(CNN) — Ian Thorpe, el más grande atleta olímpico de Australia, fue admitido a rehabilitación en un esfuerzo por combatir la depresión.
La policía de Sydney recibió una llamada durante las primeras horas de este lunes luego de que el excampeón de 31 años fue visto comportándose de manera extraña cerca de un vehículo, al parecer desorientado.
El cinco veces medallista de oro fue llevado al hospital Bankstown antes de ser transferido a rehabilitación solo días después de que la compañía que lo maneja rechazó especulaciones de que Thorpe había estado siendo tratado de depresión y alcoholismo, algo que finalmente fue admitido este lunes.
“Luego de una caída en su casa el pasado martes, Ian fue ingresado al hospital tras sufrir una herida en su hombro”, afirmó este lunes la compañía.
“Tuvo una cirugía el pasado miércoles y fue dado de alta el siguiente día. Este domingo fue llevado al hospital Bankstown y luego a una clínica de rehabilitación tras ser encontrado desorientado e intentando entrar al que creía que era el auto de un amigo”.
El exatleta ha tomado medicina contra el dolor y antidepresivos luego de la cirugía. “No estuvo involucrado con alcohol y Ian fue admitido a rehabilitación por su lucha contra la depresión”.
“La familia pide al público y a los medios respetar su privacidad en este momento”.
Thorpe, uno de los rostros más reconocidos en el deporte australiano, reveló que luchaba para ajustarse a la vida luego de no poder formar parte del equipo olímpico australiano que participó en Londres 2012.
En su autobiografía, que fue publicada el año pasado, Thorpe admitió que ha pasado mucho de tiempo de su vida luchando contra la depresión.
Thorpe se retiró de las competencias en 2006, pero seis años después intentó sin éxito volver a competir en los olímpicos.
Aunque tenía esperanzas de ser seleccionado para los Juegos de la Mancomunidad en Escocia en julio, una lesión en el hombro acabó con su oportunidad y lo llevaron a retirarse de las competencias de forma definitiva.
Thorpe ha pasado los últimos 18 meses viviendo en Suiza, pero regresó a Sydney para pasar navidad con su familia.
El nadador alcanzó la fama en el año 2000, cuando ganó tres medallas de oro y dos de platas.
Sus largos brazos y pies, lo que explica su velocidad bajo el agua, le dio un éxito enorme y ganó miles de fanáticos.
Su éxito siguió cuatro años después en Atenas, donde logró dos medallas de oro.
Thorpe también ganó 11 medallas de oro en campeonatos mundiales, incluyendo seis en 2001.