Por Chris Murphy, Aarthi Rajaraman y Natasha Maguder
(CNN) — En términos de parejas poderosas, tienen la chispa para reemplazar incluso a Victoria y David Beckham.
Él es una estrella condecorada del futbol con un título Mundial en su nombre; ella vendió más de 70 millones de álbumes en todo el mundo.
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No es de extrañar que Gerard Piqué y su pareja Shakira fueran incluidos en la lista de 2013 de las parejas más poderosas del mundo de Forbes, con David y Victoria Beckham en ninguna parte.
“Quizá parece que es realmente difícil manejar todo pero intentamos hacerlo lo más natural que podemos”, dijo Piqué a la serie Human to Hero de CNN.
“Es verdad que quizá a veces tenemos que lidiar con algunos paparazzi pero después pienso que estamos casi cuatro años juntos; tenemos que aceptarlo y lidiar con esto y no es problema”.
Como un baluarte en la defensa para los gigantes españoles del Barcelona, Piqué puede contar tres títulos de la Liga de Campeones de Europa entre sus 19 trofeos locales, así como el Mundial de 2010 y la Eurocopa 2012 con España.
Shakira tuvo un sencillo número uno en 55 países con Hips Don’t Lie, es jueza en el programa estadounidense de talento The Voice y obtuvo 595 millones de vistas en YouTube (y contando) para su canción del Mundial de 2010 Waka Waka.
Fue en la filmación del video que los dos se conocieron; cuatro años después tienen un hijo, Milan, y son una de las parejas más reconocidas del planeta.
Así que, ¿cómo intentan mantener una vida normal en medio de toda la atención?
“No hacemos cosas muy diferentes a las de los demás”, explica Piqué.
“Somos como una familia normal e intentamos pasar mucho tiempo con nuestro hijo y antes de eso, solo era ser una buena pareja: ir al cine, ir a cenar”.
Sin embargo, Piqué no es ajeno al escrutinio.
Jugar para uno de los mayores clubes de futbol del mundo significa que cada pase, ataque o movimiento es magnificado y examinado a detalle por una serie de expertos y aficionados.
Esa intensidad de atención puede manifestarse fácilmente en presión, y también miedo de fracasar; aunque esa palabra es apenas parte del léxico reciente del Barcelona.
Pero si alguna vez el futbolista de 26 años necesita un recordatorio de que perder no es el fin del mundo, solo necesita ver los ojos de su hijo.
“Cambió todo”, dice Piqué sobre la llegada de Milan en enero del año pasado.
“Puedes ver que es nuevo en este mundo y no tiene conexiones negativas; todo se trata de reír, sonreír, ser feliz. Es tan divertido; disfruto mucho jugar con él.
“Perdimos 3-0 contra el Bayern Múnich en las semifinales de la Liga de Campeones la temporada pasada y estaba realmente preocupado y triste porque fue un mal partido y después llegué a casa, vi a Milan y todo cambió.
“Fue genial porque ahora solo tiene 12 meses y es increíble, comienza a caminar y disfrutamos mucho este momento”.
Piqué insiste en que no habrá obligación de que su hijo apoye al Barça; aunque fue inscrito como miembro desde su nacimiento, pero parece inconcebible que el vínculo inextricable entre el club y su familia se pierda.
Cuatro generaciones del clan Piqué fueron miembros del Barça y el abuelo de Gerard, Amador Benabeu, fue director del club durante 23 años.
Piqué fue infundido con amor por el equipo a una edad temprana, al contarle recientemente a la revista del club que canta el himno del Barça cada noche antes de irse a dormir, al explicar que es “la única canción que conozco completa”.
Así que, ¿qué representa exactamente el Barça para él? “Significa mucho”, contesta. “Se siente como si estuviera en casa aquí en el Camp Nou (el estadio del Barcelona).
“Para mí, desde que tenía cinco o seis años, venía aquí con mi familia a ver cada partido cada fin de semana y significa mucho para mí ser jugador del primer equipo porque era mi sueño desde que era un niño.
“Disfruto cada momento, cada año que estoy aquí, y es bueno porque en los últimos años ganamos muchos títulos y creo que tenemos un momento realmente bueno”.
‘Más que un club’
El Barcelona ciertamente hace honor a su lema “más que un club” que tiene sus raíces en su orgullo por la región de Cataluña en la que habita.
Un bastión de resistencia en el mandato dictatorial del General Franco, la encarnación moderna del axioma del club se junta con la promoción del idioma y cultura del área junto con buenas causas (los jugadores todavía llevan el nombre de la organización altruista mundial, Unicef, en sus playeras).
