Por Jethro Mullen, CNN

(CNN) – Un piloto murió este jueves después de que su avión se estrellara en el este de Australia durante los esfuerzos para sofocar los incendios forestales que han amenazado a los suburbios de Sydney en los últimos días.

El avión de bombardeo de agua cayó en un área remota a más de 100 kilómetros al sur de Sydney, informaron las autoridades en Nueva Gales del Sur, el estado australiano donde los incendios han devastado decenas de miles de hectáreas de tierra y han destruido más de 200 hogares.

Los cuerpos de rescate encontraron el cuerpo del piloto de 43 años después de llegar al lugar del accidente. Era la única persona a bordo del avión, su familia ya fue notificada, informó la policía.

“Estamos muy conscientes de que hay una familia sufriendo hoy porque el padre no volverá a casa”, dijo Shane Fitzsimmons, el comisionado del Servicio Rural de Bomberos de Nueva Gales del Sur.

Las autoridades informaron que el accidente empezó un nuevo incendio en el área que otras aeronaves de combate ahora están atacando.

Muchos incendios aún no se han contenido.

Más de 60 incendios de arbustos siguen haciendo estragos en la región, más de 20 están fuera de control, informó este jueves la vocera del servicio de bomberos, Natalie Sanders.

El servicio de bomberos ha emitido alertas de emergencias para dos de los incendios en la región severamente golpeada de las Montañas Azules al oeste de Sydney, advirtiendo a los residentes que abandonen el área para encontrar refugio, indicaron las autoridades.

Pero la amenaza global se ha reducido desde el miércoles, cuando más de 1.500 bomberos lucharon por horas contra el fuego impulsado por poderosas ráfagas de viento.

El clima está más fresco este jueves, dijo Sanders, y los vientos tienen rachas de 75 kilómetros por hora, aún fuertes, pero menos severos que las rachas de 85 a 100 kilómetros por hora del miércoles.