(CNN Español) – De cara a las elecciones presidenciales de 2014 en El Salvador, el presidente Mauricio Funes enfrenta los últimos meses con dos temas que pueden jugar  en el panorama electoral: la investigación acerca de 10 millones de dólares entregados por Taiwán al gobierno del presidente Francisco Flores en 2003 y el fin del acuerdo entre las pandillas salvadoreñas, o maras.

Acuerdo entre las maras

En medio de los crecientes indicios del fin de la tregua de no asesinatos entre las principales maras del país, Funes señaló que su administración no pactó con las pandillas.

Según Funes, en el acuerdo entre las dos principales pandillas salvadoreñas —La Mara Salvatrucha o MS-13 y el Barrio 18— no participó directamente el gobierno, sino que apenas prestó la logística para que se llevara a cabo.

“Como es entre las pandillas y el gobierno no tiene nada que ver, es un pacto frágil”, dijo, y agregó que “aunque la tregua entró en crisis, no se ha roto”.

“La tregua no es una estrategia del gobierno; fue suscrita entre las pandillas y el gobierno lo que hizo fue facilitarla sobre la base de resultados”, dijo.

Funes señaló que la sostenibilidad depende de la respuesta institucional a la tregua: las oportunidades que tengan los jóvenes para no ingresar al mundo criminal.

Caso Flores

Funes le exigió al expresidente Francisco Flores que aclare cuál fue el destino de 10 millones de dólares aportados por el gobierno de Taiwán entre 2003 y 2004, durante los últimos meses del mandato de Flores.

Funes afirmó recientemente que tres cheques por montos de 4, 1 y 5 millones de dólares habrían salido del Banco de Nueva York, que representa los intereses del gobierno de Taiwán, y que tras ser endosados por el propio Flores fueron recibidos por una agencia del Banco Cuscatlán en Costa Rica para luego ser enviados a un banco en Bahamas a través del International Bank of Miami.

Flores ha desmentido en anteriores ocasiones las acusaciones.

Funes dijo que la información provino del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, por lo que la embajadora estadounidense, Mari Carmen Aponte, señaló que su país investigará su hubo fuga de información confidencial en el caso de esta donación de Taiwán a El Salvador.

En entrevista exclusiva en Conclusiones con Fernando del Rincón, Funes dijo que “al gobierno no le interesa si hubo lavado de dinero o no”, sino saber dónde están esos 10 millones de dólares porque no están en el erario público.

La investigación de lavado, dijo, le corresponde al Ministerio Público y al Departamento del Tesoro.

Funes dijo que la investigación de su gobierno no tiene que ver con la campaña electoral de cara a los comicios de febrero de 2014, y que se realiza antes de que el caso prescriba.

Además, señaló que el reporte de operaciones sospechosas salió de la Fiscalía de El Salvador y por eso el Departamento del Tesoro estadounidense recibió un aviso de un banco en Miami.

Funes manifestó que no acusa a Flores de corrupción, malversación o crímenes, sino que pide una aclaración pública.

“Yo estoy destapando una cloaca”, dijo.