Los aficionados del club incluso organizaron una protesta a favor de la independencia en octubre de 2012 en uno de los mayores partidos del futbol mundial; “El Clásico” en contra del Real Madrid, al cantar el himno nacional catalán a mitad del partido.
Acreditado con un estimado de 270 millones de aficionados en todo el mundo, el Barça es un anuncio global de Cataluña.
“Creo que para Cataluña, el FC Barcelona significa mucho porque es uno de los mayores clubes del mundo y eso significa que es una forma de mostrar lo que Cataluña es en el mundo”, dice Piqué.
“Debido a que, a veces, somos realmente pequeños y el Barcelona es un instrumento para mostrarle al mundo que somos buenos en muchas cosas. Una cosa es jugar futbol realmente bien, así que para la gente catalana, el equipo es realmente importante.
“No solo el equipo de futbol, porque tenemos basquetbol, balonmano y muchos deportes. Creo que las personas catalanas realmente se identifican con el Barcelona; los aficionados están realmente orgullosos del equipo y del club”.
La magia de Messi
Si el Barcelona es un símbolo de orgullo para Cataluña, también lo es su posesión preciada; Lionel Messi.
El delantero argentino fue galardonado como el Jugador del Año de la FIFA cuatro veces consecutivas; esa racha se terminó con el premio de Cristiano Ronaldo esta semana, y es festejado como uno de los mayores futbolistas que el deporte ha producido.
Se mudó a España para unirse a la famosa academia La Masia a los 11 años, junto con Piqué, y encabeza el ataque del Barça en todos los premios brillantes que el club de futbol tiene que ofrecer.
El equipo se llevó 16 trofeos desde el comienzo de la temporada 2008, cuando Piqué regresó después de cuatro años en el Manchester United en Inglaterra, y la montaña de goles de Messi en esa época jugó una parte instrumental en su éxito.
Piqué dice que es un privilegio jugar con el futbolista de 26 años, quien anotó 91 veces en 2012.
“Estaba en los (premios) de la Bota de Oro cuando ganó y fue simplemente increíble lo que hizo”, dice.
“No importa si está lesionado y hay algunas personas que dicen que quizá no está en su mejor momento, pero para mí siempre estará en su mejor momento.
“Hace que todos estos aficionados en Barcelona disfruten mucho, al jugar un futbol tan grandioso y nos ha hecho ganar mucho; la Liga de Campeones, la Liga.
“Nos entendemos con solo una mirada al otro. Personas como Lionel Messi o Cesc Fàbregas, he pasado la mitad de mi vida jugando con ellos desde que teníamos 12 o 13 así que nos conocemos mucho.
“Cuando estamos en la cancha, sabemos qué hará, lo que Leo hará porque nos conocemos desde mucho, mucho tiempo”.
Cambio a Manchester
Sin embargo, durante un periodo al principio de la carrera de Piqué, parecía que su sueño en el Barcelona no se haría realidad.
Se mudó para unirse al Manchester United en 2004, al pasar cuatro años bajo la tutela de Alex Ferguson, uno de los entrenadores más condecorados en la historia del deporte.
Piqué acredita su tiempo en Inglaterra como una curva de aprendizaje, al adaptarse a nuevos métodos en la cancha, y un nuevo idioma y cultura.
“Fui allí cuando era niño y regresé aquí a Barcelona como un hombre”, dice del tiempo que pasó con Ferguson, cuyos 26 años en el United estuvieron llenos de trofeos.
Sueño del Mundial
Con el Barça en la cima de la liga española y en la víspera de los octavos de final de la Liga de Campeones, otra temporada laureada espera para el club.
Pero avecinándose en el horizonte está el Mundial en Brasil, donde España puede convertirse en solo el tercer equipo en la historia en defender el título.
“Mi objetivo es intentar ganarlo de nuevo”, dice Piqué.
“Creo que nuestras carreras no son muy largas. Puedes jugar 12 o 15, quizás 20 años si eres un buen profesional y tienes suerte con las lesiones; tienes que intentar ganar todo lo que puedas.
“Hay algunos jugadores realmente buenos que no ganan nada en sus carreras, y somos realmente afortunados de ser parte de un equipo como el Barcelona y un equipo como la selección nacional de España”.
Incluso si la carrera de Piqué termina mañana, podría mirar hacia atrás y ver una letanía de buenos recuerdos y varios años de un éxito casi sin precedentes.
Y es casi certero que su fuerte vínculo con el Barcelona persista mucho después de que cuelgue sus botines.
“Ahora tengo 26 años y espero poder jugar aquí durante, no lo sé, seis, siete, ocho años más pero nunca sabes qué ocurrirá en el futuro.
“Quizá como entrenador, ahora no me veo como entrenador pero quizá como presidente, nunca sabes”.