Estambul, Turquía (CNN) - Graves disturbios en Estambul. La policía de la ciudad turca está dispersando a las multitudes que se manifestaban contra la corrupción del gobierno en medio de un creciente escándalo político en la nación. La policía disparó balas de plástico con polvo blanco irritante y está empleando cañones de agua a presión para dispersar a los pequeños grupos de manifestantes que están tratando de llegar a la plaza Taksim de la ciudad.
El detonante de las protestas ha sido una investigación que ha destapado corrupción de alto nivel en el gobierno del primer ministro Recep Tayyip Erdogan y que ha llevado a que la moneda local caiga frente al dólar.
La crisis se intensificó esta semana, ya que tres ministros dimitieron y la ministra de Medio Ambiente, Erdogan Bayraktar, pidió al líder del país que siguiera su ejemplo.
Los ministros dimitieron el miércoles después de que sus hijos fueron detenidos en una redada que incluyó al director de un banco público, varios burócratas y empresarios de alto perfil.
Las detenciones se produjeron después de una investigación de dos años llevada a cabo por la Fiscalía de Estambul respecto a las denuncias de corrupción, lavado de dinero, contrabando de oro y soborno.
Los manifestantes corearon “dimisión del gobierno” y “Ayuda, hay ladrones”, y lanzaron piedras y fuegos artificiales a la policía, y levantaron barricadas. La policía pidió a los manifestantes por altavoces que se dispersaran. Ante la resistencia de la multitud, policías vestidos de paisano comenzaron a detener a personas.
Una fuerte presencia policial en la plaza Taksim evitó que los manifestantes alcanzaran ese importante centro de la ciudad.
El Parque Gezi de Estambul, que concentró las protestas contra el gobierno en la primavera pasada, está completamente acordonado por la policía antidisturbios. Manifestantes antigubernamentales protestaron entonces contra los planes para construir un centro comercial en ese sitio, y la indignación populista se apoderó del gobierno.
Erdogan volvió a hacer referencia a las manifestaciones el viernes: “En Gezi había un complot, no tuvieron éxito, ahora están intentándolo con la investigación de corrupción pero no tendrán éxito”.
Mientras que Erdogan podría enfrentar un desafío de las calles, la verdadera amenaza para su autoridad puede provenir de sus propias filas y su falta de apoyo entre ellas. Hubo más dimisiones el viernes, entre ellos el ex ministro de Cultura, Ertugrul Gunay -el tercero en irse esta semana.
El primer ministro arremete
Erdogan estaba en el aeropuerto de Estambul dando un discurso a sus seguidores negando las acusaciones de corrupción y acusando a conspiradores y actores extranjeros de tratar de socavar su gobierno.
Their hands have been tied by a directive which demands they seek approval from their superiors before interrogating suspect.
El viernes, el primer criticó a su propio poder judicial, acusando a un fiscal de Estambul de comportarse como un bufón. Erdogan está decidido a desacreditar una investigación sobre corrupción que sigue socavando la legitimidad de su gobierno.
Los fiscales han protestado públicamente de que son incapaces de llevar a cabo una segunda ola de arrestos en una investigación de amplio alcance que incluye sobornos y fraudes en el gobierno.
Los fiscales tienen las manos atadas por una directiva que exige la aprobación de sus superiores antes de interrogar a sospechosos.
Esta Directiva fue declarada nula por el Consejo Superior de Jueces y Fiscales, el organismo que supervisa el funcionamiento de los tribunales. Aunque, por el momento, la directiva sigue en vigor.
Fiscal dice que no puede llevar a cabo una investigación
Algunos diarios turcos han reproducido de una orden judicial exigiendo al hijo del primer ministro que sea interrogado por lo ocurrido el 2 de Enero. Los manifestantes corearon que la policía debe arrestar al hijo, Bilal, un hombre de negocios.
Muammer Akkas, un fiscal de Estambul se quejó el jueves que había sido retirado del caso después de que la policía se negara a cumplir las órdenes de acusar a los sospechosos. Los acusó de obstrucción de la justicia.
“Todos mis colegas y los ciudadanos deben ser conscientes de que yo, como fiscal, he sido impedido de llevar a cabo una investigación”, dijo en una declaración escrita que distribuyó frente a un juzgado.
Erdogan se burló de esa acción en un discurso el viernes frente un público universitario. “¿Es usted un fiscal o un distribuidor de propaganda? ¿De verdad distribuyó fliers frente al Palacio de Justicia?”.
Los tribunales han tenido éxito, según el diario pr.ogubernamental Haberturk, en hacer cumplir una orden judicial que congela los activos de siete hombres de negocios que estás tras el auge de la construcción en Estambul, entre ellos el ganador de la licitación para la construcción de un nuevo aeropuerto para Estambul.
Esto tendrá un efecto en la gran industria de la construcción del país, de acuerdo con Atilla Yesiada, asesor turco de Globalsource Partners. “Realmente no sabemos si las alegaciones son verdad o no, pero mientras sigan en el aire, los bancos y las empresas lo tendrán muy difícil para renovar sus préstamos o para obtener un nuevo crédito de los inversores externos”, dijo.
El ejército quiere quedarse fuera de la contienda
Erdogan, a lo largo de su carrera política, ha hecho frente a los militares turcos y es respetado finalmente haber evitado una serie de golpes de estado en los que oficiales de alto rango fueron condenados por planear su derrocamiento.
Un comunicado emitido el viernes en el sitio web de las Fuerzas Armadas confirmó la intención de los militares de mantenerse al margen de la polémica actual. “Las fuerzas armadas turcas no quieren ser parte de las discusiones políticas”, dijeron.
La confianza del mercado sacudida
Batalla más difícil de Erdogan puede ser recuperar la confianza de los mercados. La crisis ha acabado de golpe con la confianza económica en Turquía, ha llevado a la moneda de la nación, la lira, a un mínimo histórico y las existencias se están hundiendo.
El índice clave para las acciones de intercambio de Turquía, la Bolsa Nacional de Estambul, se ha desplomado un 6,2% esta semana y se ha reducido más de un 18 % este año.
Erdogan reorganizó su gabinete, pero no logró restaurar la confianza de los inversores en la economía turca.
Se espera que Turquía celebrará elecciones locales en 2014 y muchos analistas ven estas elecciones como una prueba de adherencia de Erdogan al poder después de un año turbulento de protestas contra el gobierno sin precedentes.