(CNN) — Luego de años de controversia, el Parlamento de Uganda aprobó este viernes una reforma que castiga la “homosexualidad agravada” con cadena perpetua.
Un legislador de Uganda introdujo inicialmente la reforma en 2009, que causó la condena internacional por las medidas estrictas que incluían la pena de muerte.
La propuesta fue archivada brevemente en medio de la reacción. En ese momento, algunos gobiernos europeos amenazaron con retirar el apoyo a la nación africana, que depende de los millones de dólares de la comunidad internacional.
Antes de que fuera aprobada la reforma este viernes, el Parlamento cambió la cláusula de pena de muerte por cadena perpetua en casos de “homosexualidad agravada”. Esto incluye actos en los que una persona sea infectada con VIH/sida, “transgresores seriales” y sexo con menores de edad, informó Amnistía Internacional (AI).
En casos donde una persona tenga el VIH, el castigo aplica incluso cuando el sexo sea consensual o con protección.
“Los ugandeses han estado esperando con ansias por esta reforma. Este día será un buen día para todos los ugandeses”, dijo Benson Obua Ogwal, un miembro del Parlamento del distrito del distrito de Moroto.
La reforma también propone años en prisión para cualquier persona que aconseje o se acerque a los homosexuales, una provisión que entrampará a los grupos de derechos y a otros para que provean servicios a lesbianas, homosexuales, bisexuales y gente transgénero.
“El efecto que trae la aprobación de esta reforma llegará más allá de las personas homosexuales y lesbianas en Uganda, obstaculizando el trabajo legítimo de la sociedad civil, profesionales de la salud pública y líderes de la comunidad”, dijo Aster van Kregten, delegado de la dirección de AI en África.
La homosexualidad es ilegal en la mayoría de los países africanos, donde las leyes de sodomía fueron introducidas durante el colonialismo. En Uganda, los actos homosexuales son castigados con 14 años de vida en prisión, de acuerdo con organizaciones de derechos humanos.
Pero los legisladores en la nación conservadora buscaron legislación más estricta, asegurando que el estilo de vida de occidente pone en riesgo y destruye las unidades familiares de Uganda.
“Esta es una pieza de legislación que es necesaria en este país para proteger a la familia tradicional aquí en África, y también protege el futuro de nuestros hijos”, dijo el legislador David Bahati en 2012, que fue el que primero introdujo la reforma. “Cada día de mi vida voy a empujar para que esta reforma sea aprobada”.
Los grupos de derechos urgieron al presidente Yoweri Museveni a que vetará la reforma. Para que se convierta en ley, requiere su firma en los próximos 30 días.
Joseph Netto contribuyó a este reporte.