Por Nic Robertson, Tom Watkins y Laura Smith-Spark, CNN
Londres (CNN) – A medida que el polvo se asentó este viernes tras el colapso del techo del histórico Teatro Apollo de Londres, la atención se dirigió a la forma en que esto podría haber sucedido en el corazón del distrito teatral de la capital de Inglaterra.
La policía dijo este viernes que el derrumbe del techo en el teatro no involucra “ningún acto criminal”.
Los bomberos dijeron que habían dejado el edificio, y ahora podrán comenzar las investigaciones sobre la causa del derrumbe de parte del techo ornamentado que se desplomó en su parte central, lo que hirió a decenas de espectadores.
Siete personas resultaron gravemente heridas en el derrumbe, pero no hubo víctimas mortales.
“Podría haber sido mucho peor. Había alrededor de 720 personas en el auditorio en el momento, y una amplia zona del techo se vino abajo”, dijo el administrador de la brigada de Kingsland Station de los bomberos de Londres, Nick Harding.
Tres personas heridas quedaron atrapadas bajo los escombros y tuvieron que ser rescatadas por los bomberos, dijo. Algunos de los “heridos que podían caminar” fueron tratados en teatros vecinos, agregó.
El Servicio de Ambulancias de Londres dijo que un total de 79 personas fueron tratadas, 56 de las cuales fueron llevadas a hospitales locales. Algunos tenían lesiones en la cabeza y en la espalda, y otros habían sufrido problemas respiratorios o cortes y rasguños.
Las imágenes del interior de la Apollo, que se inauguró en 1901, mostraban tablones yeso y otros escombros esparcidos por los asientos de felpa roja empolvados.
El drama se desarrolló poco después de las 20:00 horas (local) del jueves, unos 40 minutos después del inicio de la función de la obra El curioso incidente del perro a medianoche.
“Uno de los actores dijo: ‘¡Cuidado!’”, dijo una mujer. “Pensamos que era parte de la obra”.
No lo fue. En cambio, parte del techo de escayola colapsó y cayó desde cinco pisos hacia los asistentes en el teatro.
‘Controles de seguridad rigurosos’
Muchas personas con entradas para los espectáculos durante el período de vacaciones querrán saber que no están en riesgo de ser víctimas de un drama fuera del escenario similar.
Hay cerca de 50 grandes teatros en el barrio West End de Londres, en el cual 26 de ellos por lo menos tienen unos 90 años de antigüedad.
La Sociedad Teatral de Londres buscó este viernes tranquilizar a las personas alarmadas por los acontecimientos de la noche anterior.
“Nuestros teatros entretienen a más de 32.000 personas en el centro de Londres todas las noches y todos los teatros se toman la seguridad para su público, artistas y el personal muy en serio”, dijo la institución en una declaración.
“Cada teatro es sometido a verificaciones rigurosas de seguridad e inspecciones por expertos independientes, y los incidentes como el de anoche son extremadamente raros”.
La autoridad local de Londres, el Ayuntamiento de Westminster, dijo este viernes por la mañana que el techo del Teatro Apollo es ahora “seguro”, pero que aún se desconocen las causas del colapso.
“Esto parece ser un incidente aislado, pero vamos a seguir trabajando con teatros todo el día para asegurarnos de que todas las medidas de seguridad están en su lugar”, dijo el concejal de la ciudad Nickie Aiken en una declaración. “Se requieren que los teatros históricos sean sometidos a controles de seguridad rigurosos de sus techos cada tres años”.
La función de El curioso incidente del perro a medianoche, que fue adaptada al teatro basada en la novela de ficción del escritor británico Mark Haddon (2003) se trata de la investigación de un niño de 15 años sobre la muerte de un perro del vecindario.
Las representaciones de la obra han sido canceladas para este viernes y sábado, dijo la Sociedad de Teatro de Londres. Todavía no está claro qué va a pasar para futuras exhibiciones.
Nimax Theatres, la empresa propietaria de la Apollo, está “trabajando estrechamente con las autoridades pertinentes para establecer exactamente lo que sucedió”, dijo la Sociedad de Teatro de Londres.
Max Foster, Antonia Mortensen y Ashleigh Cowie colaboraron en este reporte.