante promedio, es fácil hacer una diferencia, incluso desde la comodidad de tu propia comunidad.
Las sugerencias:
1. Compartir en redes sociales y donar
Puedes apoyar las campañas de erradicación del hambre y la pobreza de tu país en redes sociales como Google +, Flickr, YouTube, Foursquare, Instagram y Facebook.
2. Planta un jardín
Las despensas de alimentos batallan por mantenerse frescas en los estantes. Puedes ayudar a mantenerlos llenos con las recompensas de tu propio jardín en casa.
¿No tienes tiempo, no hay sol, no hay espacio? Conoce a la Héroe de CNN que creó un oasis en un ‘desierto de comida’ en el sur de EU.
3. Elimina los desperdicios
Entre el 30% y 50% (o 1.200-2.000 millones de toneladas métricas) de toda la comida producida en el planeta se pierde antes de llegar al estómago humano, según un estudio reciente.
Hay muchos factores en juego; incluidas largas porciones de cultivos comestibles que son rechazados porque no son lo suficientemente atractivos, problemas en la cadena de suministros y recolección ineficaz, peor quizá es tiempo de considerar que nuestra propia cocina podría ser parte del problema.