Por William Lee Adams para CNN
(CNN) – Las ideas fluyen en las oficinas centrales de Google en Londres y así también lo hace la fantasía.
El edificio se parece a una casa de pueblo donde la gente sofisticada se ha descontrolado, si bien es cierto que con fondos de un gigante de la tecnología.
Si estás viendo esta nota en tu móvil, mira aquí la galería.
En lugar de sentarse en salas de juntas anónimas, los empleados se reúnen en extravagantes espacios con paredes tapizadas que explotan en rojo cereza y verde lima.
O teclean en sus computadoras portátiles en espacios poco convencionales, como “Velourmptious Snug”, una sala acolchada con velvetón verde, y “Granny’s Flat”, una sala de estar con pantallas disparejas, mecedoras y papel floreado en las paredes.
“Cuando diseñamos el SuperHQ de Google pensamos en la familia”, dice Lee Penson, el fundador de la compañía de arquitectura y diseño PENSON. “Estas oficinas centrales es sobre los humanos y los edificios que funcionan alrededor de ellos, más que al contrario”.
Penson centró su visión en el doble concepto que a la gente le gusta los espacios bonitos y a esa gente le gusta sentirse cómoda.
“Pon estos dos instintos básicos humanos en un lugar en el trabajo y prácticamente tienes toda la base de un lugar de trabajo exitoso que mantiene a la gente feliz”, dice él.
Se espera que su felicidad se traduzca en innovación y creatividad.
Reconsiderando la oficina
Esa simple psicología está alimentando una revolución del diseño en los lugares de trabajo desde San Francisco a Seúl.
Elegante y corporativo podría transmitir poder y éxito, pero con demasiada frecuencia esos rasgos hacen que los empleados se sientan desconectados de sus ambientes de trabajo.
Orgánico, lúdico, cómodo - estas son las nuevas palabras de moda en las oficinas de arquitectura.
Sven Ehmann, el director creativo de la editorial Gestalfen, destaca a algunas de las firmas que dirigen la revolución en WorkScape: nuevos espacios para nuevos trabajos.
Entre las empresas destacadas está Daum, una firma coreana de informática que trasladó sus oficinas centrales de la ciudad a una tranquila isla cerca de la costa de Corea del Sur, y Urban Outfitters, la cual reacondicionó siete almacenes abandonados con canales y plantas.
“Ellos están por crear el ambiente adecuado para el mejor, más constructivo y más innovador trabajo”, dice Ehmann. “A la larga, la razón de invertir es ganar más dinero”.
En Google, donde los empleados necesitan mantener su creatividad abierta, Penson buscó romper la monotonía de los modernos bloques de edificios, los cuales pueden ser sofocantes y predecibles.
Los interiores en Google cambian constantemente. Además de salas de reuniones a la moda, hay una cafetería rústica, una biblioteca moderna y elegante y un jardín en la terraza con lugares de encuentro “secretos”.
“Es así como, ‘Juan, te veré en la esquina del Jardín Secreto en 5 minutos’, en lugar de, ‘Juan búscame en la Sala de Reuniones 5’”, dice Penson. “Un lugar que es diferente a cómo se espera que sean las oficinas hace que las personas se comporten y se sientan mejor”.
Midori House, las oficinas centrales de la revista londinense de asuntos internacionales y estilo de vida Monocle, plasma ese principio.
Chic pero acogedora, se enfoca en la calidad de vida. Las telas caseras de Johanna Gullichse le dan calidez a los taburetes elegantes de oficina de Artek y el personal se beneficia de una terraza arbolada y grandes ventanas.
Sophie Grove, una editora senior de la revista, dice que hay una sensación de orden y calma en el lugar y que su diseño influye en la cultura de la oficina.
“Lo que realmente lo hace genial son las normas implícitas en Midori”, dice. “No puedes comerte el almuerzo en tu escritorio, por ejemplo, así que nunca te encontrarás junto a un compañero que esté comiendo rápido. La gente es considerada y la estética es parte de eso”.
