Por Jethro Mullen
(CNN) — Edward Snowden, el filtrador de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA, por sus siglas en inglés), concedió una entrevista al diario The Washington Post, publicada este martes, sobre los efectos de la información que compartió este año con los periodistas, y que reveló el sistema de inteligencia de su país.
Las declaraciones de Snowden, un excontratista de la NSA, sobre la vigilancia de a los ciudadanos y aliados del gobierno estadounidense han generado un intenso debate sobre las prácticas de recopilación de información,
Éstos son los cinco puntos clave de la entrevista, la primera de Snowden en persona desde que llegó a Rusia en junio pasado.
Su misión “ya está cumplida”
“Para mí, en términos de satisfacción personal, la misión ya está cumplida. Ya gané”, dijo Snowden al reportero del Washington Post,Barton Gellman, en Moscú. “Tan pronto como los periodistas pudieron trabajar, todo lo que había tratado de hacer fue validado. Porque, recuerden, yo no quería cambiar a la sociedad. Quería dar a la sociedad la oportunidad de determinar si debe cambiarse a sí misma”.
Snowden dejó su trabajo en Hawai con la firma Booz Allen Hamilton, contratada por la NSA, y huyó a Hong Kong en mayo, llevando consigo un banco de información secreto acerca de los programas de inteligencia. Compartió los archivos con Gellman y periodistas del periódico británico The Guardian.
Los artículos periodísticos sobre cómo la NSA tomaba grandes cantidades de datos telefónicos y de internet acerca de los ciudadanos estadounidenses provocaron gran revuelo, algunos describieron a Snowden como un héroe y un traidor. Muchos otros textos acerca de otros aspectos polémicos de la vigilancia de EU han sido publicados y Snowden ha dicho que hay mucha más información que aún no se ha revelado.
Una revisión de las prácticas de vigilancia de la NSA ordenadas por la Casa Blanca recomendó cambios en el programa, que incluyen una mayor supervisión judicial y una mayor transparencia pública en la recolección de datos. Aliados estadounidenses clave, como Alemania yBrasil, condenaron públicamente la vigilancia de las autoridades estadounidenses.
“Todo lo que quería, era que el público pudiera tener algo que decir en la forma en que son gobernados”, dijo Snowden.
Se ha convertido en “un gato casero”
Snowden ha logrado, hasta el momento, esquivar los intentos del gobierno de EU para traerlo de vuelta a su país y que enfrente los cargos de espionaje y robo de bienes del Estado. Él no se arriesga, ya que vive bajo asilo en Rusia.
Gellman contó que durante las más de 14 horas de plática en Moscú, Snowden no dio muestras de “tener miedo”. Snowden, de 30 años, describió su vida como la de un “gato casero”. No bebe alcohol y subsiste de fideos ramen y papas fritas.
“Siempre ha sido muy difícil conseguir que salga de la casa”, dijo el excontratista a Gellman. “No tengo tantas necesidades… De vez en cuando hay que hacer algunas cosas, cosas que ver, conocer gente. Pero en realidad hay que estar orientado a los objetivos, ya sabes. De lo contrario, siempre podría sentarme, pensar, escribir y hablar con alguien, eso es más significativo para mí que salir y provocar cosas significativas”.
Tiene acceso continuo a internet y habla cotidianamente con los periodistas y sus abogados, informó el Post. Las personas que lo visitan le llevanlibros, pero no los lee y prefiere obtener su información a través de la red.
Gellman dijo que no está claro en qué medida las autoridades rusas lo vigilan, pues “no hay un séquito” que acompañe a Snowden y que él no vio a nadie cerca.
Snowden quería hacer pública la información
Snowden contó que otras personas que trabajan para el sistema de vigilancia de la NSA tenían dudas respecto a las actividades de la oficina de seguridad. Le dijo a Gellman que él había expresado su preocupación con sus colegas y con los superiores en la Dirección de Tecnologías y Amenazas de la NSA, en el Centro de Operaciones de Hawai.
Sus compañeros estaban a menudo “sorprendidos al saber que recopilábamos más datos de estadounidenses en EU que los rusos en Rusia”, dijo Snowden al Post. Muchos de sus colegas estaban perturbados por lo que oían, dijo, y varios le pidieron que no dijera más cosas.
“Le pregunté a estas personas ‘¿qué crees que el público haría si esto estuviera en la primera plana?’”, dijo el excontratista al diario. ”¿Cómo no informar de esto? ¿Cómo es que no lo divulgaremos?”, dijo en respuesta a las críticas sobre la violación a las normas internas de la NSA.
La NSA dijo en una declaración al Post que “no había encontrado ninguna evidencia para apoyar la afirmación del señor Snowden, sobre su preocupación por este tema”.
La NSA lo contrató para estar en ese trabajo
Snowden enfrenta críticas generalizadas de funcionarios de la administración de Obama y de miembros del Congreso por sus acciones. Es por eso que el gobierno estadounidense no le dejó otra opción.
Cuando se le preguntó por qué sentía como legítimo dar a conocer las actividades intrusivas de la NSA, Snowden dijo al Post: “Todas esas preguntas —¿quién te eligió?— revierte el molde. Ellos me eligieron. Los supervisores”.
Señaló a los presidentes de los comités de inteligencia del Senado y la Cámara, Dianne Feinstein y Mike Rogers, ambos de los cuales han expresado críticas de sus fugas.
“No es que se pongan de mi lado —que dijeran que fuera el único calificado, un ángel que descendió de los cielos— y que fuera puesto por alguien en algún lugar”, dijo. “Tienes la capacidad y te das cuenta de que todos los demás sientan esa misma capacidad pero no lo hacen. Así que alguien tenía que hacerlo primero”.
Dijo que su objetivo no era atacar a la NSA, sino mejorarla.
“Todavía estoy trabajando para la NSA en este momento”, dijo. “Ellos son los únicos que no se dan cuenta”.
Los ataques personales lo perturban
Snowden ha insistido en que él no debería estar en el centro de la historia. El verdadero problema, dice, son los sistemas de obtención de datos de la NSA.
Sostuvo que él hizo caso omiso de los ataques personales con la intención de mantener el enfoque en la NSA. “Que digan lo que quieran”, dijo. “No se trata de mí”
Rechazó la idea que afirma que ha hecho tratos con los gobiernos de los países en los que se ha refugiado. “No hay ninguna evidencia para esa afirmación que le tengo lealtad a Rusia, China o cualquier otro país que no sea Estados Unidos”, dijo Snowden a Gellman. “No tengo ninguna relación con el gobierno ruso. No he hecho ningún acuerdo con ellos”.
“Yo no he desertado del todo”, dijo Snowden, “deserté del gobierno para ser leal con el público”.