Por Larry Register, CNN

(CNN) – Un copiloto en un vuelo de Ethiopian Airlines con destino a Roma secuestró un avión y voló a Ginebra en busca de asilo durante la madrugada de este lunes.

Un hombre etíope de 30 años fue detenido cuando el avión aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Ginebra, informó la policía. Los 202 pasajeros y la tripulación a bordo del Boeing 767 no resultaron perjudicados.

En 1996, 125 personas murieron después de que una aeronave de Ethiopian Airlines se estrellara en el Océano Índico tras quedarse sin combustible. En ese caso los secuestradores pedían asilo en Australia.

Tomando el control

En el incidente de este lunes, el vuelo 702 había despegado de la capital etíope de Addis Abeba y se dirigía a Roma, informó la aerolínea.

El copiloto tomó el control del avión cuando el piloto fue al baño, dijo el portavoz policial suizo Jean -Philippe Brandt.

El responsable, que no fue identificado, cerró la puerta de protección, dijo la policía. Y en lugar de Roma, dirigió el avión hacia Ginebra, Suiza.

En un momento, cuando el avión sobrevoló varias veces el espacio aéreo de Ginebra, la cabina del piloto pidió a la torre de control:

“Tienes que darnos permiso y finalmente darnos asilo a todos los que estamos a bordo”, dijo.

“Sí, lo sé”, respondió la torre. “Lo siento, pero todavía estamos esperando la respuesta. Estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo para obtener la respuesta, señor”.

La rendición

Finalmente, el avión aterrizó en el aeropuerto internacional de Ginebra.

El copiloto se escapó por la ventana de la cabina con una cuerda, dijo Brandt.

El hombre se entregó a la policía. Estaba desarmado, dijeron las autoridades.

“Su acto ha sido motivado por el hecho de que se siente amenazado en su país y quiere hacer una solicitud de asilo en Suiza”, dijo el portavoz policial suizo Philippe Grangean.

Los pasajeros no fueron amenazados o puestos en peligro, dijo la policía.

Ethiopian Airlines se limitó a decir que el avión estaba “obligado a dirigirse” al aeropuerto, según un comunicado de la empresa.

Durante el incidente, el Aeropuerto Internacional de Ginebra fue cerrado. Se volvió a abrir horas más tarde.

Aunque es poco común, que un piloto secuestre una aeronave, no es algo inaudito.

En 1998, un capitán de Air China, al parecer descontento con la vida en su país, secuestró un avión de pasajeros con destino a Taiwán.

Marilia Brocchetto contribuyó con este reporte.