Por Laura Smith-Spark y Robyn Curnow, CNN

(CNN) — Este domingo llegan a su fin los 10 días de luto por el ícono de la lucha contra el apartheid en Sudáfrica, Nelson Mandela. Después del homenaje animado a pesar de la lluvia, al que siguieron tres días de velatorio público del ataúd del expresidente de Sudáfrica en Pretoria, el entierro será un asunto un poco más privado.

El cuerpo de Mandela se trasladará el sábado desde una base de la Fuerza Aérea en Pretoria hacia la provincia del Cabo Oriental, en donde se encuentra la aldea de los antepasados de Mandela. La granja de la familia será la sede de su último reposo.

Los miembros del partido gobernante de Sudáfrica, el Congreso Nacional Africano, despedirán a Mandela desde la base de la Fuerza Aérea. Posteriormente, una guardia de honor de las Fuerzas de Defensa de Sudáfrica se hará cargo de su ataúd, al que cubrirán con la bandera nacional.

A su llegada al aeropuerto de Mthatha, el ataúd se colocará en un transporte de armas mientras suena el himno nacional y la guardia de honor presentará armas. La familia de Mandela abordará unos autos para seguir al vehículo.

Se espera que miles de dolientes bordeen las calles desde el aeropuerto de Mthatha para observar el recorrido de los transportes que llevarán los restos de Mandela a la remota aldea en la que el líder pasó gran parte de su niñez. Se espera que el cortejo se detenga a lo largo del camino para permitir que los sudafricanos comunes presenten sus condolencias.

La ceremonia tradicional y la vigilia

Ya en la casa de Mandela, en Qunu, las fuerzas armadas entregarán los restos a su familia. Se reemplazará la bandera sudafricana que se colocó sobre el ataúd con una manta tradicional xhosa, lo que simboliza el retorno de uno de los suyos.

Se espera que al atardecer, los líderes del CNA, los líderes locales y los familiares varones de Mandela celebren una vigilia privada, de acuerdo con las tradiciones de la comunidad thembu, el clan al que pertenecía; al día siguiente se celebrará un funeral público. Los aldeanos podrán reunirse afuera de la casa para ofrecer sus condolencias.

Quién asistirá

Se exhortó a los líderes extranjeros a que asistieran al homenaje del martes que se celebró en Johannesburgo. Sin embargo, se espera que decenas de dignatarios extranjeros viajen al Cabo Oriental para asistir al funeral de Mandela. Se usará el aeropuerto de East London, al sur de Qunu, para las llegadas y partidas.

Entre algunas de las personalidades que podrían estar en la lista de invitados, destacan el expresidente de Estados Unidos Bill Clinton y su familia; el príncipe Carlos de Inglaterra, y la conductora de televisión Oprah Winfrey.

Hasta la mañana del viernes, más de 4,000 periodistas habían recibido autorización para asistir y se espera que se autorice a más, de acuerdo con una vocera del gobierno sudafricano. Sin embargo, solo se permitirá el acceso al funeral a la televisora nacional, mientras que el resto de los periodistas que se encuentren en Qunu harán base en el Museo Nelson Mandela. El evento se transmitirá a millones de personas alrededor del mundo.

El funeral

El domingo por la mañana, se oficiará un servicio privado de oración en la casa de Mandela. El funeral en sí, que pondrá fin al periodo luctuoso oficial de 10 días, se celebrará en una gran carpa blanca en la granja de la familia.

La familia Mandela; el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, y los miembros del gabinete estarán presentes, así como algunos dignatarios nacionales y extranjeros. Se espera que asistan unas 4,500 personas. Una vez más las fuerzas armadas se encargarán de cubrir el ataúd de Mandela con la bandera y se tocará el himno nacional.

El entierro

Se espera que unos 430 familiares y amigos cercanos se dirijan al sitio en el que yacerán los restos para despedirse del hombre al que muchas personas consideran el padre de la nación. Alrededor de las dos de la tarde, los restos de Nelson Mandela descansarán en el lecho rocoso de su tierra.

La zona del entierro se construyó especialmente para él; los restos de algunos de los familiares de Mandela yacen en el lugar. Será una bienvenida, según la tradición. Su tumba está rodeada por crestones rocosos, pastos que se usan para alimentar al ganado y plantas anaranjadas de sábila.

Las sábilas son plantas carnosas resistentes a las sequías; son plantas medicinales que florecen en el noreste de Sudáfrica cuando todo lo demás está seco y apagado. Se pueden considerar un gesto vegetal para un hombre cuya vida estuvo llena de sacrificios y tragedias, pero que triunfó gracias a la fuerza de espíritu y a la esperanza hasta en los días más sombríos.

La seguridad

La seguridad es un asunto clave, ya que asistirán muchas personalidades. Zuma autorizó el despliegue de casi 12,000 agentes de las Fuerzas de Defensa Nacional de Sudáfrica para que apoyen a la policía en la labor de “mantener la ley y el orden” durante los funerales, señaló la presidencia. Estarán en funciones durante 15 días, del 6 al 20 de diciembre.

Se espera que el sitio del funeral esté rodeado con un estricto cordón militar con el fin de mitigar los temores por la seguridad.

Robyn Curnow reportó desde el complejo Mandela en Qunu; Laura Smith-Spark esribió y reportó desde Londres.