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Por Daniel Burke, CNN

(CNN) - El expastor cristiano Ryan Bell dice que no esperaba que su experimento de un año con el ateísmo recibiera tanta atención.

“No se suponía que fuera un viaje internacional hecho públicamente”, dijo a Brooke Baldwin, de CNN.

Pero lo que comenzó como un proyecto personal de Bell se volvió una historia en docenas de medios, blogs y columnas, con reacciones que van desde el apoyo hasta el escepticismo y el desprecio.

Sikivu Hutchison, un escritor crítico de la falta de diversidad racial en la comunidad atea, llamó “turismo secular” a la incursión de Bell en el ateísmo.

El científico estadounidense y prolífico bloguero sobre el ateísmo, PZ Myers, llamó al experimento de Bell “simplemente ridículo”.

“(El ateísmo) no es un conjunto de prácticas superficiales, es un modo de pensar”, dijo Myers. “¿Qué va a hacer al final del año; borrar su cerebro?”.

Debido a que las reacciones fueron tan variadas y tan interesantes, le preguntamos a un conjunto de pensadores y académicos si realmente es posible “probar” el ateísmo durante un año. Esto fue lo que respondieron.

Catherine Dunphy, directora ejecutiva de The Clergy Project (una comunidad para clérigos que han perdido la fe)

Algunos de nuestros miembros probaron con experimentos similares, aunque en una forma mucho menos pública y durante un periodo más corto, antes de dejar su fe.

Para mí, fue en etapas. Primero decidí dejar de orar y ver qué ocurriría. Luego dejé de ir a la iglesia, y finalmente decidí que la idea de Dios simplemente no tenía sentido.

Fue como aprender a nadar con “flotadores”. Eventualmente me percaté de que podía flotar por mí misma.

Probar las aguas ateas es, en muchas formas, un proceso intelectual, pero también está intrínsecamente vinculado con las emociones. A menudo, Dios es visto como un padre sustituto, un protector, alguien que te apoya. Desvincularte de este tipo de narrativa nunca es fácil.

Hay que reconocer a Bell por su intento de plantear las preguntas difíciles. Si será un teísta o un ateo al final de su viaje, no lo sabemos. Pero es algo bueno que se haga las preguntas.

Penny Edgell, profesora de Sociología, Universidad de Minnesota, Estados Unidos

Lo que Bell hace tiene sentido si recuerdas que es a través de la práctica diaria que nos convertimos en las personas que somos. La meditación, las oraciones diarias y las devociones… así es cómo las personas se vuelven cristianas, musulmanas, creyentes de cualquier tipo.

Y no sucede solo con la religión; hay todo tipo de guías prácticas de autoayuda para ser una mejor madre, un mejor esposo, un amante más apasionado, etc., las cuales se enfocan en hacer las cosas que una mejor madre, esposo, o amante haría, hasta que a) te sientes más apto para llevar a cabo este rol y desarrollas los sentimientos que van con él y b) se vuelve un hábito actuar en la forma apropiada que propicia este rol.

Así que no hay razón para ser escéptico sobre el experimento de Bell. Por el contrario; puede funcionar, y más profundamente de lo que anticipa.

Paul Fidalgo, vocero, Center for Inquiry, una institución de no creyentes en Estados Unidos

Al menos, hay potencial para implicaciones profundas personales y políticas en los descubrimientos que Bell puede hacer en su experimento.

Muchas personas, en momentos de crisis, tienen mucha esperanza en que Dios llegará o que ejecutará un plan que dará sentido a todo. Pero, ¿que ocurre cuando la energía mental y emocional que se dedica a la oración y al deseo, se dedica a algo más concreto?

El experimento de Bell no resolverá el debate de la religión. Pero podría ayudarnos a entender qué pasa cuando invertimos menos de nosotros en súplicas a un ser incognoscible, y dirigimos esas energías a lidiar con el mundo real, como este se encuentra en este preciso momento.

Dale McGowan, autor de La paternidad más allá de la creencia y Ateísmo para principiantes

Probar con el ateísmo no solo es posible; es un paso muy común para salir de la creencia religiosa. La comediante y autora Julia Sweeney lo llamó “ponerse los anteojos de que no hay Dios” para ver cómo se ve el mundo cuando dejas de asumir que un Dios controla las cosas.

Mucho depende de cuán seria y honesta sea la persona en el experimento. Aquellos cuya voluntad de saber es más fuerte que la voluntad de creer, normalmente encuentran su salida. Y cuando lo hacen, la emoción más común que describen no es la angustia y la desesperación que se les dijo que tenían que esperar; es libertad y alivio.

Dave Muscato, vocero de American Atheists

Si Bell tomó la decisión de abandonar la fe en la superstición a favor de lo que la evidencia muestra, entonces puede entender la experiencia atea. Si se aferra, no hace lo que un ateo hace. Simplemente no practica su religión. Diría que un mejor nombre para esto sería un cristiano en pausa, no un ateo.

Un ateo es un rol activo, no pasivo. No es que simplemente dejemos de leer la Biblia y de orar e ir a la iglesia. Amamos el proceso de aprender y explorar respuestas.

En lugar de recurrir a “Dios lo hizo”, los ateos están cómodos al decir “no lo sé, pero voy a averiguarlo”.

David Myers, profesor de Psicología, Hope College, Estados Unidos

En mi libro, Una carta amigable a los escépticos y ateos, cito al autor cristiano C.S. Lewis:

“Cree en Dios y tendrás que enfrentar las horas cuando parece obvio que este mundo material es la única realidad; no creas en Él y deberás enfrentar las horas cuando este mundo material parece gritarte que no es todo. Ninguna convicción, religiosa o no religiosa, en sí, acabará de una vez por todas [con estas dudas] en el alma. Solo la práctica de la Fe que resulta en el hábito de la Fe gradualmente hará eso”.

De hecho, la ciencia psicológica confirma que las actitudes y creencias tienden a seguir al comportamiento. Actúa como si creyeras, o como si no, y con el tiempo tus creencias pueden trasladarse a tus acciones.

Mitchell Stephens, autor de Imagina que no existe el cielo: cómo el ateísmo ayudó a crear el mundo moderno

Admito estar incómodo con la noción de “probar” el ateísmo.

¿Puedes intentar tener una convicción? Y el ateísmo, a diferencia de la religión, no es algo que simplemente se acepta con la fe. Presume ser el resultado del razonamiento y la investigación. Limitar el experimento a un año también parece un poco artificial: ese razonamiento e investigación nunca deben terminar.

Sin embargo, quizás con “probarlo”, Bell se refiere a permitirte abrirte a argumentos que desafían tus convicciones. Eso ciertamente es noble. Y la lista de lectura de ateos y algunos de los grandes interrogadores de occidente que Bell se asignó es impresionante. Me gustaría que los no creyentes estuvieran tan ansiosos de confrontar las ideas de Kierkegaard o Dostoievsky.

La duda también es noble. Por supuesto, hay suficiente duda registrada en los evangelios. Bell merece crédito por explorar sus dudas en lugar de reprimirlas. Es fácil imaginar que esto será un año rico y gratificante; o una vida.

Lauren Anderson Youngblood, vocera, Coalición Secular de Estados Unidos

No estoy completamente segura de cómo podrías “probarlo”, porque el ateísmo no es una religión con rituales y obligaciones, como como asistir a la iglesia, ayunar, no comer cerdo, etcétera.

Crees o no crees. Si no estás decidido, diría que eres un agnóstico, no que “pruebas” el ateísmo.