Por Frances Cha, CNN

(CNN) – En la cada vez más virtual Corea del Sur, la reciente moda extraña es ver a alguien comiendo en línea.

Llamada ‘muk-bang’ en coreano, lo cual se traduce como “salas de comer”, los canales el línea transmiten en vivo a gente comiendo enormes porciones de comida mientras conversan con aquellos que están viendo.

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La reina de este particular fenómeno es la Diva, una mujer delgada y bonita de 33 años aparentemente bendecida con la capacidad estomacal de varios elefantes y el metabolismo de un colibrí.

Todas las noches alrededor de las 8 de la noche, varios cientos de espectadores sintonizan para ver “La Diva”- su nombre real es Park Seo-Yeon -empieza por consumir suficiente comida para varios defensas universitarios.

Ella fácilmente se come cuatro pizzas grandes o tres kilos (6 libras) de carne en una sola sesión, no obstante lo hace durante el transcurso de varias horas.

Luego de comer, ella pasa otras dos o tres horas solo hablándoles a sus aficionados, quienes se comunican con ella mediante una sala de chat que acompaña su transmisión en vivo.

Para Park, comer en línea no es solo un pasatiempo nicho, sino una fuente significativa de ingresos: gana hasta ₩ 10 millones (9.300 dólares) al mes solo de sus transmisiones.

Sin embargo, sus gastos también son altos. Park dice que gasta un promedio de 3.000 dólares al mes para comprar comida para su show, que transmite durante aproximadamente cuatro a seis horas por noche.

Confesiones de una diva  

Gracias a la sala de chat en vivo que acompaña a su canal, la retroalimentación es instantánea y el show es interactivo.

Los comentarios desbordan y ella los lee en tiempo real.

“Mis aficionados me dicen que realmente les encanta verme comer porque lo hago con tanto gusto y hace que todo se vea tan delicioso”, dice Park.

“Muchos de mis espectadores están a dieta y dicen que viven indirectamente a través de mí o son pacientes hospitalarios que solo tienen acceso a la comida del hospital, así que también ven mi transmisión para verme comer”.

Si bien parecería que su metabolismo podría convertirse en su enemigo público número uno, algunos de los más grandes aficionados de la diva son mujeres y de hecho su canal es más popular entre mujeres que entre hombres, con una relación de 60-40.

“Uno de los mejores comentarios que he recibido fue de una espectadora que dijo que había superado su anorexia por verme comer”, dice Park. “Eso realmente significó mucho para mí”.

Ella cocina cerca de la tercera parte de los alimentos que come y el resto los ordena. Las ofertas de patrocinio han llegado en abundancia y rápido, pero ella dice que pone a prueba la comida patrocinada primero y únicamente presenta lo que realmente le gusta y quiere compartir.

Sus aficionados muestran su agradecimiento por medio de envío de dinero, en forma de fichas virtuales que pueden ser canjeadas.

Afreeca TV, el sitio de redes sociales listada públicamente que presenta su canal, permite a los usuarios comprar y enviar “globos estrella” virtuales que pueden ser convertidos a dinero después que el sitio cobra una comisión del 30-40%.

Cualquier pago por parte de los usuarios es totalmente voluntario, ya que todos los canales se pueden ver de forma gratuita.

El servicio está actualmente limitado a Corea del Sur, aunque la compañía tiene planes de expandirse a otros países.

Antecedentes culturales  

El éxito de la diva y la tendencia de la sala de comer coreana pueden ser atribuidos a una serie de factores culturales específicos.

“Creemos que es debido a tres grandes razones -el incremento de los hogares para una sola persona en Corea, su subsiguiente soledad y, finalmente, la gran tendencia de ‘cultura de bienestar’ y una dieta excesiva en la sociedad coreana en este momento”, dice el coordinador de relaciones públicas de Afreeca TV, Serim An.

Mientras que ver porno de alimentos en una dieta puede sonar como una tortura masoquista, los coreanos aparentemente solitarios y hambrientos prefieren comer a través de otro.

Otra cosa, los coreanos odian comer solos.

“Para los coreanos, el comer es una actividad comunal extremadamente social, por lo que incluso la palabra coreana ‘familia’ significa “aquellos que comen juntos”, dice la profesora Sung-hee Park de la División de Estudios de Medios de Comunicación de la Universidad Ewha.

Ella cree que es el aspecto interactivo de las salas de comer lo que resulta tan atractivo para estos corazones solitarios.

La soledad también fue el catalizador para la diva.

“Muchos de mis amigos se estaban casando y yo vivía sola y solitaria y aburrida”, dice ella.

“Cuando comencé mi canal hace dos años, estaba mostrando una gran variedad de contenido, desde danza hasta actividades al aire libre, pero fue mi amor por la comida lo que realmente comenzó a dibujar una respuesta por parte de los aficionados”, dice Park.

El escenario  

Y luego está en primer lugar la plataforma para que el fenómeno sea posible.

Es difícil imaginar a la única plataforma en línea de transmisión en vivo de TV Afreeca, funcionar también de forma diaria en cualquier lugar que no sea la cultura extremadamente conectada de Corea del Sur.

Con 78,5% de toda la población en los teléfonos inteligentes y 7 millones de personas que viajan en la red del metro de Seúl todos los días, Afreeca TV se está volviendo muy popular entre los viajeros de Corea, ya que el metro de Seúl tiene recepción para teléfonos celulares y Wi-Fi, y los teléfonos inteligentes de Corea del Sur tienen capacidad para ver televisión en vivo.

“Nuestros usuarios móviles superaron a nuestros usuarios de PC desde hace un tiempo y la mayoría de nuestros espectadores ven nuestro contenido mientras están en movimiento”, dice An.

La mayoría del contenido de Afreeca TV es en realidad juegos en línea, donde los transmisores individuales llamados ‘BJs’ (abreviatura de Broadcast Jockeys), transmiten sus juegos en vivo para que otros puedan aprender de los mismos o comenten. Cualquier persona puede transmitir en vivo desde cualquier dispositivo siempre y cuando ingresen al sistema.

Las “salas de comer” comenzaron a aparecer alrededor del 2009, dice An, cuando los usuarios comenzaron a imitar los programas de alimentos de las celebridades, comentando mientras comían durante la transmisión.

Ahora, de los 5.000 canales de la plataforma que están transmitiendo en cualquier punto dado en el tiempo, 5% de esos son salas de comer. Afreeca TV tiene una audiencia diaria promedio de 3 millones.

Lo que viene a raíz de esto  

La diva dice que su éxito fue una enorme sorpresa, pero todavía hay muchos que no entienden el concepto y dan abundantes críticas.

“Tengo algunos comentaristas realmente horribles que me hacen volver a evaluar ‘por qué estoy haciendo esto otra vez?’ pero al final del día, la respuesta positiva abrumadora supera a lo malo, así que estoy feliz de continuar”.

Mientras que Park conservaba su trabajo de asesoría en bienes raíces durante los últimos dos años, renunció la semana pasada para enfocarse más en su sala de comer y en sus empresas filiales potenciales, incluyendo una compañía de ropa.

Cuando se le preguntó si ella tiene tiempo para una vida privada, teniendo en cuenta que transmite más de seis horas al día todos los días incluyendo fines de semana, la respuesta es que no necesita una.

“Esto es mucho más divertido”, dice ella.