(CNN) — Una niña rubia encontrada en Grecia cuyos padres pertenecen a una villa búlgara será cuidada por una familia de acogida cuando regrese a Bulgaria, informaron los servicios sociales de ese país.
María, como fue nombrada por la pareja romana con la cual vivía en el centro de Grecia, estaba en el centro de un misterio internacional luego de que fue descubierta por la policía.
Exámenes de ADN mostraron que Saska Ruseva y su esposo, Atanas Rusev, son sus padres biológicos.
Su madre dijo a CNN que quiere a su hija de vuelta, pero que eso parece poco probable por ahora.
María, quien actualmente es atendida por la organización de caridad griega Sonríe por los niños, será cuidada por una familia de acogida.
La Agencia de Asistencia Social dijo en un comunicado que ha tomado acciones para atender a los otros hijos de la familia biológica de María.
Los padres y sus nueve hijos han vivido en condiciones de pobreza en una casa de un cuarto en el poblado de Nikolaevo, al centro de Bulgaria.
Los niños serán llevados con familiares y casas hogar de forma temporal, según la agencia.
Trabajadores sociales facilitarán el contacto entre padres e hijos, según la agencia, “para que cuando los padres estén listos para cuidarlos adecuadamente, puedan estar juntos otra vez”.
La agencia dijo que tienen otro hijo que fue “abandonado por sus padres y criado por una familia en otra ciudad”.
Los Rusevs están siendo investigados por la policía búlgara bajo sospecha de haber adoptado de forma ilegal a María. Una pareja griego romana, Christos Salis y Eleftheria Dimopoulo, son los padres biológicos de María.
Ruseva le dijo a CNN que ella y su esposo la dejaron en Grecia en el 2009 para buscar trabajo en una granja. Dijo que dejó a su hija mayor, Katia, ahora de 20 años, a cargo de la familia mientras ellos estaban lejos.
Contó que estaba tan delgada que no se dio cuenta de que estaba embarazada de María. “No sabía que estaba embarazada. Ni siquiera tuve barriga”.
María, cuyo nombre original es Stanka, nació en un hospital del poblado de Lamia, en Grecia, a unos 70 kilómetros de Farsala, y el campamento romano donde fue descubierta a principios de mes.
Ruseva dice que cuido de María por siete meses mientras su esposo trabajaba por un pago bajo recogiendo frutas y vegetales. A menudo dormían en las calles o cerca de olivares mientras juntaban algo de dinero.
Un día, cuando tomaron un trabajo para recoger naranjas, una mujer se ofreció a cuidar de la niña y se la dieron porque no eran capaces de cuidarse a sí mismos, dijo Ruseva. Negó ha