(CNN) — Un caso de violación ha generado la indignación de los kenianos, quienes reclaman justicia para una adolescente que al parecer fue violada, arrojada a una zanja de aguas fecales y dada por muerta. Sus presuntos agresores recibieron la orden de cortar el césped en la estación de policía como castigo, y más tarde fueron liberados, dijeron grupos de derechos humanos locales.
La adolescente de 16 años iba camino a casa, cuando regresaba del funeral de su abuelo en la ciudad de Busia, cuando ocurrió el ataque.
Después de la presunta violación, los seis hombres presuntamente enterraron a la víctima en unas letrinas de seis metros de profundidad. Los vecinos oyeron sus gritos pidiendo ayuda hora más tarde y la sacaron, sangrienta y para entonces inconsciente, de acuerdo con el diario Daily Nation, de Kenya.
Ella identificó a tres de sus atacantes, y los vecinos los arrastraron a la estación de policía local, informó el diario.
La policía ordenó a los sospechosos que cortaran césped del patio, y luego los pusieron en libertad poco después, según el periódico que encabeza una recaudación de fondos para ayudar a cubrir los gastos médicos para la adolescente llamada Liz.
Las noticias sobre el ataque, que se produjo hace semanas, aparecieron este mes. La protesta se produjo redes sociales donde los kenianos expresan su consternación con los hashtags #JusticeforLiz (#JusticiaparaLiz) y #standwithLiz (#apoyamosaLiz). Piden la detención de los sospechosos y la de los policías que ordenaron el castigo de cortar el césped.
“Este es otro ejemplo de la impunidad flagrante y el reiterado incumplimiento de la policía y otras autoridades gubernamentales. La violación y otros delitos de género regularmente han sido tratados como delitos menores. Esto es inaceptable”, dijo la coalición de Kenya sobre la Violencia contra la Mujer en un comunicado.
La joven ha tenido que utilizar una silla de ruedas desde el ataque, según el Daily Nación. Ella también sufre de una condición que la hace incapaz de controlar sus intestinos como consecuencia de la violación.
La campaña mundial de la red Avaaz ha lanzado una petición en línea para exigir justicia. Tenía más de 400.000 firmas este sábado.
En un mensaje de Twitter de este sábado, el jefe de policía de Kenya, David Kimaiyo, agradeció a los kenianos que sacaran a la luz este caso.
Dijo que los sospechosos han sido acusados en los tribunales y están a la espera de una audiencia. No está claro cuántas personas fueron detenidas. Ni Kimaiyo ni el vocero de la policía de Kenya respondieron a las repetidas llamadas de CNN para hacer comentarios.
La presidenta para la igualdad de género de la nación pidió a las autoridades ofrecer garantías en el caso. “La justicia demorada es justicia denegada”, dijo Winfred Lichuma en un comunicado la semana pasada. Los grupos de derechos locales se han unido para exigir justicia.
Por lo menos 32% de las niñas kenianas menores de 18 sufren algún tipo de violencia sexual, según un informe publicado el año pasado por el gobierno y Naciones Unidas. Los números pueden ser mayores debido a una gran cantidad de violaciones no denunciadas por temor al estigma.
Lillian Leposo colaboró en este reporte.