Por Teo Kermeliotis y Jessica Ellis
(CNN) — El empresario galardonado Andrew Mupuya tenía solo 16 años cuando decidió conquistar el mundo.
Eso fue en 2008, cuando los padres de Mupuya perdieron sus empleos y apenas podían pagar su colegiatura. “Tenía que satisfacer mis necesidades básicas por mí mismo”, recuerda el empresario ugandés. “Decidía enfrentarme al mundo solo”.
El gobierno ugandés acudió en ayuda de Mupuya por accidente. En ese entonces, las autoridades del país anunciaron que estaban considerando prohibir las bolsas de plástico para mitigar los daños al ambiente. Mupuya, quien aún estaba en secundaria, inmediatamente lo vio como una oportunidad para iniciar una empresa de producción de bolsas de papel.
“Llevé a cabo un estudio de viabilidad, un estudio de mercado en las tiendas minoristas, kioscos, supermercados de los alrededores de Kampala y descubrí que existía la necesidad y un mercado potencial para las bolsas de papel”.
Para iniciar su pequeña operación, Mupuya se dio cuenta de que necesitaba un capital de 36,000 chelines ugandeses (175 pesos). Reunió los primeros 140 pesos al vender 70 kilos de botellas de plástico que reunió a lo largo de una semana. Mupuya pidió prestados los 35 pesos restantes a un maestro y emprendió su viaje empresarial de producción a pequeña escala de bolsas de papel.
Desde entonces, el negocio ha crecido ampliamente y hoy, a los 21 años, Mupuya es dueño de Youth Entrepreneurial Link Investments (YELI), la primera empresa registrada en Uganda que produce bolsas de papel.
El joven empresario emplea a 16 personas que producen hasta 20.000 bolsas de papel a la semana. En su larga lista de clientes se encuentran restaurantes, tiendas minoristas, supermercados, centros médicos y empresas multinacionales como Samsung. YELI fabricó unas mil bolsas exclusivamente para las tiendas locales de la empresa de aparatos electrónicos.
“Actualmente tengo 72 clientes”, dijo Mupuya. “El 90% de nuestros clientes regresa”.
Impacto verde
En los últimos años se han reconocido los notables logros de Mupuya y su agudeza para los negocios con varios premios. Mupuya ganó en 2012 el Premio Anzisha, un importante reconocimiento de 30,000 dólares (375,000 pesos) que se otorga a los líderes empresariales jóvenes de África que toman la iniciativa para satisfacer las necesidades básicas de sus comunidades.
“Los premios que he ganado me dan valor para seguir con mi negocio”, explica el joven empresario. “Me muestra que estoy haciendo lo correcto y me ayuda a definir el impacto que tengo”.
Uganda intentó prohibir las bolsas de plástico con la intención de lidiar con su grave problema de manejo de residuos y promover la conservación del ambiente. Sin embargo, se siguen usando en Kampala y a menudo obstruyen el sistema de drenaje o se acumulan por montones a los lados de las calles.
Sin embargo, Mupuya cree que los ugandeses finalmente preferirán las bolsas de papel e incluso planea establecer un negocio de reciclaje. “Una bolsa de papel es amigable con el ambiente, puede descomponerse fácilmente”, explica. “Pero las bolsas de plástico tardan mucho y esa es la diferencia”.
‘Es solo el principio’
Por ahora, Mupuya consigue su papel en Nairobi, la capital de Kenia. Su negocio está en Kasokoso, un barrio bajo justo a las afueras del bullicioso centro de Kampala. Aquí todo se hace a mano y con precisión. Los empleados de YELI producen miles de bolsas a diario, cortan a mano el papel y luego lo doblan y lo pegan correctamente.
Sin embargo, esto toma tiempo y, conforme crece el número de clientes, el equipo no se da abasto con los pedidos crecientes. Mupuya dice que uno de los principales retos de su empresa es la oferta y la demanda.
“Toma tiempo producir la calidad y la cantidad correcta para todos los clientes, porque se hace manualmente”, dijo. “(Es) bastante difícil satisfacer a algunos clientes que están acostumbrados a las bolsas de plástico baratas”, agregó. “Mi siguiente paso es conseguir una máquina porque solo puedo satisfacer el 5% de la demanda”.
Sin embargo, Mupuya dice que la mayoría de los clientes entienden el problema y lo incitan a seguir pensando en grande y a seguir adelante con sus planes de promover la conservación del ambiente.
“Mi visión es tener un África más limpia al erradicar el uso de bolsas de plástico y hacer énfasis en el reciclaje de papel”, explicó. “Sueño con tener una planta enorme con la que pueda abastecer de bolsas de papel a toda África”, agregó, “enfatizar la sensibilización acerca de la conservación del ambiente”. “Así que creo que esto es solo el principio”.