Por Valeria Fernández
PHOENIX, Arizona (CNN Español) — La tradición en la casa de Erika Andiola es preparar tamales para la cena de Navidad al estilo mexicano. Es una labor en la que participa toda la familia.
Hace casi un año el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) sorprendió a esta familia, cuando llegó buscando a Guadalupe Arreola, madre de Erika Andiola.
“Este año para mí es diferente porque, como ya sabes, estuve a punto de ser deportada. Pues eso sí, yo me siento bien feliz porque ellos son mi vida, si me hubieran separado de ellos ahorita cómo estaría yo por allá, lejos de llos”, dice Guadalupe Arreola, una inmigrante mexicana.
“Lo único que me dijeron fue que ella estaba bajo arresto por estar aquí ilegalmente y que se la iban a llevar a México”, dice Erika Andiola.
Aunque se logró frenar la deportación de Guadalupe en ese entonces, Erika Andiola —una reconocida activista que ha luchado para detener las deportaciones de otras familias— peleó contra viento y marea para evitar la deportación de su propia madre.
Andiola llegó a participar en un video musical denunciando las redadas de las autoridades de inmigración.
Aunque Obama ha usado su poder para salvar a algunas personas de la deportación, también ha expulsado a más inmigrantes indocumentados que cualquier otro presidente: 410,000 personas fueron deportadas en 2012, comparado con 116,000 en 2001.
“Queremos que el presidente nos escuche, que pare esas deportaciones, mientras nosotros seguimos luchando por una reforma migratoria”, advirtió Andiola.
Andiola no es la única que pide al mandatario intervenir en las deportaciones. Al menos 30 legisladores demócratas escribieron al presidente una carta en la que argumentaron que tiene la autoridad para detener las deportaciones de inmigrantes indocumentados, por lo que le urgieron dar “el paso sensible y moral de detener las deportaciones”.
“De hecho, tomar un paso fuerte hacia garantizar una concesión nos movería en la dirección correcta en la que debería iniciar el debate de la inmigración, con la legalización de 11 millones de hombres y mujeres que llaman a Estados Unidos su casa”, dice la carta.
En noviembre Ju Hong, de 24 años, interrumpió al mandatario estadounidense durante un acto público para pedirle que pare las deportaciones en el país.
“Tú tienes el poder de parar las deportaciones”, le dijo Hong al presidente, a lo que Obama respondió que “si en efecto pudiera resolver todos estos problemas sin que las leyes pasaran en el Congreso entonces lo haría (…) La salida fácil es intentar gritar y pretender que puedo hacer algo que viola nuestras leyes.”
“Lo que estoy proponiendo es un camino más difícil, es usar nuestros procesos democráticos para alcanzar la misma meta que quieres alcanzar. Pero no será tan sencillo como solo gritar, requiere persuadir y lograr que se haga”, agregó Obama.
Pese a que este año celebran, la familia de Andiola esta preocupada por otra familia que no estará unida para celebrar la llegada de 2014.
El esposo de Naira Zapata, Ardany Rosales, fue deportado hace una semana a su país, Guatemala. Rosales temía regresar porque dijo haber sido amenazado de muerte por pandilleros.
“Lo extrañamos demasiado, aunque mis hijos están chiquitos, aunque lo vean por la computadora, mi hijo acá se pone a platicar con él, aunque no le entiende pero se pone a platicar con él”, comenta Zapata entre lágrimas.
Ardany no tenía un historial delictivo, pero fue deportado anteriormente. Las autoridades de inmigración informaron que decidieron no usar su discreción.
“Me siento triste porque él esta a miles de millas muy lejos de nosotros, no ve a sus hijos crecer no va a pasar esta Navidad con ellos”, dice Zapata.
Los dos hijos de Ardany Rosales son nacidos en Estados Unidos.
Las esperanzas de 12 millones de inmigrantes indocumentados de despedir el 2013 con una nueva ley de inmigración se derribaron luego que en noviembre, el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, aclarara sus posición con respecto al tema.
“Lo dejaré claro, no tenemos ninguna intención alguna de discutir el proyecto de ley en el Senado”, comentó Boehner.
En junio, el Senado de Estados Unidos aprobó una propuesta de reforma inmigratoria que contempla una vía a la ciudadanía, pero la legislación se ha encontrado con la firme resistencia de los conservadores de la Cámara de Representantes.
Familias como la de Zapata esperan que 2014 sea el año cuando los legisladores estadounidenses retomen los diálogos para aprobar la reforma.
“En el 2014 lo que mis hijos y yo, mi familia pediríamos es tener de vuelta a mi esposo, no estoy pidiendo dinero simplemente tener de vuelta al papá de mis hijos”, comentó Zapata.
Leigh Ann Caldwell y Deirdre Walsh colaboraron con este informe.