TACLOBAN, Filipinas (CNN) — Un grupo de 72 niños huérfanos en Tacloban, Filipinas, sobrevivió al tifón Haiyan gracias a que el director del hogar los puso a salvo en el segundo piso mientras su hogar se inundaba.

Casi una semana después de la tormenta, están a punto de enfrentar lo que muchos otros filipinos: la escasez de agua y comida.

Erlend Johannesen, el director del orfanato Street Light, sale diario a buscar suministros.

“Hay muchos lugares a los que ir, pero cuando vamos, no hay nada ahí”, dice Johannesen. Hasta este miércoles les quedaba agua suficiente para un día más.

Aún así, son algunos de los niños más felices de la capital de la provincia de Leyte y se la pasan jugando y ruiendo entre los escombros.

Mientras los vientos del tifón Haiyan soplaban a su alrededor y las olas los seguían hasta el segundo piso, Johannesen los ayudó a subirse al techo, a donde se aferraron hasta que el ciclón pasó y dejó la devastación en la ciudad, una de las más afectadas.

Cuando la inundación se redujo, Johannesen bajó y encontró que el agua salada de mar había contaminado el pozo del orfanato. Entonces él y sus empleados salieron a buscar botellas de agua para beber.

Pero no hay y la ayuda internacional no llega. Para evitar que los niños mueran de sed o por tomar agua contaminada, él solo ve una opción: salir de Tacloban.

A su salida de la ciudad podrían encontrar algo de suministros en una clínica local, pero no habrá lugar para permanecer ahí mucho tiempo.

Los hospitales están llenos de heridos y enfermos, carecen de suministros y no hay electricidad.

“La mayoría no tienen agua ni comida. Por eso vienen aquí. La mayoría de los niños están deshidratados. Sufren de diarrea y vómito”, contó la médico Katrina Catabay.

Este jueves, la Marina estadounidense envió una misión con una tripulación de 5.500 personas, un portaaviones, siete barcos y 80 aeronaves que participarán en las tareas de búsqueda, vigilancia y distribución, dijo Paul Macapagal, vocero de la marina.

Por ahora, usarán los 21 helicópteros para llevar víveres a las zonas destruidas de más difícil acceso.

Este jueves por la mañana, la cifra oficial de muertos por Haiyan subió a 2.357, además de 3.800 heridos y 77 desaparecidos.

Con información de Andrew Stevens, Ben Brumfield, Chelsea J. Carter, Anna Coren, Ivan Watson y Paula Hancocks