Por Ashley Killough, CNN

(CNN) — El funeral de Nelson Mandela de este martes era un evento irrepetible, donde decenas de líderes mundiales se unieron a miles de sudafricanos para presentar sus respetos al ícono de la lucha contra la segregación racial.

Pero también se convirtió en un tema viral en los medios por una selfie que se tomó el presidente Barack Obama durante la ceremonia, junto al primer ministro de Gran Bretaña, David Cameron, y la primera ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt.

El fotógrafo colombo-alemán Roberto Schmidt, de la agencia AFP, estaba a unos 150 metros de distancia y fue quien capturó el momento. Y tan pronto su foto se hizo pública, se hizo viral.

Twitter y Facebook rápidamente se llenaron con comentarios sobre la foto, que también generó reacciones en cadenas de televisión sobre si ese selfie fue un momento lindo o un acto de mal gusto en medio de un funeral.

El fotógrafo Schmidt dijo que estaba desconcertado por la reacción alselfie y no encontró nada de mal gusto acerca de posar para una foto de sí mismo en la ceremonia en honor a Mandela.

“A mi alrededor en el estadio, los sudafricanos estaban bailando, cantando y riendo en honor a su líder fallecido”, escribió en un blog.

“Era más como un ambiente de carnaval, en absoluto mórbido. La ceremonia ya se había prolongado durante dos horas, y duraría otras dos. El ambiente era totalmente relajado. Yo no vi nada fuera de lugar desde mi lente, sea presidente de Estados Unidos o no. Estamos en África”, agregó.

Sentado al lado de Obama, su esposa Michelle no participó en la selfie y en la foto de Schmidt aparece seria. En respuesta a las interpretaciones de si la primera dama de EE.UU. estaba molesta —quizá por una especie de coqueteo con la primera ministra danesa— el fotógrafo dijo que “las fotos pueden mentir”.

“En realidad, solo unos pocos segundos antes la primera dama estaba bromeando con los que la rodeaban, Cameron y Schmidt incluidos”, continuó. “Su mirada severa fue capturada por casualidad”.

Sobre una de las selfies más famosas del año, Schmidt también cuestionó el torbellino que generan en las redes sociales las fotos que muestran esta especie de ligereza.

“En ese momento pensé que los líderes mundiales simplemente se comportan como seres humanos, como tú y yo” dijo.

“Para mí, el comportamiento de estos líderes de tomarse una selfieparece perfectamente natural. No veo nada de qué quejarse, y probablemente hubiera hecho lo mismo en su lugar”, dijo Schmidt en su blog.