De regreso a la naturaleza
En diciembre Amazon ganó la aprobación para sus nuevas oficinas centrales en Seattle. El edificio consistirá en tres esferas de vidrio con jardines colgantes, arbustos con flores y árboles que van del piso al techo.
El nuevo edificio servirá como monumento a la ambición de Amazon y también hará propaganda a sus credenciales verdes. Aunque sería injusto decir que el enfoque en lo verde es una simple estrategia publicitaria.
A un nivel más funcional, el diseño ayudará a sacar lo mejor de los 1.800 empleados que lo llamarán su nuevo hogar.
Alrededor del mundo los empleadores entienden cada vez más que el verdor ayuda a motivar a los empleados y contrarrestar el estrés de la vida laboral.
“Los días de sentarse en cubículos sin ventanas a la vista se están convirtiendo rápidamente en cosas del pasado,” dice Sofía Borges, una editora de WorkScape. “Esta tendencia de incorporar elementos de la naturaleza y el paisaje en el lugar de trabajo es especialmente cierto para compañías que tratan con el diseño y la creatividad. Dichos negocios están comprendiendo el potencial económico derivado de mantener a los empleados estimulados”.
En el año 2009, la empresa arquitectónica española selgascano, abrió sus nuevas oficinas en un bosque en las afueras de Madrid. Ellos no erigieron la estructura, más bien insertaron la estructura: esencialmente un tubo de vidrio, en el suelo en el bosque.
El muro del tubo que ve hacia el norte consiste de una ventana curva de 2 mm de grueso.
“Trabajar bajo los árboles ayuda a relajarte, aún en situaciones estresantes”, dice Paolo Tringali, un arquitecto italiano de la firma. “Lo más asombroso es poder trabajar cara a cara con los insectos. Viviendo con ellos, te adaptas al flujo y ritmo de la naturaleza que cambia constantemente”.
Exponerse a los elementos ha hecho que Tringali esté más en sintonía con sus alrededores. Él ahora nota cambios sutiles en el ambiente, tal como la luz solar que suaviza cuando entra cierto tipo de nubes a la atmósfera.
Los estudios sugieren que exponerse a las plantas puede agudizar la mente de las personas de otras maneras.
Virginia Lohr, una profesora de horticultura en la Universidad estatal de Washington, llevó a cabo el primer estudio que vincula a las plantas con la productividad humana.
Ella descubrió que agregar plantas a un laboratorio de computación sin ventanas estaba asociado a reacciones más rápidas entre participantes que realizaban una tarea de computación.
Los participantes en los laboratorios con plantas también mostraron niveles más bajos de estrés y la reducción en la presión sanguínea, y reportaron sentirse más atentos inmediatamente después de la tarea comparado con personas en un cuarto idéntico sin plantas. En un estudio separado, Lohr encontró evidencia de que las plantas pueden incrementar la tolerancia al dolor de una persona.
Los participantes en el estudio estaban significativamente más dispuestos a mantener su mano sumergida en agua con hielo por al menos cinco minutos cuando en presencia de las plantas, incluyendo una palma de bambú y un siempre verde chino.
Esta investigación agrega a estudios preexistentes que han mostrado a pacientes recuperándose de cirugía mayor que requiere menos medicamento para el dolor cuando sus ventanas ofrecían vistas de árboles en lugar de concreto.
Lohr cree que una combinación de respuestas aprendidas e innatas ayudan a explicar por qué las plantas nos tranquilizan en escenarios de la oficina, a la clase y hasta el hospital.
Por ejemplo, se sabe que las plantas pueden aumentar la humedad relativa a niveles en los que las personas se sienten más cómodas, y en las que es menos probable que desarrollen enfermedades respiratorias y resfriados.
Otra explicación tiene que ver con nuestra relación larga y duradera con el aire libre.
“Tenemos sentimientos positivos cuando experimentamos elementos que no son amenazantes en la naturaleza, tales como los árboles, las flores y el agua, que han sido y son importantes en la supervivencia de la humanidad hace tantas generaciones”, dice ella. “Yo creo que la repuesta final sigue siendo un misterio intrigante”.