Por Jonathan Anker, HLN
(HLN) – La peor atracción turística para personas con miedo a las alturas ya está operando a 3.900 metros por encima del nivel del mar en los Alpes franceses. Haz énfasis en ‘encima’, pues literalmente no hay nada debajo.
Pero cualquiera que no sea acrofóbico quizá disfrutará estas fotos tomadas desde el Chamonix Skywalk, una caja de metal que sale de la famosa cordillera y está más de 900 metros encima de un acantilado.
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Inspirado en el Skywalk del Gran Cañón, este vertiginoso espacio con piso de vidrio fue construido hace tres años (por trabajadores muy valientes y —esperamos— muy bien pagos) y está hecho de tres capas de vidrio templado anclado en la cima de la montaña Aiguille du Midi.
La instalación ofrece amplios paisajes de los Alpes —se puede apreciar muy cerca el Mont Blanc, el pico más alto de Europa— y muchos escalofríos, en especial si uno se acerca a una abertura en la caja de vidrio que permite sentir los fríos vientos alpinos.
A propósito de esos ventarrones: el Skywalk fue construido para resistir vientos de 220 kilómetros por hora. El resto del área de observación —cuesta alrededor de 75 dólares llegar hasta ahí por medio de dos teleféricos— también incluye un gran sitio de observación bajo techo con grandes ventanales, ideal para quienes disfrutan de asombrosos paisajes, pero no del vértigo.